Cena con los Luthor.

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—Voy a fingir que no escuché eso.—
Dijo Adele mientras pasaba por un lado del rubio. El chico rodó los ojos, la siguió y la tomó de la mano, pero ella como toda una diga integrante de la Bat-Family, le dobló la muñeca.
—¡Oye! ¡Sí duele!—
—Te aseguro que la próxima dolerá más...no me vuelvas a tocar.—
Sentenció la peli-negra soltándole la mano al chico.
—Sólo quiero una conversación normal contigo.—
—¡Claro! ¿Y por eso te atreviste a inyectarme algo en el cuello, para que me durmiera y "extrañamente" apareciera en tu maldito cuarto? Que normal.—
—Escucha...no me atreví a tocarte...jamás haría algo como eso, a menos que me lo pidieras.—
—¿Tengo cara de estúpida o qué?—
Nicholas soltó una risa. Graciosa y valiente. Perfecta combinación.
—Como sea, sabía que no querrías hablar conmigo. Además, tu novio casi me mataba la otra vez, por tratar de acercarme a hablar contigo.—
—No debí detenerlo...tal vez ahora ya estarías en Jupiter, jodiendo a una alienígena.—
Respondió Adele, mientras bajaba las escaleras lo más veloz que podía. Nicholas la seguía y trataba de detenerla.
—No tenía malas intenciones.—
—Que te crea tu abuela.—
Resulta que Adele había salido de Monte Justicia, para entretenerse en algo más que no fuera jugar videojuegos con Gar o entrenar con Holly. Y bueno, estaba caminando hacía una cafetería y sintió que alguien la seguía, y en efecto era así. Trató de pelear y defenderse y fue ahí, cuando entró Nicholas y le inyectó algo para que se durmiera. Cuando Adele despertó y notó que estaba en la habitación del hijo de Lex, salió corriendo.
—Adele...¡es sobre Conner!—
Eso hizo que la chica se detuviera en seco. Se giró para verlo. Entrecerró los ojos para saber sí el estaba mintiendo.
—Habla.—
—Es lo único que te importa en esta vida, ¿cierto?—
—Habla.—
El de ojos verdes rodó los ojos. Le hizo una seña a la chica para que tomara asiento en el sofá de la sala, con algo de desconfianza lo hizo la chica Wayne.
—Bien. ¿Recuerdas ese día de tu misión con tu tonto equipo? Cuando estaba al lado de Lucy y mi hermana.—
—Lo recuerdo...y mi equipo no es tonto, de lo contrario no tendría varias victorias contra ustedes.—
—Como sea...ese día tú y tu amiga la rubia encontraron algo.—
—Si, aunque no fue mucha la información que pudimos obtener.—
Nicholas soltó un suspiro. No era tan buena idea, soltarle toda la información en la misma casa en que vivía su padre, pero aún así lo haría.
—De acuerdo, te diré más. Mi padre está trabajando en un proyecto que incluye la muerte de todos los kryptonianos.—
Adele frunció el ceño. Era obvio que a Lex Luthor sólo le importara eso, pero ¿por qué Nicholas le estaba contando el plan malvado de su padre? ¿Cuál era su objetivo?
—Un segundo...¿por qué...por qué lo estás haciendo?—
—¿Ah?—
—Es decir...¿por qué traicionas a tu padre? Porque eso es lo que estás haciendo al contarme esto.—
El rubio sonrió. Se quedó callado por un momento. En verdad la chica captaba toda su atención, y no podía entender el porque. ¿Por qué lo logró cautivar en cuestión de segundos? ¿Eso era posible?
—No lo sé...siento que de alguna forma eso ayuda a que tengamos una mejor relación...Conner Kent es importante para ti y todo lo que le pase a él, te afecta de algún modo...y tú eres importante para mí, por lo tanto, me afecta lo que te suceda...¿entiendes lo que trato de decir?—
—Escucha, no eres un chico taaaan malo...—
—¿Taaaan malo? ¿Me estás halagando?—
—Como sea...no eres feo, pero creo que...hay algo de estupidez en tu interior.—
El muchacho soltó una risa. Honesta y directa.
—Debes mejorar ese aspecto.—
—Supongo que gracias por tu consejo.—
Nicholas le siguió contando sobre el proyecto de Lex. Pasando unos cuantos minutos, Lex y Lina llegaron a casa. Se sorprendieron al ver a Adele Wayne teniendo una charla con el rubio.
—Oh, la pequeña hija de Bruce Wayne, ¿a qué debemos el honor?—
Hablo Lex sonriéndole a la muchacha. Ella trató de sonreír y que no se viera tan falso el intento.
—Eso no te importa.—
Respondió el joven.
—Bueno, ya casi es hora de la cena...¿por qué no invitas a Adele a cenar?—
Sugirió Lina. La chica Wayne quiso salir corriendo, porque de por sí estaba en la boca del lobo y luego, convivir con la manada...¡que horror!
—No, yo ya me iba...—
—Por supuesto, ¿nos acompañas?—
—Ah, yo...debo irme.—
—Vamos, sólo será cenar...a menos que quieras algo más.—
Comentó el rubio de forma coqueta. La peli-negra soltó un suspiro. Tuvo intenciones de darle un golpe en la cabeza al muchacho, pero eso se vería mal.
Después de muuuchas insistencias, Adele cedió a cenar con los Luthor. La tensión se podía tocar y la incomodidad era más que obvia.
—Y bien...¿has venido porque tú y Nicholas están en una clase de relación?—
Adele casi se atragantaba con la comida nada más escuchar esa pregunta de Lex.
—No estoy tan loca.—
Susurró para sí misma.
—Oh, ya veo...fui inoportuno, lo lamento.—
—Solos somos amigos...por el momento.—
Lo último lo dijo en un susurro, mirando de forma traviesa a la peli-negra. Ella hizo una mueca de asco.
—A Nick le gusta hablar mucho de ti.—
Mencionó Lina sonriente. Adele sonrió de lado. En definitiva tenía que salir de esa casa. Sólo necesitaba encontrar la excusa perfecta.
—¿Ah sí? Eso suena...interesante.—
«Pertubador, interesante no.» Pensó la menor de los Wayne. Se removió incómoda en su asiento y miró la comida para evitar que sus expresiones de fastidio se hicieran notar.
—Si, él dice que eres la chica perfecta...ustedes serían una linda pareja. Combinan muy bien... sólo imaginen, ¡un Luthor con una Wayne!—
Exclamó emocionada la joven de ojos grises.
—Yo estoy saliendo con Conner.—
Lina hizo una expresión de sorpresa, totalmente falsa. Mientras que Lex miraba a la chica un poco confundido.
—¿Ah si? Eso no lo sabía.—
Murmuró el mayor.
—Bueeeeno, no siempre el chico que dices amar y que piensas que es el hombre de tu vida, resulta serlo.—
—Lina...por favor.—
Dijo Nicholas mirando de mala manera a su hermana. De por sí, Adele lo odiaba, lo odiaría más después de esa cena tan desagradable.
—Entonces, cuéntame, ¿por qué estás aquí?—
—Vine porque...su hijo me lo pidió.—
«Aunque eso hubiese sido mejor que un secuestro.»
—Ya veo...bueno, me alegra que Conner esté saliendo contigo. Es un buen muchacho, aunque no siempre sabe tomar buenas decisiones...de cualquier forma terminamos siendo familia, ¿no?—
Adele miró a Lex con una ceja alzada. Lo último no le había gustado mucho. Sonaba a que él tenía otras intenciones.
—¿A qué se refiere?—
—Tú sabes que Conner comparte sangre conmigo. Técnicamente soy su padre.—
La chica soltó una risa amarga.
—Claro. Un padre que quiere matarlo.—
Murmuró, sólo Nicholas la había alcanzado a oír.
—Me tengo que ir, mi padre acaba de enviarme un mensaje.—
Adele se levantó algo furiosa, agradeció la cena y se encaminó a la salida. Nicholas iba detrás de ella. Llegaron hasta la salida, ahí el chico la tomó de la mano, para que se girara a verlo.
—Oye...—
—Agradezco la información, me encargaré de aquí en adelante...por favor, aléjate de mí.—
—Adele...—
—Hablo enserio, Nicholas...además, creí que tu padre estaba en prisión o algo así.—
El rubio soltó un suspiro. No le agradaba la idea de convivir con su padre.
—Lo que el dinero puede hacer.—
—Si, como sea, me voy.—
—¡Espera!...yo creo que...creo que merezco un premio por haberte dado información.—
Adele sonrió de forma divertida. Se acercó lentamente al muchacho; él la tomó de la cintura.
—¿Un premio?—
Nicholas asintió mirando los labios de la chica Wayne. Ella ladeó la cabeza, dió un paso atrás y le propinó un buen golpe en la mejilla.
—No me refería a eso.—
Susurró sobándose.
—Yo no pienso jugar así contigo.—
—Pensaba en algo como un beso.—
—Preferiría besar a una rata...aunque pensándolo bien, tú eres lo más parecido a una rata.—
—¿Eso significa que me besarás?—
Preguntó divertido.
—Dije que parecías una rata, no que lo eras... además, estoy bien de mis facultades mentales.—
El chico soltó una risa. Dejó que Adele se marchará. Ella podía rechazarlo una y mil veces, pero él como un idiota, seguiría insistiendo una y otra vez.
—Veo que ya te botó otra vez.—
Susurró Lina saliendo de su escondite.
—No importa.—
—Y como siempre, Conner ganando lo que tú deseas.—
—Cállate.—

The Life of a Wayne Girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora