"¿Pierdes a uno o pierdes a ambos?"

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—¿Cuándo saldremos de esta horrible prisión? Cada día más, siento que me ahogo entre estas cuatro paredes... añoro tanto la libertad —
Exclamó Elif mirando el jardín de la mansión desde el ventanal, Eddy se echó a reír mientras negaba con la cabeza.
—Literalmente tu "prisión" es una enorme mansión que tiene disponible todo lo que se te antoje y no, no estamos encerrados, puedes salir cuando se te de la gana, siempre y cuando le informes a mamá —
—¡Déjame exagerar! —
—Ugh... el problema es que siempre exageras frente a mí y me desesperas —
Murmuró rodando los ojos. Decidió ignorar sus frases dramáticas sin sentido y mejor, se enfrascó en lo suyo. Empezó a escribir conforme venían ideas a su cabeza, sonrió para sus adentros al ver lo que había escrito, su obra era magnífica. Entonces, sintió como su hermana intentaba leer, parándose de puntitas.
—¡Déjame leer! ¡Yo quiero leer! ¿Para quién es? —
—No es para nadie... y te prohibo que leas —
La menor bufó. Ya estaba aburrida de estar en ese lugar, no es que no le agradase estar bajo el mismo techo que su abuelo, pero no había nadie con quien pasar el rato y Eddy no contaba, porque él estaba entretenido escribiendo poemas -su pasatiempo favorito que inició cuando tenía doce-. Además, debía comportarse bien, porque frente a sus abuelos era un dulce angelito. Recordó las palabras de la tía Holly: "la próxima vez, si quieren colarse a una misión, eviten el contacto con la kryptonita roja, como Eddy comprenderá". Volvió a bufar molesta, tal vez si eso no hubiese pasado, Adele no se enteraría nunca de su escape, porque Holly era una tía increíble y nunca iría de soplona con Adele... y entonces, sólo así podría no estar castigada.
—¿Cuánto tiempo más falta para que se le pase el enojo a mamá? —
—Yo calculo que... mucho —
—Agh... —
Se desplomó en la cama. Estaban en la antigua habitación de su mamá, ya había explorado un poco ahí, descubrió que sí tenía mucho en común con ella. Se levantó y sonrió de forma traviesa.
—Bajaré a hacer algo —
—¿Qué cosa? —
—Algo... —
Lo miró de una forma tan peculiar, señal de que haría alguna travesura.
—No quiero un mes más de castigo, eh —
Elif chasqueó la lengua y salió rápidamente de la habitación, bajó a la cueva y a escondidas, miraba cómo su mamá y tíos se preparaban para salir. Había escuchado que atenderían una emergencia en las afueras de la ciudad, no entendía exactamente que estaba pasando, pero era más que obvio que era importante. Una vez que todos se fueron, salió de su escondite para averiguar más a fondo sobre la situación, ella también quería ir.
—Abby, mamá se va a enojar más si... —
—Haremos algo para ayudarlos —
Interrumpió sonriendo ampliamente.
—Abby... —
Dijo en tono de advertencia. Porque a Eddy no le gustaba mucho meterse en problemas; si bien, habían ciertas reglas de sus papás que no le gustaban y a veces hacía las cosas a su manera, sabía cómo era Adele cuando estaba molesta y en ese tipo de momentos, prefería no desafiarla y hacerla enojar más.
Y Elif hacía lo que su mamá dijese, pero al igual que la misma Adele, tenía sus momentos juguetones y buscaba hacer algunas cosas contrario a lo que se había dictado.
—Al parecer todo esto es obra de Lex Luthor —
Empezó a explicar la menor, según lo poco que había logrado escuchar.
—¿Del abuelo Lex? —
—No es nuestro abuelo —
—Bueno, no lo es, pero de acuerdo al... olvídalo, no lo es —
Hizo un ademán con su mano para que continuara hablando.
—Bien... no sé exactamente que esté tramando esta ocasión, pero podemos averiguarlo si vamos a hacerle una visita —
Sonrió divertida, pero Eddy negó rápidamente.
