La abuela está sentada en un banco de madera del jardín, apoyada en almohadones, debajo de un árbol cuyas ramas me caen sobre la cabeza. Así me veo ahora: sentada al lado de la abuela enseñándole las fotos de su infancia.
Un jardín agreste entré las tres y las cinco de la tarde, cuando el sol calienta todavía.
Una manta de lana arropa los hombros de la abuela. Un suéter de lana me abriga.
Papá y mamá no están en casa. La enfermera mira televisión en la sala, feliz porque la libero de la responsabilidad de cuidar a la abuela.Voy pasando las páginas y percibo que la abuela dirige los ojos hacia las fotografías. En un momento, creo que levanta una mano y señala la foto con el índice.
-¿Esta? -le pregunto, acercando el álbum a su vista.
-Mamá -le oigo decir en un susurro.La foto muestra a una niña de seis o siete años tomada de las manos de un hombre y una mujer en el centro de un parque o una plaza.
¿Comprendió lo que quería decirle? Tal vez. Yo comprendí que la abuela se había reconocido tomada de las manos por sus padres.
-Mamá -repitió, pronunciando despacio las dos sílabas. Creía que prolongaba así su felicidad, si era felicidad lo que le producía haber reconocido a su madre y haberse reconocido ella tomada de las manos por sus padres. Pero no. La emoción de la abuela duró muy poco. No volvió a decir mamá ni a mostrarse emocionada.
En adelante, aunque yo pasara las páginas del álbum y las acercara a su vista, ella no reaccionaba. Empezaba a entrar en un estado de indiferencia, se empezaba a ausentar, se sumergía en su laguna.
ESTÁS LEYENDO
En la laguna más profunda.
Teen FictionNovela de Óscar Collazos, escritor, periodista y crítico colombiano. Es una obra perfectamente accesible para lectores jóvenes.