Adele miraba a través de la ventana como hacían diferentes exámenes a su hijo, sentía una enorme preocupación al ver que sus ojitos parecían asustados porque no sabía a que iba todo eso. El mismo miedo que él tenía, lo podía sentir ella. Aunque sabía que no era nada malo lo que le estaban haciendo, no podía evitar frustrarse. No es que tuviese favoritismos o algo parecido, pero con Eddy normalmente se portaba sobre protectora y era porque había quedado con un ligero trauma con lo que había pasado siendo él un bebé. Le asustaba pensar que Lex pudiese acercarse nuevamente y que en aquella ocasión sí lograra su objetivo.
No tenía esa misma preocupación con Elif, porque solía pensar que Eddy era un poco más inocente y creía que todas las personas eran bondadosas, no como su hermana menor que desconfiaba de quienes no conocía.
—Mami —
Llamó la pequeña Kent, tomando su mano. Se sobresaltó y volteó a verla, limpiando una pequeña lágrima que recorría su mejilla.
—¿Sí? —
—Lo siento... ¿logré asustarte? —
Sonrió ligeramente por ese nuevo logro... porque vaya que era difícil ver a Adele asustada frente a sus hijos, siempre se mostraba fuerte para transmitirles seguridad a ellos.
—Algo... creí que estabas con Kara —
—La tía Kara dijo que el entrenamiento de hoy podría ser más tarde y así esperar a Eddy... dice que deberían verme hacerlo, que soy muy rápida aprendiendo... como tú —
Adele sonrió orgullosa, acarició sus cabellos azabaches, sin soltar su mano se posicionó a su altura.
—Tú eres incluso mejor que yo... al igual que Eddy... confío en la fuerza e inteligencia que ambos tienen —
Besó su frente y apretó su mano. Voltearon para ver hacia la ventana, así pudieron apreciar que Lina ya había acabado con todos los exámenes, juntas entraron a la habitación para abrazar a Eddy.
—¡Hermanito! —
Chilló la menor soltando la mano de su mamá para correr a él.
La menor de los Wayne caminó hacia la rubia, con los brazos cruzados y una expresión más seria de lo normal.
—¿Y bien? ¿Por qué tantos exámenes? —
—Como habrás podido notar, en los últimos días hubo un incremento en la capacidad de sus poderes y apareció uno nuevo... todo indica que los experimentos de Lex funcionaron —
—Así que, ¿él estará bien? —
Relajó su expresión e hizo una mueca.
—Lo estará... pero deben tomar en cuenta que para Eddy será más difícil controlar las habilidades que tiene, porque a diferencia de Elif, él es más fuerte... me atrevería a decir que sobrepasa la capacidad de Conner... podría ser igual que Superman si así lo quieren, sólo hay que seguir el... —
—¿Disculpa? ¿Dices querer seguir experimentando con mi hijo? ¡¿Cómo te atreves a si quiera pensar en eso?! —
Conner tomó de la mano a su esposa, para evitar que le hiciera algo a Lina. La tranquilizó diciéndole que Elif y Eddy aún se encontraban en la misma habitación.
—No quise decir eso... —
—¿No? Pues a mí me parece que eso propusiste —
—Bueno... pensé que ustedes así lo querrían —
—Por supuesto que no, Eddy es un niño y lo que menos queremos es lastimarlo —
Respondió Conner con seguridad. Adele se acercó a Lina, tomó su brazo con fuerza y le susurró:
—Jamás pienses que soy como tu padre —
La soltó y caminó hacia donde estaban sus hijos, que hablaban sobre las cosas que resultaban divertidas por tener poderes. Cambió su semblante serio por uno más alegre, acarició la cabeza de su hijo menor y le preguntó como se sentía.
—Bien, no me asusté mucho —
Respondió con una sonrisa que dejaba mostrar sus dientes.
