The Life of a Wayne Girl.

¿Un break?

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—¿Qué hacen?—
Preguntó Adele, llegando a la Bat-Cave.
—Discutimos quienes han tenido las peores cicatrices.—
Respondió Jason, de lo más normal. La chica rodó los ojos.
—Que infantiles...son un grupo de idiotas.—
Comentó la menor. Los chicos no le prestaron importancia al comentario y siguieron. Adele se empezó a preparar para entrenar, cuando escuchó a su segundo hermano mayor decir:
—Está, es hecha por uno de los miembros de la liga de los asesinos, cuando me entrenaban.—
—Eso no es nada.—
Dijo Adele. Se acercó y se alzó la blusa, mostrando una cicatriz algo más grande que la de su hermano.
—Wow, ¿quién te hizo eso?—
Cuestionó Dick. Todos estaban realmente asombrados.
—Eso es secreto.—
Respondió bajando la blusa. Sonrió triunfante pues, al parecer había ganado la batalla. Si, había dicho que eso era algo infantil, pero terminó uniéndose a la pequeña discusión.

Más tarde, la pequeña Wayne fue al Monte Justicia. Entró esperando encontrar a su novio.
—Hola.—
Holly Queen se acercó a saludarla. Ambas se sonrieron.
—¿Sabes dónde está Conner?—
—Hola amiga, ¿cómo estás? Yo bien, y ¿tú? Igual, bien...llegas, y lo primero que haces, es preguntar por tu amorcito.—
La peli-negra rodó los ojos. A veces, la rubia resultaba ser algo dramática, como ella. Tal vez, por eso eran amigas. Porque eran muy parecidas.
—Lo siento.
—Como sea...él no está aquí, no sé exactamente dónde está, porque yo acabo de llegar.—
Ambas chicas voltearon a ver hacia un lado de ellas.  Dos personas entraban. Eran Conner y Meghan. Ambos se veían felices, venían festejando algo. Eso molesto un poco a la chica Wayne.
—¿Viste el golpe que le di?—
—Tú te viste muy impresionante como siempre.—
Le halagó la marciana al chico. Ella le sonreía y él a ella. Al parecer ambos estaban muy distraídos hablando sobre su victoria en algo, pues no se daban cuenta de la presencia de las otras chicas. Hasta que Adele carraspeó, fue cuando ambos voltearon.
—Oh, hola cielo, no te vi.—
—Si, ajá, tú súper oído dejo de funcionar ¿no? O la vista que tenías en frente te distrajo.—
Le respondió la chica Wayne con un tono molesto. Holly se puso al lado de su amiga.
Queen había tratado de mantener la amistad con Meghan, pero dado a que, también era amiga de Adele y ambas se detestaban, no tuvo más opción que elegir entre una. Eligió a Adele, porque congeniaba más con ella, y porque la consideró como a su mejor amiga, cosa que no pasó con la chica marciana.
—¿De qué hablas?—
El chico de ojos azules estaba algo confundido.
—Creo que está celosa.—
Susurró la pelirroja.
—¿Celosa? ¿Celosa yo? ¿Y de ti? Por favor, tal vez sí fueras, no sé...Kendall Jenner o Camila Cabello, si estaría celosa.—
Adele se fue acercando a la que una vez fue novia de su novio. La otra chica, también se fue acercando. Era obvio, que ambas estaban dispuestas a empezar una pelea.
—No tienes porque celarlo, sólo decidimos salir a una misión.—
—Ajá, si claro.—
—Estábamos solos y aburridos.—
—¿Solos?—
Eso hizo que una pequeña llama se encendiera dentro de la chica Wayne. Solos.
—Si.—
—Adele.—
Conner se le acercó a su novia y la tomó de los hombros. Le susurró un "calma, por favor", y la hizo dar media vuelta.
—¿No estás molesta? ¿Cierto?—
Ella negó. Se tragó el coraje que sentía. Se le ocurrió una mejor idea, para hacer rabiar a Meghan. Tomó a su chico de las mejillas y le dió un beso. Un beso, algo intenso, para dejarle claro a la marciana de quien era Conner.
El chico la tomó de la cintura y le siguió el beso.
—Creo que...creo que todo se solucionó.—
Susurró para sí misma la rubia. Dió la media vuelta y se fue.
Cuando la pareja se separó, Meghan todavía seguía ahí. Estaba muriendo de celos, a pesar de que, Superboy ya no era su novio. Fue ella misma, quien hizo que la relación no funcionara.
—Le diré yo a Dick de nuestra victoria.—
Exclamó Meghan, para después irse.
—¿Qué hacía ella contigo?—
—Entonces, ¿si estabas celosa?—
Dijo el chico. Adele rodó los ojos.
—Molesta, estaba molesta... pero bueno, ya no quiero seguir hablando de ella.—
—Bien, entonces...¿qué te parece sí me doy una ducha y salimos?—
—Me gusta la idea.—
El chico de acero sonrió. Le plantó un pequeño beso a su novia y fue a ducharse.
Adele se sentó en el sofá y prendió la televisión. Lo primero que salió, fueron las noticias. "Miss Martian y Superboy" eran el espectáculo. No fue sólo una misión. También habían hecho su labor del día, salvando a muchas personas. Eso le gustaba a Wayne, pero lo que detestaba, era verlos juntos.
—Olvidé decirte que también hicimos eso.—
Mencionó Miss Martian, señalando la televisión.
—¿Sigues aquí? ¿Por qué no vas y te consigues una vida? O un novio.—
Exclamó Adele manteniendo su vista en el aparato.
—¿Te molesta que esté cerca de Conner?—
—Me molesta que te le insinúes, y que cuando él está cerca, te portes como el tierno e inocente conejito, que no eres.—
La peli-negra se puso de pie y encaró a la marciana.
—Tienes que aceptar...que YO soy su NOVIA.—
—Y tú.—
La marciana le puso el dedo índice en el hombro a Wayne.
—Tienes que entender, que fui el primer amor de Conner.—
—Exacto, el primero...pero yo soy el definitivo.—
Cada vez ambas jóvenes se acercaban. En un momento, iban a echarse una a la otra para golpearse.
—¿Qué te hace pensar que aún no siente algo por mí?—
—¿Qué te hace pensar a TI que siente algo por ti?—
—Uhm, no lo sé...eres su intento por olvidarse de mí.—
—Vete a la mi**da.—
Le susurró Wayne a la marciana. La pelirroja le sonrió de forma victoriosa. Sabía que Adele Wayne decía groserías, cuando estaba frustrada. Y sí la había logrado frustrar, es que iba ganando la batalla.
—Como sea, no seguiré con está tonta discusión.—
La marciana vió llega a Conner, por eso, decidió dejar a un lado esa pelea. Y como, Adele no lo veía pues estaba de espaldas, le contestó:
—Yo no sé, el porque no puedes superarlo.—
—El problema, no es ese...el problema es que tú piensas que no lo he superado.—
—Eres una maldita...—
La peli-negra estaba a punto de darle una bofetada a la otra chica, pero la mano de su novio se lo impidió.
—Adele.—
La mencionada volteó a ver a su novio.
—¿Qué haces?—
—Será mejor que me vaya.—
Susurró Meghan, caminando hasta su habitación.
—¡¿Qué hago?! Mejor dicho, ¡¿qué demonios haces tú?! ¿Por qué... por qué siempre tienes que estar cerca de ella?—
—Porque trato de verla como a una amiga.—
—Tratas...¡ese es el maldito problema! ¡Que tratas! Pero aún la ves como...—
—No, no pienses mal, trato de llevarme bien con ella. No la puedo odiar o...—
—Dime una cosa...una sola cosa...¿sientes algo por ella?—
La pregunta sorprendió al de ojos azules.
—¿Enserio me estás preguntando eso?—
—Contesta.—
—No...yo sólo te amo, a ti.—
Adele tenía los ojos cristalizados. Era la primera vez que alguien la hacía dudar de su novio. Bueno, tal vez, era porque la misma ex le había metido cosas en la cabeza.
—Es que...ella siempre...—
—Deja de poner de excusa a ella. Tú no confías en mí ¿verdad?—
—Claro que confió en ti, pero ella...—
—No...no confías en mí.—
—Yo si lo hago.—
—No mientas, no confías en mí.—
—¡¿Cómo demonios quieres que confíe en ti, sí la ves como sí fuera la cosa más perfecta del Universo?! ¡Vine hasta aquí para verte a TI! Creo que hasta mi padre se molesto conmigo...y llego, y resulta que no me ves, por estar mirando a...a esa.—
—No, tú no...—
—Cállate...estabas feliz con ella...siempre la defiendes a ella, sí peleo con ella, es mi culpa, no la de ella...siempre ha sido así.—
Conner se empezaba a molestar.
—Tú a veces eres algo temperamental.—
—¿Lo ves? Ella nunca tiene la culpa...siempre dices eso...siempre dices que soy yo quien inicia el problema.—
—Adele...—
—Kon, eres tú quien no confía en mí. Estoy enfadada de que siempre te pongas de su lado... nunca te he dicho nada, pero...odio que siempre pienses que soy yo quien inicia el problema...¡siempre es mi culpa! ¡Siempre tiene que ser ella la niña buena! ¡SIEMPRE LA TIENES QUE VER CON AMOR A ELLA!—
—¡BASTA! No lo puedo creer de ti...eres una inmadura.—
La mano de la chica Wayne se estampó con la mejilla de Superboy. Le dolió, le dolió que le dijera algo como eso.
—¡Ah! ¡Maldición!—
Al darle tremendo golpe, la joven también salió herida. Eso preocupó al de ojos azules.
—¿Estás..?—
—¡No me toques!...tienes razón...soy una inmadura. Tal vez aún sigo siendo una niña.—
—No, cielo, no quise...—
—Jódete Kon, no te quiero ver.—
La chica se fue hacia la enfermería, tomaba su mano con la otra. El golpe le dolió. Tal vez, tenía alguna fractura.
Holly alcanzó a oír una parte de la discusión. Fue hasta donde su amiga. Entró y la vió llorar.
—Oye.—
Adele levantó la vista. Se limpió las lágrimas con una mano. Le sonrió a la rubia.
—Lo odio.—
Susurró con la voz entrecortada. Queen nunca había visto tan triste a su amiga. Se acercó y le dió un abrazo.
—¿Qué fue exactamente lo qué pasó?—
—Meghan.—
—Lo sé, no se llevan bien.—
—¿Por qué Conner siempre la tiene que defender? ¿Por qué?—
Exclamó en voz muy baja. Su amiga se preocupó un poco por ella.
—Bueno, en eso tienes razón. La mayoría de las veces, ella inicia la pelea y Conner...bueno... él piensa que tú te pones celosa y así.—
—No lo quiero ver.—
—Uhm, aunque...tal vez, no deberías estar molesta. Digo, yo sé que a ninguna mujer le gusta ver a su chico, cerca de su ex...pero, es que...¿no has visto cómo te ve?—
—Ya no quiero hablar de eso...sólo quiero irme a casa, comer helado y odiarlo durante dos días.—
Holly hizo una mueca. Asintió. Le ayudó a curar su mano, y después dejó que se fuera.