Babysitter de un Nikiforov

Capítulo 13

Las gotas de lluvia caían rápidamente y con fuerza sobre aquel pobre hombre en medio de un parque, tratando de recomponerse con unos tragos. Caminaba de manera lenta hacia la calle de enfrente, intentando llegar al departamento de su ex, intentando otra vez buscarlo y cambiar todo lo que había hecho en los últimos meses.

Y al cruzar la calle, del otro lado venía un auto que chocaría justo contra el pero no fue así, el auto logro esquivar al hombre y seguir por donde iba. El pelinegro llego a la dirección correcta y estaba dispuesto a tocar el timbre, hasta que sintió una voz en su interior diciéndole que todo terminaría mal y no podría recuperar al amor de su vida.

Mentalmente se dijo a sí mismo: "Vamos Yuuri, puedes hacer esto"

Pero al momento en que lo pensó, otra voz habló diciendo: "Todo esto es una tontería"

Y la esperanza y valentía que tenia se esfumaron, con la mano temblando y un poco sudada toco el timbre, esperando a que abriera la persona que ansiaba ver hace un largo tiempo, y rogándole a quien sea que todo saliera bien.

Escucho pasos acercarse a la puerta y abrirla lentamente, y el pelinegro no esperaba la cara que tenía el rubio, se veía mal pero ante sus ojos era hermoso.

Trato de formular alguna palabra pero fue interrumpido por un grito.

-¿¡Qué haces aquí?!-el rubio rápidamente sintió impotencia y rabia al verlo allí, justo frente a él.

-Yo solo...quería disculparme-soltó un suspiro y hablo- otra vez disculparme de nuevo por lo que hice y saber si podrías perdonarme, porque siento que no puedo estar sin ti, despierto y me siento vacío, ni siquiera puedo enfocarme en lo que hago, justo como ahora, viniendo a donde ti en medio de la noche y empapado por la lluvia, intentado que me perdones por lo que hice- el pelinegro tomo las manos del rubio y las apretó con cariño-quiero recuperarte, quiero estar contigo y vivir contigo por siempre, sin ningún problema ni peleas entre nosotros, deseo con todo mi corazón que me perdones,por favor.

Y las lágrimas bajaron por sus mejillas hasta caer en las manos del rubio, y este  con los ojos llorosos y las mejillas sonrojadas, sin saber si era por enojo o vergüenza ante todas las palabras que le había dicho Yuuri, estaba dispuesto a responder hasta que sintió unos pasos atrás de él y volteó, encontrándose con Otabek,quien había estado acompañando en los últimos días.

-Por favor Otabek,esto es entre Yuuri y yo, ¿nos puedes dejar solo un momento?-al decir estas palabras Otabek asintió de manera no muy convincente y se alejó.

-Yuuri creo que te he dejado en claro todo, a los dos nos duele esto pero si volvemos a estar juntos, tal vez las cosas no mejoren.

El azabache lo miró incrédulo y con lágrimas en los ojos, tratando de formular alguna palabra mientras abría y cerraba su boca de manera reiterada.

-Pero podemos arreglar todo- el agarre en las manos del rubio se hizo más fuerte a medida que Yuuri hablaba- podemos solucionar nuestros problemas, solo debemos estar juntos, te prometo que en verdad cambiaré porque te amo y no puedo estar lejos de ti.

El rubio habló nuevamente.

-Eso no pasará Yuuri, si en verdad me amas, déjame ir y ser feliz, aunque eso te duela, déjame ir.

Después de decir aquello soltó las manos del azabache y cerró la puerta, para luego tirarse al piso y llorar.

[...]

-Todo saldrá bien, relájate y da lo mejor de ti querido.

Después de que Sara me dijera sobre la pasarela en Francia, enseguida llame a Chris para que me acompañara ya que el tiene una hermosa casa por allá y estaba seguro que querría que me hospedará allí para pasar más tiempo juntos.

Y ahora el se encontraba junto a mi en el primer día de la pasarela, dándome ánimos y muchos abrazos,demasiados,incluso para mi.

-Esta bien Chris, daré lo mejor de mi-hable mientras lo abrazaba y me despedía con un guiño.

Un señor me entregó el atuendo, era bastante sofisticado con aquellos colores grises. Camine hacia la fila donde estaban los modelos y esperé mi turno pacientemente, hasta que me dieron la señal de salir.

Lo hice ni tan lento ni tan rápido, no quería parecer nervioso, seguí caminando y me pare justo en la punta de la pasarela, y coloqué una de mis manos en la cintura y la otra sobre mis labios, para luego darme media vuelta y dar un guiño a la cámara.

Rápidamente me entregaron otro traje, este era bastante diferente al anterior. El de antes era más elegante y sofisticado y en cambio este era muy llamativo, con colores fuertes, era un hermoso traje ante mis ojos.

Espera nuevamente mi turno pasa salir, y estaba dispuesto a hacerlo bien, camine como lo hice antes, y me fije en una persona que estaba en la multitud, pelo rubio y al parecer alguien bastante elegante y con unos lentes negros, yo la seguí observando, estaba a punto de salir pero al darme la media vuelta sentí un gran dolor en mi cabeza agregándole un mareo. Mantuve una imagen fuerte hasta que pasara las cortinas y pudiese ir a mi camerino, y sentarme lo más rápido posible.

Chris se acercó a mi de manera preocupada y me habló, pero no le entendí absolutamente nada. Mi cabeza daba vueltas y todo a mi alrededor se escuchaba lejano, mi vista se esta volviendo borrosa y un recuerdo vino a mi, mi madre, aquella mujer era tan parecida a mi madre, continué pensando hasta que escuche un gran grito por parte de mi amigo y me hizo volver en mis sentidos.

-¿Estas bien?- con el tono en que lo dijo me hizo sentir un poco mal, no quería preocupar a nadie.

-Estoy bien,solo....no me concentré en lo que hacía, no tienes de que preocuparte Chris.

El asintió lentamente y se alejó de mi, internamente se lo agradecía, necesitaba pensar en lo que vi antes y en como aquellos recuerdos volvían a mi.

[...]

- c va a hacer teorías-

-S.K