Capitulo 30

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El rubio dormía plácidamente sobre el sillón, mientras el sol poco a poco se colaba por la ventana, haciendo que lentamente abriera sus ojos.

Ya habia pasado mas de un mes desde que rompió con Yuuri y seguía viviendo con su amigo Otabek, el en todo momento lo ha estado apoyando y acompañándolo, ahora mismo debía levantarse para ir a su nuevo trabajo, pues en el otro no fue por varios días y termino siendo despedido.

Ahora empezaba a trabajar en una empresa de modelaje, era el asistente de un chico con apellido Giacometti, no lo recordaba con claridad.

Soltó un gran suspiro y se levanto del sillón, puso un poco de música e hizo su rutina mañanera, el kazajo iba a trabajar una hora antes que el, lo entristecía un poco pero no lo demostraba, cuando estuvo con el japonés se comportaba como era el mismo, todo lo contrario a como es con personas desconocidas, era un poco enojón.

Cerro con seguro la puerta del apartamento y salió a la calle, camino por un rato hasta llegar a una parada de autobuses y despues de unos diez minutos se subió a uno, el camino fue bastante rápido ya que se lo paso hablando por teléfono con Otabek, llego a la gran empresa y subió al piso donde debería trabajar.

-Buenos días, estoy buscando al señor Giacometti- lo ultimo lo dijo en tono de pregunta pero la persona frente a el no le dio importancia a eso.

-Esta en el tercer piso, en una sesión de fotos- la mujer saco una caja que al parecer contenía ropa y accesorios- puede llevarle esto, y despues el señor Giacometti le dirá que hacer.

Recibió la caja y fue al ascensor que estaba a unos pasos de el, subió y llego a una habitación donde el sonido de las cámaras era el que mas predominaba, a lo lejos vio al suizo posando y se acerco a un chico que estaba cerca de todo lo que tenia que ver con el vestuario.

-Soy el nuevo asistente del señor Giacometti, la secretaria me dijo que trajera esto- elevo la caja para dejarla a la altura de las manos del otro joven, este la recibió y le dio una sonrisa amigable.

Fue a caminar mientras miraba alrededor y poder familiarizarse en lo que comenzaria a trabajar ahora, los sonidos de las cámaras se detuvieron y el suizo se acerco a el.

-Mucho gusto Yuri, espero que podamos llevarnos muy bien- acerco su mano al mas bajo en forma de saludo y este sacudió su mano con el otro suavemente.- Un gusto también trabajar con con usted señor Giacometti.

-Hey esta bien que seas informal conmigo, no me gusta el señor, me hace sentir viejo- hablo y a los segundos soltó una pequeña risa- vamos a la cafetería por algo, allí te explicare todo lo que tienes que hacer desde hoy.

Ambos hombres caminaron hacia la cafetería que estaba en el segundo piso, el suizo le explicaba sus horarios y forma de trabajar, también le entregaba distintos papeles con información y números de los demás trabajadores, la hora paso entre risas ya que los dos se llevaron bien, aunque a ratos el ruso queria gritarle algunas cosas por ser tan pervertido pero prefiero callar, no queria perder el empleo, con el tiempo se acostumbraría a la personalidad de Chris.

Ahora mismo debía ir a buscar unos atuendos que estaban en el penúltimo piso, iba corriendo pues la sesión de fotos seria en unos minutos, y en su mente se preguntaba ¿Quién fue el maldito que se le ocurrido poner la sala de vestuario en el penúltimo piso?, recogió una caja y fue corriendo lo mas rápido y no se percato del hombre que estaba justo frente a el, los dos chocaron, provocando que las cosas de la caja salieran hacia todos lados, levanto la vista para gritarle unas cuantas cosas pero se sorprendió al ver a la persona que menos esperaba.

-¿Pichit?,¿Que haces aquí?- hablo el rubio mientras miraba al moreno, se olvido por completo de la ropa que ahora estaba tirada en el piso.

-Trabajo aquí, perdón por chocar contigo- hablo y le sonrió al ruso frente a el- déjame ayudarte- recogió toda la ropa y rápidamente las echaba dentro de la caja color café.

-Bien, eso seria todo, hace tiempo que no nos veíamos, ¿Quieres hablar un rato conmigo durante el descanso?-.

-Bueno, ¿te veo en la cafetería?- mientras hablaba poco a poco se iba alejando del moreno.

-Claro, ¡adiós Yurio¡- sacudió su mano rápidamente y se alejo del rubio, este ya iba corriendo otra vez hacia el ascensor.

Toda la mañana se la paso corriendo de un lado a otro, y finalmente llego la hora del descanso, fue a la cafetería y hablo bastante con Pichit, este habia empezado a trabajar desde hace muy poco tiempo y aun se estaba acostumbrando al ritmo de la empresa.

-Creo que ya lo sabes, pero termine con Yuuri, tuvo uno de esos ataques de ira y se descontrolo, ya pasaron meses pero aun sigue siendo difícil para mi, tu sabes que el fue el único que me conocía como era yo mismo, pero los dos no podíamos estar juntos si nos dañábamos.

-Hace unas semanas me conto sobre eso, es difícil pero tal vez era lo mejor para ustedes- tomo un sorbo de su jugo y hablo nuevamente-.al parecer esta con Viktor ahora-despreocupadamente hablo de eso y solo unos segundos despues se dio cuenta que la habia cagado en grande, pues el rubio frente a el se le quedo mirando en silencio, con una mirada incrédula.

-¿Estas bromeando verdad?- Yurio sintió una pequeña presión en su pecho y espero por una respuesta.

-Ya debo irme, ¡Adiós¡- el moreno tomo sus cosas y salió huyendo del lugar, ni siquiera se percato de lo que estaba hablando en aquel momento.

El rubio se quedo en aquel asiento con la mirada perdida,¿Pichit estará hablando de Viktor Nikiforov?, o de otro Viktor, las preguntas que se formaban dentro de su cabeza iban aumentando con los segundos pero algo llego a su mente, el ya no estaba con Yuuri así que no tenia porque preocuparse de las relaciones amorosas del japonés.

Entonces, ¿Por que su pecho dolió durante todo el resto del día.

[...]

Publico hoy este capítulo porque es navidad ;D.

-S.K

Babysitter de un NikiforovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora