Capitulo 12

1.8K 188 19
                                    

-Buenos días Viktor-saludo de manera amable Sara al entrar a la habitación del peliplateado con un biberón en mano.-Traje el desayuno-dijo mientras lo dejaba sobre un mueble al lado de su cama.

El ojiazul poco a poco fue abriendo sus luceros hasta que la luz del sol impactó contra ellos, lentamente estiró su mano y tomó el biberón para así nuevamente darse vuelta y recostarse.

Sara al notar la actitud del peliplateado volvió a hablarle por un buen rato hasta que se aburrió y levanto las sábanas de la cama, haciendo que Viktor soltara un pequeño grito.

-¡Sara por el amor de quien sea! Hace mucho frío-dijo mientras se levantaba y dejaba el biberón sobre un pequeño mueble color café.-¿Qué hay que hacer esta semana?-pregunto al momento de dirigirse al clóset y tomar una bata, además de sus pantuflas de perro.

-Debemos hacer un viaje hacia Francia, será algo corto. Solo debes modelar en la pasarela más grande de este año-dijo Sara como si fuera lo más normal del mundo, Viktor al escuchar aquello sus ojos resplandecieron.

-oh por Dios-susurro para si mismo-¡Oh por Dios!¡Oh por Dios!-el peliplateado no dejaba de gritar la oración ni siquiera cuando se estaba bañando.

-Oh por Dios Sara ¿No estoy soñando? Jamás he modelado en Francia y si hago algo mal y...-sus palabras fueron interrumpidas cuando Sara posó un dedo sobre sus labios.-Solo es una pasarela, haz lo que haces siempre, hazlo con estilo.

Y Viktor al escuchar esas palabras fue incapaz de no abrazarla-¿Sabes que eres la mejor?-dijo mientras aún permanecía abrazados hasta que el peliplateado se separó de ella y buscaba sus maletas.

-Tengo una duda Sara-esta al escuchar su nombre se acercó de inmediato a Viktor-¿Qué tanga es mejor?-al decir aquello levanto dos tangas de diferentes tamaños en la parte de atrás y con una cara de gran confusión miro a Sara y esta al verlas no pudo evitar reír.

-La...más pequeña-hablo con dificultad debido a las risas que ya le estaban haciendo tener un gran dolor en el estómago.

-Pero no te rías-hablo el peliplateado con un puchero en su rostro al guardar las tangas en la maleta-¿Tienes la otra maleta con mis "cosas"?-preguntó a Sara mientras hacia un paréntesis con sus dedos.

-Claro, es la que tiene un sticker de un perro-y al decir esto se dio la  vuelta para mostrar la maleta.

Ambos salieron de la casa, pero no sin  antes despedirse de Mackachin-Por favor no te comas mis pantuflas, te voy a extrañar pequeño-hablo mientras se agachaba y abrazaba a su gran caniche.

[...]


-Buenos días Doctor-hablo la secretaria con una gran sonrisa hacia el azabache, este al ver la ficha con pacientes soltó un gran suspiro y pensó "hoy será un largo día".

Los pacientes salían y entraban rápidamente o por lo menos así lo veía el, de manera tan monótona y aburrida, apenas podía formar una sonrisa y ni hablar sobre reír, tenía un ánimo que estaba por los suelos.

Al mirar el reloj de la pared, vio la hora y la jornada de trabajo había terminado ,de manera pausada fue guardando sus cosas y salió del consultorio. Se dirigió hacia la parada de buses, fue a sacar su billetera y no traía dinero así que optó por irse caminando hacia su casa, aún con todo el frío que hacía en las calles de Rusia.

Tomo las llaves y abrió la puerta,
tirando sus cosas sobre la mesa y tomando una pequeña botella de vino, se dirigió al balcón y se sentó en la pequeña silla que había afuera. Observó como todos los autos iban de un lado a otro, y las personas que caminaban en las calles como pequeñas hormiga.

Tomo un ligero sorbo del vino y se quedo allí observando hasta que callo en los brazos de morfeo.

[...]

-c va a un rincón-

-S.K

Babysitter de un NikiforovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora