Busco por un buen rato y no lograba encontrar al pelinegro, lo llamo por teléfono y nada. Poco a poco se estaba desesperando, decidió ir al centro de la ciudad, dejo su auto estacionado en algún lugar y caminaba a pasos rápidos en busca de Yuuri, ni siquiera sabia que chaqueta se puso hoy como para poder distinguirlo a la distancia, así que se acerca a las personas que tenían el cabello corto y negro.
Aproximadamente eran las 10:42 de la mañana y estuvo buscándolo hasta la hora del almuerzo, debido al cansancio se sentó en una banca de un parque, aunque tuviese mucho calor no podía sacarse el gorro porque lo reconocerían y lo seguirían sacándole fotos, por suerte cuando preguntaba no lograban ver su cara pues si recibía una respuesta negativa solo se disculpaba y se alejaba lo mas rápido posible. Estuvo unos minutos tratando de regular su respiración, no lograba pensar en donde podria estar el pelinegro pero recordó una de las conversaciones que tuvieron días atrás.
-Cuando llegue a Moscú iba al puente Patriarshiy Peshekhodnyy Most, por alguna razón ese lugar me hacia estar tranquilo y pensar a profundidad.
Rápidamente fue a donde estaba su auto y se dirigió al puente, estaba realmente preocupado ahora que sabia como se sentía el pelinegro al tratarlo de manera tan fría, nunca pensó que lo haría sentirse así de mal. Siguió conduciendo y a ratos miraba hacia los lados en busca de Yuuri, vio una cabellera negra justo en el medio del puente y se estaciono cerca de allí, salió corriendo del auto hacia el japonés, este se dio la vuelta asustado al sentir una mano en su hombro y que lo abrazaba fuertemente, trato de alejarse pero se dio cuenta de quien era la persona frente a el.
Las lagrimas cayeron desde sus ojos sin detenerse, y aquel abrazo se hizo aun mas duradero, paso sus bazos por al cuello del peliplateado para tenerlo mas cerca de el si aquello era posible, apenas eran unos centímetros de diferencia en su estatura pero lograba poner su cabeza en el hombro de Viktor.
-Perdón por haberme comportado así, creí que estabas jugando conmigo cuando me besaste creí que me estabas usando- se separo lentamente del abrazo y tomo el rostro del pelinegro entre su manos, mientras acariciaba sus mejillas.-
El ruso espero por una respuesta pero solo vio al pelinegro llorar y sollozar frente a el, trataba con su manos limpiar sus lagrimas pero estas seguían sin detenerse.
-Bebé, no llores- el japonés se sorprendió por el apodo y levanto su vista, al parecer seguía sin creer que el peliplateado estaba abrazándolo y tratándolo con tanta amabilidad, durante todo el tiempo que estuvo caminando pensó en terminar aquel experimento pues no estaban llegando a ningún lado y con lo que habia pasado con el peliplateado su decisión seguía firme, pero al pensar que tal vez no lo podria volver a ver en su pecho creció una presión. Ahora que estaban abrazándose, vio lo que realmente sentía hacia Viktor, era amor.
Por fin se habia dignado a aceptar que estaba enamorado del ruso, su corazón estaba latiendo como loco y cada vez que el ojiazul estaba cerca de el no podía evitar sonrojarse.
-Lo siento, lo siento mucho se que debí haberte dado una razón por la cual te bese pero aun no estaba seguro- callo su voz por un momento para poder hablar otra vez- me enamore de ti, se que... se que somos doctor y paciente, pero te iba conociendo más y más, y no pude evitarlo.- Llevo sus manos a su cara para poder tapar el gran sonrojo que se estaba apoderando de sus mejillas y orejas.
El clima cambio drásticamente despues de haber estado por horas con mucha neblina, y durante la mañana un poco de lluvia pero comenzaron a caer pequeños copos de nieve desde el cielo y llegaron hasta el cabello de los dos hombres que estaba en aquel puente, el peliplateado se quedo mirando al pelinegro mientras este se trababa de tapar su cara que estaba completamente roja, unas mariposas aparecieron en su estomago al escuchar la confesión del japonés, delicadamente saco las manos que cubrían su cara y las dejo entrelazadas con sus propias manos, y con su pulgar acariciaba la mano del pelinegro.
-También me enamore de ti, perdidamente- acerco su cara a la de Yuuri y sus labios se tocaron con suavidad, lentamente ambos cerraron sus ojos y se abrazaron, aquel beso demostraba el amor que sentían porque ni siquiera se apresuraban, solo trataban de disfrutar el sabor y suavidad de los labios del otro.
No sabían cuanto tiempo habia pasado pero se sentían como horas, el pelinegro acaricio la cabeza del peliplateado para poder profundizar el beso y de repente una brisa de viento muy fuerte aparecio, logrando que el gorro que traía Viktor saliera volando, y el ruso no sintió cuando su gorro no estaba, estaba inmerso en besar y abrazar al pelinegro.
Desde lo lejos se veían a unas personas sorprendidas que se acercaban y luego de unos segundos se escucho un gran grito.
-¡Es Viktor Nikiforov¡-.
Ambos escucharon eso y se separaron asustados, pero el peliplateado tomo de la mano al pelinegro para salir corriendo hacia su auto.- ¡Corre¡- , ambos se miraron y rieron mientras sonreían, aquella situación ya no hacia sentir nervioso a Viktor si se encontraba junto a la persona que mas amaba.
Subieron al auto y el ruso manejo lo mas rápido que pudo hacia la carretera que llevaba a su gran mansión, algunas personas sacaron algunas fotos y otros paparazis lo seguían, entro a toda velocidad al vecindario donde vivía, y las personas encargadas de la seguridad cerraron las grandes rejas plateadas al ver los paparazis que venían detrás del ojiazul.
Estaciono el auto fuera de la mansión y fue al otro lado del vehículo para abrirle la puerta al pelinegro, este aun seguía riendo por la situación en la que se encontraban minutos atrás, se miraron y se acercaron para besarse otra vez, con tanta emoción, al igual que la primera vez. Se separaron y el peliplateado tomo la mano de la persona frente a el para poder besar el dorso de su mano.
-Espero no estar soñando, porque necesito preguntarte algo- el pelinegro lo miro atento con una cálida sonrisa en su rostro y los nervios se apoderaban del peliplateado pero logro hablar-¿Quieres ser mi novio?-.
-Si- la respuesta fue inmediata y los ojos de ambos se llenaron de lágrimas, se abrazaron muy fuerte, por miedo de que todo lo que habia pasado era un sueño pero era real, eran reales sus sentimiento, el latir de sus corazones y la forma en la que se miraban, con amor.
(...)
Despues de tantos capítulos se confesaron lo que sienten :,) , le quedan pocos capítulos a la historia así que ¿quieren algo de drama o que todo sigo como hasta ahora?, comenten aquí. ;)
Puede que haga otra historia entre Viktor y Yuuri, o siga con "Corrompido entre flores", me gustaría saber que piensan.
-S.K
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Babysitter de un Nikiforov
FanfictionViktor Nikiforov es el modelo más famoso de toda Rusia, hasta que después de un tiempo va descubriendo poco a poco un fetiche que tenía guardado dentro de el. Con el tiempo trata de buscar a un doctor que lo ayude con su problema, en eso encuentra a...