—Eres mi príncipe valiente, por supuesto que no te ibas a asustar mucho —
—Mamá, ¿ya podemos ir con la tía Kara? —
Pidió la pequeña Kent tirando de su mano, a lo que la mencionada asintió.
—Nos vemos —
Habló Lina interrumpiendo el momento en que iban a salir de la habitación, se acercó a los menores y revolvió su cabello de forma divertida, finalmente salió del lugar. Adele se limitó a ver de forma seria el como se iba, no estaba muy segura de que la cercanía entre la chica Luthor y sus hijos fuera buena; ella no había mostrado una conducta alarmante, sin embargo, prefería mantenerse al tanto.
Llegaron los tres juntos a la sala de entrenamiento -único lugar en el que tenían permitido hacer uso de sus poderes-, ahí los esperaba Kara con una amplia sonrisa.
—¿Están listos? —
—¡Por supuesto! —
Dijeron al mismo tiempo con alegría, corrieron hacia ella y pidieron empezar cuanto antes.
Adele se quedó mirando el como Kara les enseñaba sobre el control de su fuerza y uno que otro movimiento que necesitasen en caso de que alguien intentara lastimarlos.
—Están aprendiendo más rápido de lo que pensé —
Comentó Conner abrazándola por la espalda.
—Así es... y se adaptan con una gran facilidad —
—¿Ves que hicimos una excelente combinación? —
La chica soltó una risita y asintió.
—Tenemos unos niños tan lindos... —
—Deberíamos intentar tener otro... —
—Oh, por supuesto, para ti no es difícil hacerlo y tenerlo —
Soltó de forma divertida, haciéndolo reír a él, aunque su risa cesó al escuchar algo.
—Tus padres están aquí —
La azabache dió la media vuelta para quedar frente a frente.
—¿Mis padres? —
—Sí... puedo escuchar a tu papá decir que gracias a los niños sigo vivo —
Señaló su oreja haciendo referencia a su poder, ella soltó una pequeña risa por lo de su padre, él jamás cambiaría su opinión respecto a su esposo, pero sabía que en el fondo le tenia aprecio.
—No le prestes atención, sabes que sólo bromea... creo... como sea, iré a ver a mi mamá —
Le besó la mejilla y después salió. A medio camino se encontró con sus padres, una sonrisa apareció en su rostro, caminó más rápido hacia ellos y los abrazó, pues el trabajo no le había permitido verlos durante mucho tiempo.
—Supongo que quieren hablar a solas, así que las dejo, veré a mis nietos —
Anunció Bruce alejándose de sus mujeres favoritas.
—Conner está ahí —
—Ya me acostumbré a su irritante voz, no te preocupes —
Ambas rieron por la respuesta y vieron el como se perdía de su vista al doblar hacia otro pasillo.
—Cariño, te ves preocupada, ¿pasó algo? —
Acarició su mejilla con dulzura, a lo que la menor mordió su labio inferior.
—Bueno... es que Lina dijo algo sobre Eddy —
Frunció los labios, dando a notar una pizca de tristeza.
—¿Quieres que hablemos de eso? —
Empezaron a dar un recorrido por el sitio en el que solían entrenar sus hijos y los de John; en ese mismo sitio, había un laboratorio y enfermería que contaba con todo lo necesario para atender a los que poseían ADN kryptoniano. Sólo los más cercanos a los Kent-Wayne sabían de ahí, nadie más podía enterarse, pues podría resultar peligroso.
Adele le contó sobre lo dicho por Lina, cada vez más su madre notaba como su voz se apagaba y el miedo inundaba su ser. Y no era para menos... para ella todo eso fue inesperado, principalmente porque siempre había pensado que jamás estaría totalmente lista para ser madre... es decir, nadie lo estaba, porque nadie nacía con un manual para serlo. Sentía que al ver triste a su hijo, ella había hecho algo mal. Pensaba que estaba haciendo mal su papel de madre... aún así, siempre trataba de demostrarle a sus hijos cuanto los amaba y protegería, porque ellos se habían convertido en lo mejor que le había pasado en la vida y por nada del mundo los cambiaría. Ellos y Conner eran quienes le ponían sentido a su existencia.
