CAPÍTULO 20

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— Potter!! —  la voz del rubio lo llamó.

Harry no hizo caso y se acomodo la mochila para seguir

— Potter!!! — levantó un poco más la voz.

Harry se detuvo por medio segundo de espalda, pero no pretendía perder el tiempo con Malfoy, y avanzó dos pasos más.

La tercera vez que el rubio llamó al pelinegro lo hizo con gran viveza .

— POTTAH !!!.

Pronunció con fuerza el rubio de Slytherin y con tal intensidad que pareciera haber escupido al pronunciarla.

Eso colmó a Harry y giró sobre sus talones para encontrarse de frente con Malfoy.

El rubio ya prácticamente estaba a dos pasos de él observándolo desdeñosamente.

Harry tenía el pelo negro azabache más alborotado que de costumbre, sus verde ojos estaban tan centelleantes que nunca detrás de los cristales de sus lentes, y el rostro le reflejaba un enojo sin igual.

— Qué quieres Malfoy!!! — Habló Harry mostrando los dientes y oprimiendo fuertemente el aza de su mochila.

— Vaya!!!, San Potter se nos puso enojado!!?? — habló Draco burlándose.

— Deja de molestar Malfoy!!! - continuó el pelinegro en su mismo lugar con ansias de irse.

— Y porque la prisa Potter?? — le preguntó el rubio entrecerrando los ojos e inclinando la cabeza.

— Y a ti que te importa!!?? — Harry se acercó más a él, y como si le viniera desde lo más profundo de su ser le dijo.
— Pierdete Malfoy!!! - le expresó con ahínco entredientes.

— Ja!!! — profirió sonoramente el rubio alzando la cabeza al techo.
Luego bajó la mirada y le clavó los ojos al pelinegro y lo observó profundamente con sus grises ojos .

— Quién te crees Maldito — hizo una pausa y lo miró de pies a cabeza.
— POTTAH!!!, — Draco lo pronunció con tal fuerza y desprecio que casi escupió en la cara de Harry,
— No te atrevas a tratarme de esa manera, inmundo bastardo!!!

Ambos se fulminaban con la mirada,
El enojo de Harry no desaparecía, al contrario se acentuaba más,
Harry no lo soportaba, siempre no había aguantando al rubio, pero en ese momento su rabia hacía el Slytherin era más intensa.

— Además.. — siguió Draco
— De tanta prisa te tienes, idiota, no te das cuenta que tienes una mancha en la camisa. — le dijo al pelinegro apuntando al pecho de Harry.

Harry bajó la mirada a su pecho, y lo único que vio fue una blanca en inmaculada camisa, junto a su aflojada corbata con los colores de Gryffindor sin rastros de manchas.

Levantó la vista
— Yo no tengo ning.... — iva decir Harry, pero en ése momento Draco se apoderó de un vaso de zumo de calabaza de la mesa más próxima  y se lo vacío a Harry en el pecho.

— Ahí ya lo tienes Potter — le respondió Draco torciendo una mueca de burla.

Todos en el comedor sostuvieron la respiración vaciticinando lo peor entre el rubio y el pelinegro.

En ese instante Ron se levantó de un salto de su silla, él pensó que ese era uno de los tantos encuentros de discusión entre su amigo y el Slytherin, donde no pasaba nada.
Pero Ron en ese momento presintio que ocurriría algo más grave.

Harry se quedó paralizado por medio segundo, no creyendo lo que el rubio acabó de hacer, observó su camisa y su túnica completamente manchados con jugo de calabaza,
Y ése, ése fue la gota que colmó su paciencia.

SIN QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora