Tal vez en el comienzo todo lograba verse bien y alegre, pero esos sentimientos amargos fácilmente se podían ocultar con una simple sonrisa, manipulando a alguien con unas palabras.
Yuuri no vivió en un entorno que fuese realmente agradable, desde pequeño habia estado con diferentes familias debido a que estaba en un orfanato, debieron pasar muchos años hasta que una buena familia lo adopto, pues en todas las anteriores fue abusado o tratado de mala manera. No fue fácil para el superar aquellos tratos y con el pasar del tiempo dejo todo eso atrás, pero aun así quedaron consecuencias en su propia persona.
Trastorno explosivo impertinente, descubrió que lo tenia cuando en un momento de su adolescencia no pudo controlar su propio cuerpo.
Corría por el pasillo de su escuela, se dirigía hacia su salón rápidamente, no se habia dado cuenta del sonido de la campana cuando estaba jugando en el patio junto a sus demás compañeros. Llegó y con prisa se sentó en su lugar, por suerte el profesor aun no habia llegado, la clase paso como normalmente lo hacia pero en la cabeza de el pelinegro sus pensamientos eran confusos.
El sonido de la ventana rompiéndose resonó en todo el salón, todos asustados miraron de donde provenía, y allí estaba Yuuri con su cara demostrando enojo y su mano formado en un puño que goteaba con sangre.
-Katsuki, vaya a la enfermería y luego a donde el director, llamaremos a sus padres enseguida- con un tono serio y algo enojado hablo el profesor,
El pelinegro se quedo en su asiento por unos segundos, completamente fuera de si y solo despues de que el profesor repitiese su nombre, logro reaccionar e ir hacia la enfermería, llego en silencio y la enfermera al verlo, lo reviso enseguida.
Cuando fue a la oficina del director, escucho las voces de sus padres, y cuando entro todos los presentes le miraron, solo se sentó en unas de las sillas y escuchaba lo que los adultos hablaban. Durante todo ese tiempo el se quedo callado, aun asustado por lo que habia hecho, jamás le habia pasado algo como eso.
Luego de aquel incidente comenzo a ir a un psicólogo, quien le ayudo a buscar la razón por la cual se provoco esa actitud, también estuvo por unos meses tomando medicamentos, y en esos meses no volvió a ocurrir ninguno incidente, su vida volvió a lo que eran antes y ahora que estaba enamorándose de uno de sus amigos, fue algo mágico, todo lo que hacia junto a el o como el tiempo se pasaba volando, y cuando estaba sin el, solo pensaba en que podria estar haciendo o si se encontraba bien.
Finalmente despues de unos tres meses se le habia confesado a Yurio, un chico que venia desde el extranjero, desde el principio se habían llevado bastante bien, además de que el pelinegro siempre andaba trayendo consigo una camara, siempre sacaba hermosas fotos de el, aquel pasatiempo habia sido causado por su ídolo, el joven modelo Viktor Nikiforov.
Desde que lo vio en unas revistas, habia quedado completamente embelesado con la belleza que poseía, en especial su llamativo cabello y su hermoso color de ojos, habia empezado a investigar sobre algunas carreras y la que mas le gusto fue la de fotógrafo.
Estaba decido en estudiar fotografía pero no supo en que momento termino haciendo todo lo contrario, no siguió sus sueños y se dejo llevar por las palabras de otra persona, Yurio. Termino estudiando psicología en Detroit, donde conoció a su ahora mejor amigo, Pichit. Luego de unos dos años se mudo a Rusia junto a su novio.
Aun seguía tomando sus pastillas por precaución, y como ya estaba viviendo en Rusia decidió ir con un psicólogo que le aconsejara nuevamente, porque no iba a viajar a Japón, donde se encontraba el psicólogo que lo vio desde que tenia diecisiete.
De un día para otro, sus pastillas comenzaron a desaparecer, sospecho de Yurio desde el principio pero no creía que era verdad, estaba seguro de que su novio siempre queria lo mejor para el pero estaba creyendo en una gran mentira, luego de una semana le preguntó directamente al rubio, quien solo se negaba pero despues de unos días, termino diciéndole la verdad.
Dejo de tomar esas pastillas dos meses, y luego paso aquel problema con Yurio, lo lastimo porque aunque siguiera comprando los medicamentos, estos seguían desapareciendo de su cajonera. Y cuando comenzo a sentir sentimientos por el peliplateado, no sentia aquel sentimiento de enojo en su persona, aunque no estuviese tomando las pastillas no habia pasado nada malo, pues durante todo el tiempo que estuvo junto a Viktor, no tuvo sentimientos fuertes ni se altero por algo.
Pero cuando vio a su antiguo novio, no supo ni encontraba una razón por cual comenzo a llorar, tal vez fue el miedo que solo reaccionó.
Ya habían pasado tres años desde eso.
-¡Oye Katsudon¡- escucho como su ahora amigo le hablaba, solo soltó una risa y le tiro la bolsa que estaba llena de galletas.
Habia ido nuevamente a psicólogo desde que hablo el tema con Viktor, lo ayudaba todo el tiempo y con el pasar de los meses, todo mejoraba para ellos. Por parte de Pichit se habia enterado de que Yurio estaba en una relacion con Otabek, quien lo habia estado amando por años sin lograr ser correspondido, pero todo habia cambiado ahora.
Gracias a Otabek, Yurio logro dejar atrás esa actitud toxica que poseía desde que habia estado saliendo con el japonés, pudo reconciliarse otra ves con Yuuri, y quedaron siendo solo amigos.
Los dos aprendieron a seguir su propio camino y aprender de todos los errores que habían cometido en su pasado, al igual que Viktor, quien siguió triunfando en su carrera de modelaje, era aun mas reconocido que antes por todos sus talentos.
El peliplateado se habia hecho amigo de Yurio luego de que se encontrarán en la empresa, jamás pensaron que tendrían tantas cosas en común.
Yuuri aun seguía tomando sus medicamentos por precaución, siguiendo las instrucciones de su psicólogo, dejo su trabajo y comenzo a estudiar fotografía, pues aun no era tarde para seguir con aquel sueño que tenia desde su adolescencia.
-Aun recuerdo cuando nos conocimos, mi psicólogo termino siendo mi novio.- soltó una carcajada ante lo dicho- pero eso me ayudo a encontrar el amor.
Otabek estaba junto a Yurio, quien tenia un gato sobre sus piernas, mientras que Yuuri se sentaba y Viktor traía unos refrescos, y dejaba un casto beso sobre los labios del pelinegro- llame a Chris y a su novio para que vinieran, podríamos beber algo y relajarnos un rato.
El ruso mas joven miro con asco como los mayores se seguían dando besos, haciendo una mueca graciosa cuando saco su lengua, haciendo que todos en la habitación rieran.
Las cosas habían mejorado para todos, y solo el tiempo diría que pasaría con su futuro.
(...)
Y aquí termino todo, espero que les haya gustado mi historia, jamás pensé que alguien leería lo que escribo, tenia pensado en dejar esta historia pero preferí terminarla a que dejarla incompleta.
Espero que entiendan que aun soy principiante en escribir, pero trato de hacerlo lo mejor posible. Pensé en darle un final al fic pues si seguía escribiendo seria como "rebuscar" que escribir.
Por ahora seguiré con mi historia nueva "Be Around Me", la cual también es Viktuuri, por si quieren leerla :D.
Muchas gracias a todas las personas que leyeron "Babysitter de un Nikiforov" desde el principio, y también a quienes la descubrieron y siguieron leyendo :,).
-S.K
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Babysitter de un Nikiforov
FanfictionViktor Nikiforov es el modelo más famoso de toda Rusia, hasta que después de un tiempo va descubriendo poco a poco un fetiche que tenía guardado dentro de el. Con el tiempo trata de buscar a un doctor que lo ayude con su problema, en eso encuentra a...