CAPÍTULO 33

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— Déjame!!! — le gritó y lo empujó, se quito la bufanda del rubio y se la arrojó.
— Y ahora me entero que te vas a Durmstrang.
— ella se limpio los ojos con el dorso de la mano.

— Por favor!!!, Escúchame!!! — le suplicó el rubio con voz quebrada, él estaba afectado por todo lo que le había dicho ella,
Y lo aceptaba, él tenía la culpa.

— Tienes razón, sí, tienes toda la razón, — dijo él con la bufanda que ella le arrojó en la mano.
— Y lo siento!!!, te juro de todo Corazón que lo siento!!!, — el rubio tenía también los ojos acuosos,
— Yo tengo la culpa, Yo la tengo, tenía que buscarte!!, Si, yo fallé, pero ahora que estamos juntos te pido que no te alejes de mí — se expresó Draco con una culpa atragantada.
— Yo sí creí ése estúpido chisme, porque sabía que a ti te gustaba Potter, y cómo sé que él había dejado a su novia, por supuesto!!! Dije, y lo primero que pensé fue, que yo era el único imbécil en medio de ustedes,
Por eso planee trasladarme de colegio e iba a Durmstrang, no soportaría verte con él ni con ningún otro, te rechazaba continuamente para dejar de pensar en ti y en que estabas con otro chico, eso me enervaba, y no lo soportaba, preferiría  que me lancen mil maldiciones antes de ver a la chica que me gusta con otro,
Estaba muy enojado y  furioso conmigo mismo, por sentirme así, pero no lo podía evitar, nunca me había enamorado, y cuando lo hice por primera vez, resulta que me enamoré de la que era mi peor enemiga, y sabía que ella no estaba interesada en mí.

La castaña levantó la vista.

— Sí, lo sé debí haberte buscado y cerciorarme de todo eso, — admitió Draco, se mordió el labio inferior y dio un gran suspiró, como si ya se hubiera desahogado lo suficiente.
— Pero... de antemano te digo que no me iré a ningún lado, no, no lo haré, no me voy,

Hermione se volvió totalmente hacia él, con ojos enrojecidos.

— Después de ése mes, volveré a Hogwarts, Te lo juro!!! — le dijo el Slytherin que avanzaba hacía ella con pasos vacilantes.
— Perdón.., Perdoname Hermione, soy un imbécil, — le decía mientras prácticamente estaba delante de ella.
La abrazó lentamente y la envolvió completamente entre sus brazos y le beso en la cabeza.

— Eres un estúpido!!! , eres un idiota!!! —   refunfuñaba ella entre los brazos del rubio.
— Porque no me lo dijiste antes, — decía con voz entrecortada.

Él le levantó el rostro tomándola de la barbilla y observó como algunas lágrimas aun se deslizaba por sus mejillas teñidas en un tono de rosa suave
— Soy un maldito imbécil, soy un idiota, un increíble estúpido, un total desgraciado — se insultaba a sí mismo el rubio apretando los dientes, como si fuera que se estaba dando una tremenda reprimenda a él mismo.

Hermione miró a los ojos del chico que se veía cristalinos, ella se calmó un poco más, dentro de esa explosiva rabia que sentía, por todo el mal entendido y falta de comunicación, le pareció algo gracioso como él mismo se insultaba con tenacidad.

Draco Se acercó más a ella y aun sosteniendola del mentón le beso una otra vez las mejillas donde se divisaba que corrían sus lágrimas.

Ella esbozó una pequeña sonrisa.
— Ya.. — dijo suave y lo alejó despacio.

Él la miró fijamente viendo el cambio en su rostro, y también esbozó una sonrisa.
— Entonces..., me perdonas???

Hermione asintió recuperándose totalmente de los sollozos de hace un rato.

Draco la abrazo de nuevo dándole un beso más en la cabeza.

— Porque te ausentaras un mes — preguntó de repente la castaña aprisionada en el pecho del rubio.

SIN QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora