Siento que este cuento es como una madeja de hilo que se va desenredando en mi memoria. Hay momentos en los que la madeja se aprieta y el hilo no cede. Como si le hubieran hecho un nudo. Me quedo entonces quieta y creo que no podré seguir desenredando esta historia. De repente, ahí está de nuevo la punta. La madeja se afloja y vuelvo a coger el ritmo de lo que venía contando.
Y la historia se desenreda porque al principio estaba enredada. Mejor dicho, no era ninguna historia ni sabía por dónde empezarla. Tenía la. madeja, la apretaba en la mano y nada.
Un día todo empezó a ser mucho más fácil. Sentí que la madeja que me quitaba el sueño mostraba la punta del hilo. Había que halarla para que empezara a desenredarse.
Y para desenredar una madeja de hilo hay que buscar las puntas perdidas. Por eso voy y vengo, de adelante hada atrás, buscando la punta del hilo perdida en la madeja. A veces me detengo en asuntos que a lo mejor no me interesan sino a mí, a la adolescente que empecé a ser sin saber en qué momento había dejado de ser una niña. Ustedes saben, no tengo que repetirles lo que le pasa a una niña que empieza a volverse adolescente. Pero este no es tampoco el asunto que me interesa contar.
Quisiera acabar de contarles lo que empecé hace rato: que cuando mis padres repetían lo mismo cambiando el orden de las palabras, me burlaba de ellos repitiendo lo que ellos decían pero poniéndole un poco de música. De retintín, digo yo.
ESTÁS LEYENDO
En la laguna más profunda.
Ficțiune adolescențiNovela de Óscar Collazos, escritor, periodista y crítico colombiano. Es una obra perfectamente accesible para lectores jóvenes.