—No haremos eso, ellos salieron porque saben lo que hacen, no vamos a interferir y arruinar sus planes —
—Yo lo haré sola, entonces —
Concluyó levantando los hombros con indiferencia. Salió de la cueva, dispuesta a hacer lo que había dicho, su hermano fue tras ella explicándole una y mil razones por las cuales mejor debía quedarse. Pero ella no hizo caso.
—Ni siquiera lograrás salir de aquí, hay personas cuidándonos —
—La abuela Selina y Alfred no son unos soplones, el abuelo Bruce está distraído entrenando con Lori y Tom, no se dará cuenta —
El mayor de ambos suspiró con frustración, sabía lo necia que podía llegar a ser. Lo mejor era ir con ella y evitar que algo malo le pasara.
—Iré contigo, sólo porque quiero cuidarte —
Abby chilló emocionada, lo tomó de la mano y lo sacó de la mansión. La verdad es que sí quería ir, pues ya había pasado tiempo desde la última misión a la que había salido y empezaba a aburrirse.
Realmente ni siquiera sabían lo que harían, no sabían ni que le dirían al aparecerse en su casa fingiendo ser dos expertos detectives. Además, en los últimos años, Lex se estaba portando bien, al igual que sus hijos, no se habían metido en problemas, así que ir e interrogarlo por suponer que algo malo estaba tramando, no sonaba a tan buena idea. O tal vez sí, porque conocían sus antecedentes.
—¿Cómo sabías en donde vive? —
Preguntó curiosa Elif, viéndolo de perfil. Ya estaban cerca de la casa de Luthor, ella no sabía mucho de él, ni siquiera había tenido alguna vez contacto con ese hombre. Lo poco que sabía era de lo que escuchaba decir al resto, de lo que le contaban.
—Él fue a verme hace unos días... me dió su dirección y dijo que podía venir a buscarlo cuando quisiera... —
Confesó el azabache.
—¿Por qué fue a verte? —
—Esperaba afuera de la escuela... mamá vendría por nosotros y tú no salías... se acercó, me propuso darme el entrenamiento necesario para explotar al cien por ciento mis poderes... incluso dijo que sabía cómo hacerlos mejor —
La menor frunció el ceño, sólo le había propuesto eso a él y eso la hizo sentir por unos segundos, menos especial. Aunque era sincera consigo misma, Eddy siempre había demostrado tener poderes con mayor capacidad. Ella podía volar, hacer uso de su súper fuerza, visión calorífica y súper oído. Pero su fuerza y demás poderes no se comparaban con lo de su hermano, por supuesto que no. Tal vez lo que poseía era más que suficiente para otros, pero al ver a Eddy, sentía que era lo contrario a "suficiente". Cuando era más pequeña, pensaba que el problema era ese... que era pequeña. Luego llegó a pensar que era por ser niña, pero Adele le dijo que eso era ridículo y también se lo dijo Kara. Entonces descubrió que era porque habían experimentado con su hermano. Lex lo había hecho. Hubo un momento en que pensó el porque ese hombre no había experimentado con ella... pero escuchó decir a Eddy que Lex lo había condenado al sufrimiento. Y no lo entendía... ¿por qué sufriría si era casi imposible que alguien le hiciera daño? Cuando vió la realidad... cuándo lo vió triste, porque pensó que había herido a Lori -su mejor amiga, hija de Tim-, entendió a lo que se refería con "sufrimiento".
—¿Y qué le respondiste? —
—Lo dudé... sonaba genial... pero vi las intenciones en sus ojos. No quería ayudarme, sólo buscaba algo más, no sé que... pero ayudar, no. Así que le dije que no quería nada de él —
La última oración la dijo en un tono amargo. Supuso que era por la condena que él pensaba le habían marcado siendo un bebé.
—¿Sólo te buscó a ti? ¿No me mencionó a mí? —
—No lo hizo... —
—¿Por qué no lo haría? —
Cuestionó -en lo que Eddy detectó- un poco celosa.
—¿Por qué querrías que lo hiciera? Te haría daño, es lo único que sabe hacer —
Llegaron a la casa de Lex. El mayor de ambos tocó el timbre, esperaron por un par de segundos, hasta que la puerta se abrió dejando ver a una mujer que con anterioridad Eddy ya había conocido. Trabajaba para Lex, al parecer, porque la había visto a su lado el día de su encuentro.
—Eddy Kent... el señor Lex no dijo que vendrías, le avisaré que estás aquí —
—No hace falta, yo le aviso —
Dijo tratando de ahorrar tiempo, le hizo una señal a su hermana para que entrara junto a él. Elif veía el sitio, que a pesar de ser más pequeño que la casa de su abuelo Bruce, era muy lujoso y lindo. Perfecto, pensaba, pues tenía buenas comodidades.
—Apuesto a que serás el heredero de esto —
Comentó en un susurro viendo a todos lados.
—¿Yo? —
—Sí... una vez, Lina dijo que su papá te quería más a ti que a sus propios hijos —
—Ugh... eso es horrible... —
—¿Horrible? —
—Preferiría no estar en su mira... y también es horrible que Lina se haya alejado de nosotros... era una buena persona —
Caminaron hasta donde supusieron estaba él. Abby pensaba en abrir la puerta, pero su hermano le hizo una señal para que no lo hiciera, pues pensó que era mejor escuchar la charla que "su abuelo" mantenía con el que parecía ser, Nicholas.
Entonces escucharon la conversación. El plan era atraer a Adele a la supuesta emergencia, porque de ahí no iba a regresar... al menos no viva. Al igual que ella, Conner tampoco tenía que regresar de la misión. Si era posible, incluso se desharían de todos los que interferían en el camino. Según Lex, el motivo por el que Eddy no aceptaba su propuesta era porque estaba atado a los ideales de sus padres, hacía falta quebrantarlo un poco para tenerlo a su lado.
Al escuchar eso, el primogénito Kent-Wayne apretó los puños. Estuvo a punto de ir por Lex, tomarlo del cuello de la camisa y darle la golpiza de su vida; sin embargo, lo importante era informarle a su mamá y tíos.
—Debemos volver a la cueva —
Sugirió Abby, un poco asustado por pensar que los deseos de ese hombre se pudiesen cumplir. Lo meditó unos segundos más... tal vez era posible que sí se deshicieran de sus padres. No habían tenido contacto con Conner desde hacía un tiempo... quizo llorar, pero se calmó a sí misma diciéndose que era imposible, porque tenía a un papá muy inteligente y valiente, nada malo podría ocurrirle.
—No hay tiempo, ¿sabes a dónde iban? —
—S-sí —
—Bien, yo te sigo —
Dieron la media vuelta, para salir de la casa, se encontraron con la misma mujer de antes.
—¿Se van tan rápido? —
Preguntó con una ceja alzada.
—Dile a tu jefe que mantenga su distancia conmigo, mi hermana y el resto de mi familia —
Advirtió molesto, por lo que había escuchado. Tomó la mano de la menor y la sacó de ahí, para ir a dónde estaba su madre y tíos.
Durante el camino, ninguno de los dos podía controlar el miedo que tenían por dentro. El uno al otro se decía que todo estaría bien, que sus padres volverían con ellos.
—Eddy... ¿a ti no te gustan tus poderes? —
Preguntó la menor, para olvidar un poco del terror que tenía.
—Sí... bueno, es complicado... con ellos a veces me siento invencible... pero otras veces me siento vulnerable, me siento como un peligro y no como una ayuda para las personas —
—¿Por qué? —
—Porque creo que sería capaz de hacer mucho daño si no me controlo... por eso le dije no a Lex, porque me hizo más peligroso... eso no es ayuda... tengo mis momentos de inseguridad, pero... sé que la calma para esos momentos son tú, mamá, papá... toda mi familia —
Ambos sonrieron levemente.









The Life of a Wayne Girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora