Cartas que nunca leerás

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Día 1.
Querido amigo.
No tengo ni la más mínima idea de cómo empezar esto. No sé si se le podría llamar "carta" a algo que escribes cuando no tienes nada mejor que hacer, o si se escribe para alguien que aún no "conoces". La fecha es lo de menos, para cuando leas esto ya habrán pasado horas, tal vez días, inclusive años, o quizá nunca leas esto, no lo sé. La verdad es que te escribo esto porque no sé a quién más contarle, no es como si tuviese muchos "amigos", a decir verdad no tengo un sólo amigo. Creo que nunca los he tenido de verdad. Solía escribirle a mi padre, le escribía día a día sólo para contarle como estábamos, mi hermano y yo.
¿Creerías qué es una estupidez si te digo qué él jamás leyó una sola palabra de lo que he escrito?

No sé qué pensarás al leer esto, no sé cuál será tu reacción o primer pensamiento, no sé siquiera que gestos podrías tener. Espero que no tengas ideas confusas sobre mí.
Un día conté a alguien sobre lo que solía escribir, noté que se sorprendió bastante, lo noté incluso sin verle el rostro. Me preguntó que porqué escribía "cartas" a alguien que jamás las leería. Y mi respuesta fue simple. -No deseo que lea lo que escribo, si fuera de otra forma, ya le habría hecho llegar todas mis cartas. Pero no es así. - Su reacción, a pesar de que no le conocía, ya me la esperaba.

Temo tanto tu reacción al recibir la carta de un "desconocido". Lamento tanto que sea de ésta forma. Pero no quiero hacerlo de otra manera, realmente me siento bastante "cómoda" haciéndolo justo como lo hago ahora, no es que no quiera que sepas quien soy. Es sólo que quiero ser "yo misma" si es que eso es posible, en todo momento, en cada hoja quiero expresarte todo lo que siento, sin temor de ser "juzgada" "criticada" o "etiquetada" como una "subnormal" "depresiva" y demás cosas. ¿Irónico, no? Yo misma te lo estoy diciendo, creo que es inconsciente, ya que llevo toda una vida viviendo bajo la sombra de esos comentarios. Espero que lo puedas entender y no dejes ni por un momento de leerme. Aún no sé cada cuanto te escriba, espero hacerlo a diario, espero que te lleguen sin retraso, que los que hacen llegar las cartas no se demoren en llevártelas. Ya llevo escribiendo una hora, y aún no te he contado el motivo de ésta primera. ¿Sonará de perdedor decir que no tengo un motivo?

No sé de qué tratará cada una, no tengo ni idea de qué es lo que podría poner en ellas. Puede ser que ahora mismo estés aburrido y no leas más esto que con tanto anhelo escribo para ti. Releo cada cinco minutos todas y cada una de las líneas ya escritas, sólo para cerciorarme no tener faltas ortográficas, creo que no podría perdonarme si lees "algo" que está mal expresado o escrito. Quizá ahora mismo pienses que soy una clase de "dramática, manipuladora, compulsiva", pero creo que la forma en la que escribes algo tiene mucho que decir de ti. Y de ésta forma es posible transmitir todos tus sentimiento a aquella persona a quién le escribes.

He notado que repito numerables veces algunas palabras. Me siento tan torpe. Pero no es diferente a otros días. Todo el tiempo me siento así.


No sé qué clase de persona podrías ser, no sé tú estatura, color de piel, el tamaño de tu cabello, ni el color de tus ojos, inclusive me cuesta imaginar el sonido de tu voz. Estoy segura, te pasa igual.

Algún día nos conoceremos y espero de todo corazón alcanzar las expectativas que tendrás de mí. Tú sin dudarlo serás como imagino que es un "buen amigo" y no es porque ya tenga una idea de ti. Es sólo que, al leer esto tú y sólo tú sentirás todos y cada uno de los sentimientos que justo ahora tengo. Los entenderás tan bien, que sentirás que somos "almas gemelas" aunque no es cierto lo que dicen, las almas gemelas no siempre tienen que ser pareja. Yo creo que puede ser un "buen amigo" o viceversa.

Quizá con el tiempo formemos un lazo inquebrantable de amistad, y seamos tan inseparables como lo son un control y una consola de videojuegos.

Justo ahora me siento de una forma inexplicable, tengo vagos recuerdos de esto que siento ahora. Es como si ya lo hubiese sentido pero no quiera volver a pasarpor ello, no quisiera vivir lo mismo dos veces. Quizá sólo no quiera recordarlo. Hay tantas cosas que no quisiera recordar. Como mis días en el jardín de niños, o mi etapa en la secundaria, o preparatoria.

Cartas que nunca leerásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora