Día 2.

2.1K 78 3
                                    

Día 2.

Querido amigo:

Ayer no he podido siquiera cerrar un ojo, ni por un momento. He estado un poco preocupada por ciertas cosas que he visto y he hecho. La razón por la que hoy te escribo es porque mañana regreso a la preparatoria, como verás eso me pone un tanto emocionada, pero no porque haya gente allí que me importe, o me esté esperando, sino porque mañana será un día menos, un día menos en el que tenga que seguir acudiendo.

Aún me faltan 548 días para terminar, y mañana serán 547 días menos. Estoy impaciente. De hecho, ahora que lo pienso, me agrada mucho ir, me agrada de la forma menos esperada. No vayas a pensar que soy una cerebrito o sabelotodo, pero me encanta aprender, entre más aprendo, más impaciente estoy por saber lo que sigue. Me gustan mucho las matemáticas, aunque ahora que lo pienso, mi materia preferida es física. Las ciencias sociales se me facilitan, pero lengua extranjera, a pesar de que la entiendo bastante, aún se me hace difícil, pues olvido todo al día siguiente. Una persona había prometido enseñarme inglés, pero eso, por ahora no será posible.

Me gustaría saber que lenguas hablas, que materias te gustan, y si es posible, como es tu experiencia como estudiante, puede que ya tengas una profesión que te guste mucho. Tal vez, seas mayor que yo, y eso lo haría aún más perfecto. No sé cómo comenzar a contarte mi historia, no quiero aburrirte con cosas tristes, o muy de la vida cotidiana. Si empezara a narrar mi vida como alguien que sólo pasaba por allí, sería más fácil.

Hablar de mí es súper difícil. Casi siempre tengo cosas que escribir, pero justo cuando se trata de mí las palabras simplemente no salen.

No sabría por dónde comenzar, aunque es obvio ¿No? Por el principio, ¿Pero principio de qué? Cuando nací, o tal vez cuando comencé a sufrir bullyng, puedo comenzar cuando ellas llegaron a mi vida, valla que todo cambió por completo, podría empezar con el inicio de muchas experiencias. Pero ¿Cómo hacerlo sin que te aburras? Lamento si sigo mencionando eso, es sólo que la gente siempre se aburre de mí, quizás también yo de ellos.

Creo que esto ha sido todo por hoy, el motivo de la carta de hoy ya te lo he contado, por ahora no tengo nada más que decir, aún debo pensar cómo empezar a hablarte de mí.

Hasta pronto
Tú siempre amiga... La Srta. Elfen Goldsmith

Cartas que nunca leerásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora