Cartas que nunca leerás

Día 20.

Día 20.

Querido amigo:

"Pasaron muchos años hasta que por fin tú y yo nos conocimos. Al principio los dos teníamos miedo, pero poco a poco en tu sonrisa fui encontrando la paz... y no tardé mucho en darme cuenta que en tus ojos estaba mi hogar."

(Sergio de Sa)

Eres mi mejor amigo, y me es difícil contarte que en mi vida ha entrado alguien, no sé si lo recuerdes, en mi carta anterior te hablo de él, ya tiene bastante tiempo que hablamos, y las cosas han ido mejorando con el paso de los días.
Él es así como yo, pero mejor, así como soy de honesta él también lo es, a mi nuevo amigo le gusta leer, no tenemos los mismos gustos en literatura, pero nos comprendemos, es simple y sencillamente perfecto así como es, si tuviera la oportunidad de hacerle cambiar algo, creo que no lo dudaría, sería su ubicación geográfica, aunque pensándolo bien no lo haría, ya que todo lo que nos pasa es lo único que podía habernos pasado, y el hecho de que él ahora se encuentre lejos de mí es lo que tenía que pasar, así debía ser nuestra historia y eso, es lo que la hace tan especial, no deseo quitarle ni ponerle nada, con todo y su frialdad convertida en barreras anti-amor, es sumamente perfecto, vamos, no te pongas celoso, siempre serás el único; mi nuevo amigo es grandioso y extraordinario, creo que lo que más me agrada de él es que no necesita ser quien no es para agradarle a todo el mundo, pues, con su simple carisma hecha seriedad se gana el asombro de todos aquellos que se dejan asombrar, me incluyo en ese porcentaje de personas asombradas, no suele hablar de sus sentimientos, ni de los buenos, ni de los malos, de los malos menos que de los buenos, siento que le cuesta trabajo dar y recibir amor, que posiblemente se sienta roto, a veces siento que lo presiono para que me diga las cosas que ya sé, pero que aun así necesito escuchar, de él más que de cualquier otra persona, siento también, que no le gusta hablar de sí mismo, que se le dificulta abrirse con otros o con cualquiera, que prefiere oír a los demás antes que hablar sobre él, y me pasa lo mismo, pero prefiero no insistirle demasiado, no quiero que se aburra y por esa razón decida alejarse de mí, está por demás decir que lo quiero como pocas veces he querido, seguramente te preguntarás si me enamoré de él, pues lamento informarte que no, no te voy a negar que lo que siento por él va más allá de un simple querer, pero definitivamente no es amor carnal, ni atracción sexual, lo que siento es algo más puro, más honesto, menos enfermo de lo que todos se imaginan, sí, me gusta y me gusta mucho, pero no de formas comunes, mi atracción o más bien admiración por él va más allá de lo común y corriente, tal vez todo sea sólo mental, más que físico, aunque si te soy honesta, es un chico sumamente atractivo, a él no le gusta sonreír pero su sonrisa es preciosa, la he visto muy brevemente, pero me enamoré de esa sonrisa, tiene unos ojos distantes, pero son muy expresivos, me hacen sentir en calma total, su cuello es una de las partes más sensuales de su persona, la tonalidad de su voz me tiene extasiada, a pesar de que el español hablado se le dificulta, aún y a pesar de eso, es perfecta, quizás sólo porque viene de él.

Ya sé, por cómo me expreso de Andrew, hasta yo pensaría que me estoy enamorando, pero no, eso no sucederá ni en esta vida, ni en la próxima, ni en ninguna vida, no te creas, lo hemos hablado, sé que le atraigo en un veinte por ciento, ese porcentaje es el mental, lo mental lo hace verme tal vez atractiva, pero todo es un espejismo, he visto la clase de niñas que a él le gusta, y creéme, no soy ni la sombra de eso, pero no me aflige, no deseo ser de ningú tipo o clase, así como soy, estoy bien, no quiero ser de ninguna forma para tener que gustarle a otros, me gustaría que me quisieran tal cual, sin cambios, ni correcciones, que piensen *lo que ves, es lo que hay campeón, y eso te va a encantar*, tal vez el amor aún no toque a mi puerta, probablemente no lo haga en mucho tiempo, pero cuando eso pase, estaré feliz de recibirlo y dejarlo pasar.

Andrew a veces se siente un poco preocupado por la clase de chico con el cuál me pueda relacionar, quizás no lo diga directamente, pero sus acciones o la forma en la que me lo escribe me hace pensarlo, si llegase a tener alguna pareja, ya sea chico o chica, él sería el segundo en enterarse, el primero siempre serás tú.

Yo también temo que cuando se enamore, se aleje, no sé si sería capaz de compartirlo, no lo quiero para mí, pero lo quiero conmigo, ya me aferré a su amistad y no la pienso dejar ir.

Podría continuar hablándote de él, contándote mis pensamientos más profundos sobre mi nuevo amigo, pero no quiero agotarte, podría seguir sin descanso alguno, sin sentirme agotada o aburrida, sé que con Andrew soy la más empalagosa y probablemente hasta le provoco diabetes, por tanta dulzura, así como dice él, si supiera que te cuento cosas con relación a nuestra amistad, se pondría insoportable, el más creído, el más odioso, el más burlón, pero me encanta que sea de esa forma.

Así como mis cartas desparecían por horas, días, e inclusive meses, él también lo hacía, y así, en la distancia, yo lo quería.

Hasta pronto.

Tu siempre amiga... La Srta. Elfen Goldsmith