—¿Sabes lo que me dijo ayer, antes de venir al entrenamiento? Dijo que estaba harto, que quería que le quitáramos los poderes, de la forma que fuese... ahora mismo se ve feliz, pero yo no sé que pase por su cabeza —
Sus ojos se cristalizaron, cosa que rompió el corazón de la ex ladrona de joyas, rápidamente tomó su rostro entre sus manos y con toda la seguridad que encontró dentro de sí le dijo:
—Sé perfectamente lo que estás pensando ahora, pero debo recordarte que no lo estás haciendo mal... es todo lo contrario... lo haces de forma excelente —
—Pero es que... ¡¿qué debo hacer?! Él se asusta al pensar que puede lastimar a alguien y me duele escuchar que tiene miedo de sí mismo... no lo puedo encerrar en un lugar para que "no hiera a alguien", tampoco puedo lastimarlo para arrebatarle sus poderes, yo simplemente no sé que hacer —
—Si Eddy o Elif te ven así de vulnerable, ellos también lo estarán, porque te ven como una de las personas más fuertes del mundo... eres su fuente de esperanza —
La chica suspiró y estuvo a punto de soltarse a llorar, pero no lo hizo porque escuchó las voces de sus amados hijos que venían hacia ellas junto a su esposo y padre. Infló sus mejillas y se tragó el nudo en la garganta. Controló su miedo y sonrió para ellos.
—¡Abuela! —
Chillaron al mismo tiempo.
—Mis lindos niños, cada vez más se ven radiantes y grandes... ¿cómo les ha ido? —
Acarició sus cabellos y sonrió levemente al ver que su hija también lo hacía, después de todo había logrado implantar la valentía en ella el poco tiempo que tuvo para educarla.
—¡Excelente! Ya aprendí a usar mi visión calorífica y... —
—Yo diría que te falta, casi matas a Goloso... pobre de mi lindo conejito —
—¡Pero ya te dije que se atravesó cuando estaba practicando! Pero por lo menos yo sé como volar, no golpeó mi rostro contra el suelo al bajar —
—¡Bah! Pero por lo menos debes aceptar que ya no rompo árboles o mesas... o paredes o muebles o ventanas o autos o... —
—Está bien, está bien, no hay porque empezar a pelear... ambos lo hacen de maravilla y por ello estoy orgullosa de ustedes —
Eddy sonrió y ocultó su rostro entre sus manos, hacia eso cada vez que se sentía apenado por algún halago. Elif sonrió ampliamente e internamente gritó de emoción. No es que nunca recibieran palabras dulces por parte de su madre o padre, pero de cualquier forma, era genial escuchar que la hija de Batman dijera eso.
—Oh... abuelo, ayer le gané en una carrera a papá —
Comentó emocionado Eddy tirando de la mano de Bruce que sonrió al igual que Kon también lo hizo. La verdad es que había dejado que su hijo le ganara, lo había notado algo decaído, así que para hacerlo sonreír lo retó a una carrera y se dejó vencer.
No importaba cuantas veces hubiesen pequeños bajones o malos momentos en esa familia, al final del día siempre había una razón para sonreír. Y es verdad que en muchas ocasiones Adele y Conner se sentían un poco asustados por ver mal a sus hijos, pero aun así hacían de todo para cambiar eso y verlos felices. Esa era una de las muchas cosas de padres a las que se debían enfrentar día a día.
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The Life of a Wayne Girl.
FanfictionSegunda parte de My new life. My new family. Dos años han pasado desde el encierro de Lucy Quinzel. Nuevas aventuras en la familia Wayne, problemas de pareja entre Adele y Conner, viajeros de otros sitios... una muerte inesperada... The life of a Wa...