Efecto Seok Jin 💖 [COMPLETA]

Cap 25

El camino hacia mi casa fue en total silencio, uno muy incómodo e inquiet8ante. Jin después de aquello no dijo nada, sin embargo su mirada, sus ojos lo decían todo, estaba molesto. En mis manos dormía mi mascota que antes de marcharme de Coffee&Candy encontré durmiendo sobre el mantel de una de las mesas.

- Adiós - fue lo único que dijo cuando ya nos encontrábamos en las afueras de mi edificio. Se dispuso a dar media vuelta pero lo sostuve agarrando uno de sus brazos.

- ¿No vas a decir más? - mis palabras perecieron llevar a otro nivel su enfado. Se posicionó nuevamente frente a mí y suspiró para canalizar su energía.

- Lleva a tu gatica al apartamento, no es adecuado que escuche esta discusión - Me dio ternura que dijera eso.

Por suerte en mi apartamento ya no estaban mis amigos, solo dejé a Anacleta y volví a bajar para encontrarme con Jin. Parecía que hace minutos estaba planificando sus palabras ya que en cuanto me detuve frente él comenzó a hablar.

- No te entiendo - sus ojos amenazaban con humedecerse - Nos gustamos, porque eso no me lo puedes negar, luego te pregunto si quieres ser mi novia y me rechazas - bufó - ¡¿Crees que le pido a cualquiera ser mi novia?! ¡No tengo una hace más de tres años! - comenzó a moverse nervioso, como si su paciencia llegara al límite, como si no entendiera nada.

- Lo siento - dije apenada y con la cabeza gacha.

- ¿Es lo único que vas a decir después de usarme?

- ¿Usarte? - pregunté sin entender a qué se refería.

- Me besas y luego me rechazas, eso se llama usarme.

Tengo que confesar que nunca vi a nadie enfadarse de una forma tan tierna. Acabo de descubrir que lo quiero aún más cuando se enoja, y lo peor, es que sé que es una adoración un poco tóxica.

Sin pensarlo dos veces me pongo de punticas y lo beso en los labios de una forma inocente y casta por apenas dos segundos.

Al instante su rostro se suavizó y su entrecejo que se encontraba fruncido se relajó. Luego se rió por lo bajo.

- Ahora me siento aún más usado - pero a pesar de sus palabras lo pude ver, estaba feliz.

- No es que no quiera ser tu novia, es que yo tampoco te entiendo muy bien - confesé mirando su pecho que quedaba a la altura de mi rostro. No quería toparme con su mirada, pues este tipo de conversación me ponía demasiado nerviosa.

- ¿Qué no entiendes? - su voz casi salió como un susurro, comprensiva, baja, un poco más ronca.

- Me confundes cuando dices que todo fue una actuación. Tengo miedo de que cada vez que me digas algo como esto luego todo sea parte de tu teatro.

Me tomó suavemente de la mandíbula y alzó mi rostro para que nuestras miradas se cruzaran - Te puedo asegurar que esto no es una actuación. No juego con estas cosas - sus ojos y el brillo en estos me derritieron, me hicieron perderme en su ser.