Luego de haber desayunado en la cama mientras veían televisión, la hora del almuerzo llego bastante rápido durante el tiempo en el que hablaron juntos de cualquier tema que les interesara. Los pensamientos en la cabeza del peliplateado estaban rodeados de felicidad y corazones por pasar tiempo junto al pelinegro y poder compartir sus pasatiempos, además de las cosas que les agradaban o disgustaban. Ninguno de los dos se dieron cuenta de que se comportaban de manera tan natural, olvidando por completo que todo aquello era un experimento, los dos hombres se sentían atraídos por el otro pero por la inseguridad de ser rechazados callan lo que sus corazones quieren decir y expresar.
No se conocían de hace mucho y aquello también era una factor importante en el momento de tener una relación con alguien, pero desde que casi tuvieron sexo todo se fue al carajo, porque cada día que pasaba se acercaban y conocían aun mas, y las muestras de afecto como abrazos o tomarse de las manos aparecieron de forma inconsciente y no les molestaba para nada.
Ni siquiera sabían como llamar lo que tenían y allí estaban otra vez, ambos sentados en el sillón hablando sobre la carrera del peliplateado y este descubrió que Yuuri es su fan, en el momento que el pelinegro le dijo aquello su corazón exploto de felicidad y emoción, le habia contado sobre su sueño de ser fotógrafo pero no le dijo el porque decidió hacerlo y solo estudio para ser psicólogo, pero gracias a eso pudieron conocerse.
El pelinegro aunque pasara tiempo con Viktor seguía hablando bastante con Pichit y este le hablo sobre un rubio que habia conocido en el trabajo, desde que llego a la casa de el peliplateado dejo de pensar en Yurio, hace tiempo que no sabia nada de el pero estaba seguro de que aun seguía con Otabek, desde que eran mas jóvenes se habia dado cuenta de que el Kazajo estaba enamorado de su ex pareja así que fue lo mejor para ambos terminar y que cada uno lograra seguir con su vida, estaba consciente de que fue bastante agresivo con el rubio pero ha podido lograr controlarse y ya no le dan esos ataques de ira, y todo ese proceso habia sido a causa del peliplateado, pasar tiempo con el lo hacia que permaneciera tranquilo y sereno, lo hacia pensar en solo pasar tiempo a su lado.
Ya habia pasado una semana desde que empezaron el experimento y el pelinegro todos los días anotaba como se comportaba el peliplateado o si habia hecho algún proceso, también se fijaba en las pequeñas cosas que hacia Viktor, a ratos se comportaba como bebé, cuando tenia sus chupetes o biberones los usaba y cuando lo hacia veía como se relajaba.
Habia decidido en quedarse a dormir unos días y los fin de semanas volvía a su departamento para buscar ropa nueva y dejar limpia su casa, también hacia aquello para poder ver a Pichit pero este nunca se encontraba en el departamento o llegaba demasiado tarde y el ya se encontraba durmiendo.
Ahora mismo se encontraba preparado la cena pues el peliplateado habia salido a pasear con Mackachin, habia dicho que estaban acostumbrados a todos los días salir a correr por un rato cerca de la playa ya que así lograba mantenerse en forma por su carrera.
Los dos habían salido aproximadamente a las 18:20 de la tarde, a esa hora ya estaba un poco oscuro pero trato de no preocuparse demasiado. Desde hace unos días no revisaba las redes sociales pues estaba mas ocupado por Viktor, y el acaparaba toda su atención, de una buena manera por supuesto.
Estaba preparando Katsudon, le habia contado al peliplateado sobre sus comidas favoritas y entre ellas se encontraba el plato que estaba haciendo pero no lo comía demasiado porque lo hacia aumentar muy rápido de peso, su peso era una de sus inseguridades desde que era joven y por todos estos años ha estado tratando de mantenerse en forma.
Estaba feliz de que hoy podria comerlo además de que lo haría en compañía de Viktor, y por ello estaba haciendo su mayor esfuerzo para que quedara delicioso, tal como lo hacia su madre.
