SIN QUERER

CAPÍTULO 16

Luego de salir del vestíbulo Hermione soltó a Draco, adelantándose como cinco pasos de éste, iva con caminar fuerte y desicivos, no podía creer que acabó de mediar para que un Slytherin y un Ravenclawc no se trenzaran a golpes,

Ella más que nadie odiaba la violencia, siempre se lo reprochaba a sus amigos, en especial a Ron,
"Porque simplemente no lo arreglaban hablando" , iva pensando

— Hombres!!! — mascullo la castaña para sí misma.

En cambio del alterado carácter de la Gryffindor quién daba vuelo a sus rizos castaños por la veloz caminata hacia la mazmorra,
Draco iva andando despreocupadamente tras ella con las manos en el bolsillo su mochila en el hombro y una mueca de sonrisa satisfactoria,

El rubio se agazajo con el rostro de Roger Davies, cuando la Gryffindor le dijo que " no", tenía un rejocijo en su interior que le era difícil de ocultar, hasta sus ojos grises le brillaban en un tono especial,
Su cabeza iva inclinada dejando un poco alborotado ese rubio platinado y con la mirada en frente, observando a la castaña mientras avanzaba.

Hermione en tanto estaba a medio camino también se preguntaba del porqué esa reacción de ambos, no se esperaba eso del Ravenclawc, se veía tan bien portado,
"Y Malfoy qué" se dijo, tampoco acostumbraba a tomarse a golpes, aunque no llegaron a ese punto, Hermione presentía que si no intervenía tal vez ahora los dos podían haber parado en la enfermería.

Ella de pronto detuvo su paso y frenó precipitadamente, dio un profundo suspiro, y giró ladeando la cabeza, con intención de preguntar algo.

En es instante el rubio también frenó al verla detenerse tan de repente, pensando en que, tal vez le arrojaría una maldición,

La castaña abrió la boca queriendo decir algo, pero no logró articular palabras, al ver de nuevo al Slytherin se enojaba más, y con mucho más razón porque su rostro estaba con un aire de júbilo.

Ella se quedó callada al final, pero demostrando un visible enojo que se denotaba por las aletas de las narices que se movía al ritmo de su respirar alterado.

Los dos quedaron como a ocho pasos de distancia, el rubio  había retrocedido como tres pasos más, por sí le tocaba correr, pero en fin Hermione giró y volvió a caminar rápidamente, Draco también la siguió entonces , pero guardando una distancia considera.

La castaña llegó a la mazmorra, y atravesó el umbral, el aula se encontraba completamente vacía,
Hermione observó todo en absoluto silencio, y escudriño con la vista en cada rincón de la clase buscando al sombrío profesor de posiones.

Ella se encontraba parada en medio girando la cabeza a todas las direcciones.

— No está Granger — escuchó decir a Draco mientras se adelantaba a ella e iva a la mesa de ambos a lado de la pizarra,

– Cómo?? — dijo la Gryffindor ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos,

El rubio pozo su mochila en la mesa para luego recostarse por la pizarra con ese aire despreocupado como siempre.
— Ya te dije que no está Granger, — le dijo suave,

— Entonces.. Que.. Que..?? — dijo desconcertada y haciendo un ademán con la mano, no entendía.

— Solo lo dije para sacarte de las garras de ese idiota — habló tan suave y arrastrando las palabras.

Hermione abrió los ojos y levantó las cejas, luego arrugó la frente,esas palabras la tomaron desprevenida, miró al piso y abrió levemente los labios tratando de pensar que le diría al rubio.
— Y... Porqué.. Me querías separar de él?? — por fin pregunto con voz calmada, en verdad estaba curiosa.