Cute and Clumsy Alpha 》▪︎TAEKOOK

020

Luego de que Taehyung pasara parte de su tarde con Jungkook, el alfa quedó solo en el patio esperando a que Jimin saliera para así volver juntos a su casa.

Jungkook se había ido temprano ese día, diciéndole que no podría quedarse en biblioteca porque ya había hecho planes y simplemente se fue.

Taehyung estaba feliz de cómo resultaron las cosas ese día. Jungkook había estado más cariñoso que nunca y por más que había empezado mal al llevarse un susto terrible creyendo que Jungkook no lo iba a perdonar, todo mejoró.

Se encontraba a gusto con la decisión que había tomado, lo más probable es que si dejaba simplemente a su lobo actuar, cuando Jungkook  volviera en si mismo se encontraría muy enojado con él y quizás hasta dejé de hablarle.

A Taehyung le dolía horrores tener que controlar tanto a su lobo todo el tiempo, no dejándose guiar por sus instintos nunca porque todo podría terminar terriblemente, quizás hasta Jungkook se espante de tanta intensidad.

—Taehyung ¿qué haces aquí solo?— dice Jimin cuando sale de clases encontrandolo en el lugar que le había indicado por mensajes.

—Te estaba esperando.

—Creí que te quedarías con Jungkook.

Taehyung se encoje de hombros —hoy no pudo, quizás mañana pueda presentartelo.

Jimin le sonríe tiernamente y asiente. —Eso me encantaría.

—¿Cómo estuvo tu primer día?—dice y ambos parten para la casa del castaño.

—Estuvo bien, nada emocionante para contar. ¿Y el tuyo? En tus mensajes parecias muy feliz.

El alfa asiente felizmente —lo estoy. Creo que mañana sería un buen día para preguntarle si puedo cortejarlo.

—¿No ibas a hacerlo hoy?

—Estaba algo sensible, no quería aprovecharme.

Jimin asiente y ambos continúan caminando y charlando hasta llegar a la casa del castaño, donde el alfa cuenta a su familia y a su amigo parte de las cosas que habían sucedido ese día.

—Deberías decírselo y dejar de suponer que simplemente ambos lo saben.— dice mamá Chae.

—Lo se, estuve pensando y esto es lo que voy a hacer...

Al otro día Taehyung se baña, no se perfuma ni se hecha neutralizador para que así sea solo su aroma natural el que se le sienta. También se pone su mejor pantalón y camisa, sus madres ayududandolo a peinarse y agregándole alguno que otro accesorio también.

Taehyung sale temprano de su casa para así comprar la leche de banana y las galletas de Jungkook y luego de eso se dirige al instituto.

Había quedado con Jimin en encontrarse a mitad de camino para que este le ayude con los toques finales a su discurso. También le había pedido a Jimin que se pusiera neutralizador ese día para evitar la situación del día anterior, aunque de igual manera quería presentarlo a su amigo.

—¿Qué es lo que hizo que ahora tengas la confianza para hablar con él?— pregunta Jimin cuando ambos estaban yendo al instituto.

—Estoy muy seguro de que Jungkook siente lo mismo, no es solo su lobo. Jungkook estuvo comportándose de manera muy cariñosa y amable conmigo, y sé que no me ve como amigo porque ni a Yugyeom ni a Namjoon los trata como a mi.

Jimin acaricia el brazo del alfa para darle confianza.

—Espero de verdad que todo se te dé bien, Tae.

—Se me dará, ya lo verás.

Ambos ríen y continúan hablando de lo que Taehyung dirá a Jungkook.

—No te olvides de mi cuando tengas un omega. Y recuerda que me dijiste que no me ibas a dejar solo en el instituto, no conozco a nadie allí a parte de ti.

—Lo sé, lo sé, te voy a presentar a mis amigos, recuerda, además ¿por qué te dejaría solo?

—Por estar besuqueandote con Jungkook.

Taehyung sintió la adrenalina correr por su cuerpo y tuvo que controlar a su lobo, quien quería tomar el control cada vez que imágenes así se le cruzaban por su cabeza.

¿Besar a Jungkook? ¿Eso pasaría algún día cercano? Era su mayor sueño. El azabache ocupaba el 100% de sus pensamientos desde que lo conoció, y simplemente imaginarse tenerlo aún más cerca de lo que ya lo tenía, de poder acariciarlo, abrazarlo, besarlo o hasta incluso tocarlo con libertad parecía un sueño inalcanzable a ojos de Taehyung.

—¿Crees que pase?

—¿No estabas diciendo hasta recién que confiabas en que te quería?

—Lo sé, pero no me refiero a eso. ¿Tu crees que Jungkook me acepte, me deseé y quiera estar conmigo en todos los sentidos como yo quiero estar con él?

Jimin se le quedó mirando unos segundos. Su amigo había cambiado desde la última vez que lo vio. Anteriormente este era alguien serio, algo cerrado en si mismo y no le daba mucha importancia a nada. En cambio ahora, se notaba a kilómetros su rostro enamorado, sus ganas de estar con ese omega y de liberar ese sentimiento que lleva meses guardado.

Se preguntaba si en algún momento alguien lo miraría o hablaría así de él también. Jungkook sería muy estupido si no correspondía los sentimientos de alguien como Taehyung.

—Yo creo que si, Taehyung. No lo conozco, pero si el te conoce a ti estoy muy seguro de que esta perdidamente enamorado de ti.

El alfa sonríe con alegría y continúa hablando de sus planes del día.

Al llegar al instituto, Taehyung se dirige al aula de Jungkook donde deja sus galletas y el pote de banana milk que traía una nota pegada que decía:

"No puedo soportar más en silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre."

Era como comenzaba la carta de declaración de Frederick Wentworth en persuasión, el libro que Taehyung le había regalado a Jungkook cuando se conocieron.

También pegó otra nota debajo de sus galletas con otro fragmento de la carta:

"Apenas puedo escribir. A cada instante escucho algo que me domina. Baja usted la voz, pero puedo percibir los tonos de esa voz cuando se pierde entre las otras".

Tenía pensado decirle otro fragmento de la carta a la hora del almuerzo, donde llevaría a Jungkook al patio y se lo diría. La noche anterior se lo había memorizado para que todo salga perfecto.

Luego de eso, esperaba ser él quien hablara de sus sentimientos, donde diría a Jungkook sobre sus intensiones de cortejarlo.