Estaba tan concentrado en cocinar que ni siquiera se percato de como unas nubes bastante oscuras se acercaban de a poco a la casa, y venían desde el mar, cuando estaba a punto de terminar la comida escucho unos rasguños y ladridos en la puerta, fue rápidamente hacia ella y se encontró a Mackachin, pero estaba sin Viktor. Su corazón comenzo a latir rápido y una pequeña presión se formaba en su pecho, asustado y preocupado por lo que estaba pasando.
Fue al baño corriendo a buscar una toalla para el can, estaba empapado por la lluvia y no quería que se enfermara, lo tomo en sus brazos y lo llevo a la cama que el tenia, de repente escucho un rayo y Mackachin dio un sobresalto y ladro asustado por el ruido, se acurruco aun mas en su cama y escondió su cabeza bajo la toalla que le habia colocado el pelinegro.
Yuuri se dio cuenta el porque el peliplateado no habia vuelto, tal vez seguía buscando a Mackachin. Busco una chaqueta lo mas rápido que pudo y trato de tranquilizar a el can, y cuando logro hacerlo salió corriendo en busca del peliplateado. El viento y las gotas de lluvia impactaron contra su cara y fue un poco difícil correr, pero siguió buscando. Cerca de la casa del peliplateado habia muchas casas en las cuales vivían personas con mucho dinero o que eran famosas, habían palmeras y largos caminos para correr además de asiento alrededor de la costa.
Comenzo a buscar por un camino bastante largo pero no lo encontró, decidió ir cerca de la playa donde habia varios asientos y detrás de cado uno se encontraban grandes palmeras, a lo lejos vio un color plateado llamativo y fue corriendo hacia ese lugar, el peliplateado estaba abrazándose a si mismo y se veía bastante cansado, como si hubiese estando corriendo por mucho tiempo en busca de su mascota, Viktor se percato de que el pelinegro venia corriendo hacia el así que trato de levantarse pero el viento se lo impedía.
Cuando salió de su casa durante la tarde no llevaba puesto nada abrigado, solo un buzo color gris y una polera negra, estaba seguro de que no iba a llover pero no se percato de las nubes oscuras que se acercaban.
El pelinegro llego al lugar donde estaba Viktor, y lo abrazo enseguida, tratando de darle un poco de calor y demostrando lo preocupados que estaba.
-Viktor, Viktor, estaba tan preocupado- hablo en el oído del peliplateado y ambos comenzaron a llorar, y a cada momento se abrazaban lo mas fuerte que podían, tratando de estar mas cerca si aquello era posible.
-Yo estaba buscando a Mackachin pero no esta por ningún lado y yo...- soltó un pequeño sollozo y se separo un poco del pelinegro para poder ver su rostro.
-El llego a casa y cuando vi que estaba solo salí lo mas rápido para buscarte, perdón por no darme cuenta que estaba lloviendo- con sus manos tomo el rostro del peliplateado, tratando de limpiar sus lagrimas e inconscientemente dejo varios besos en sus mejillas, frente y nariz, y finalmente uno en los labios, que fue el que ambos disfrutaron mas.
El peliplateado también lo beso de vuelta de la misma manera, moviendo su manos hacia su nuca y cadera, despues de unos segundos se separaron. El pelinegro tomo a Viktor en sus brazos, tratando de llegar lo mas rápido hacia la casa, el peliplateado se sorprendido por la acción de Yuuri pero no le desagradaba ni molestaba, todo lo contrario.
Abrazo aun mas fuerte al pelinegro y escondió su cabeza en su cuello, hasta que finalmente llegaron a casa.
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Babysitter de un Nikiforov
FanfictionViktor Nikiforov es el modelo más famoso de toda Rusia, hasta que después de un tiempo va descubriendo poco a poco un fetiche que tenía guardado dentro de el. Con el tiempo trata de buscar a un doctor que lo ayude con su problema, en eso encuentra a...