-iTe dije que no! no los llames -. Seguía y seguía quejándose.
-iPero Felix! eres un cabeza dura. Y para colmo ahora más-. Se rió un poco por lo bajo y Felix lo miró mal-. Está bien, lo siento. Pero creo que deberías ir a casa.
-Sólo falta media hora más. No exageres, Doyoung.
El mencionado rodeó los ojos tras ver al de mejillas regordetas quejarse cruzado de brazos, y procedió a sentarse a un lado de él, en la camilla.
Doyoung no era tan cercano a Felix, pero las veces que hablaban era con confianza. Se llevaban bien.
-¿Has visto cómo las chicas te perseguían? -Oh, pero eso sí, Doyoung era nuevo y no sabía de los chismes.
-Sí, aunque eso realmente no me importa mucho-. Intentó dar a entender, pero el otro chico, no entendía.
-Me gusta Minjoon -. Confesó repentinamente.- ¿Crees que tenga oportunidad con ella?
-Minjoon, ay, Minjoon... -Pensó un poco, frunciendo su ceño. Lo cierto era que se rumoreaba que la chica salía con la otra psicóloga de la escuela, Sana, pero no quería ser quien le diga eso a Doyoung.- No sé, no la conozco mucho.
-Demonios. Ojalá poder ser diferente -Deseó.-, en las tres veces que cambié de escuela, siempre me gustó una chica apenas pisaba el lugar.
-Bueno, no sé qué decirte.
Toc toc. Tocaron la puerta, y Doyoung se dirigió hasta la misma con tal de abrirla.
-¿Hyunjin? -Felix se sorprendió cuando se dejó ver una conocida melena castaña.
-Pequeño Felix -. Sonrió.- ¿Está usted bien?
¿Por qué tan formal? pensó Lee.
-Estoy más que bien -. Carraspeó, el rubio estaba algo abrumado.
-Eso es bueno. Me llamaron para... -El castaño giró su cabeza y divisó al tercer chico que miraba la escena.- ¿Quién eres tú?, disculpa, pero necesito que regreses a tus clases.
-Mi nombre es Doyoung... De hecho no tengo clases ahora, señ... -Fue interrumpido por la atenta mirada que el ajeno le dedicó y enseguida se retractó
-Bueno, que te cuides Lix. iNos vemos!
Hizo una mueca y rápidamente salió, abandonando el lugar.
Hyunjin y Felix quedaron solos, el mayor de los dos estaba listo para hablar pero el menor puso una mano en el aire, deteniéndolo.
-¿Podrías explicarme la razón por la que me persigues todo el tiempo? ¿no te basta con verme en los findes?
-Pero por favor, Felix, no es por eso.
-¿Y entonces por qué es? ¿acaso elaboraste otra de tus patéticas ideas para "curarme"? -El rubio alzó la voz haciendo énfasis en la palabra.
Hwang hizo una línea recta con sus labios y bajó la mirada. Ahí fue cuando el otro se dio cuenta.
-Lo siento, últimamente no estoy siendo bueno en mi trabajo. Sé que la idea que te di parecía hecha a propósito, pero de verdad llegué a ser tan tonto como para pensar que podríamos resolver todo así -. Suspiró mientras Lee miraba hacia el piso.- Seguro estás pensando que tengo una obsesión contigo, ¿no?
-Pues un poco... perdón por hablarte así. Sólo que si quieres decirme algo sólo dilo -. Hizo un mohín.
-Me dijeron que eres un poco solitario aunque todos te traten como el rey de la escuela, así que... ¿Quieres salir a tomar algo conmigo después en cafetería? -Propuso de la nada el psicólogo.
-No puedo... mis papás se preocuparán.
-Diles que tuviste una sesión conmigo porque ahora trabajo en tu escuela. Si se molestan, tengo los informes necesarios para callarles la boca -. Rió.
Felix poco a poco fue quitando su expresión de molestia, no pudo evitar acompañar su risa con la suya. Le gustaba que el mayor se concentrara más en hacerle sentir acompañado que en otra cosa.
Quizá debía dejar de ser tan arisco con él.
[...]
Querido diario: hoy me encuentro envuelto con la tristeza en su totalidad. Mis ojos han visto tal imagen que logró dejarme helado y me hizo pensar cada momento que compartí con el chico que creí era mi héroe. Siempre suelo escribir así.. laforma en la que lo hago ahora puede expresar mejor lo que siento. Mis lágrimas se caen en las hojas mientras voy marcando con tinta las palabras. Estoy devastado.
Jisung yacía escribiendo en su diario color marrón claro con corazones diminutos blancos dibujados en el mismo. Muchas eran las ganas que tenía de dibujar un zigzag en cada corazón, porque así se sentía ahora. Con el corazón roto.
Pero no arruinaría algo que amaba con toda su alma sólo por Changbin, no de nuevo.
El pelirrojo sabía que él valía mucho, se apreciaba a sí mismo. Pero aún así, podía evitar sentirse insuficiente a veces. Y fue lo que al principio pensó.
Pero luego de haberse ido caminando por varias horas con tal de despejar su mente y llorar por las calles, derramando gotas y gotas cabizbajo, comprendió que no debía derramar ni una sola más por alguien como el pelinegro.
Y lo peor de todo, mi querido diario, es que ese lugar tiene algo de mí. Mi brazalete cayó en el sucio piso, mi dorado y apreciado brazalete quedó allí como rastro de mi presencia.
Secó una de sus lágrimas, su mano tembló, pero pronto siguió escribiendo sin dejar de mirar las hojas escritas.
En ese momentofue tan doloroso cómo ya no me importó más ese objeto; me dio igual que se cayera y no pensaba ir a buscarlo de regreso, no quería encontrarme con ese desgraciado y el otro que compartía con él. Pero ahora siento que estoy vacío, ¿cómo pude llegar a abandonar tal significativo objeto por no querer ver a alguien que sólo me dañó? ¿por qué le di pase libre a quedarse con algo de mí cuando ahora es que no tiene que tener nada de mí?
El llanto del chico comenzó a incrementar nuevamente. Se arrepentía de haber dejado que su brazalete cayera; no lo había hecho a propósito, pero el pensamiento de que así lo parecía, lo hacía sentir culpable.
Changbin... Incluso varias hojas de este diario hablan sobre ti y de lo mucho que me encantabas, de lo mucho que me encantaste apenas te vi. Pensaba enseñarte esto cuando vengas a mi casa y así poder confesar mis sentimientos leyéndote textos que había escrito específicamente para ello, y para dedicarlos a ti. Y realmente no puedo culparte por amar a alguien más. Pero eso es lo que más me molesta.
De repente sus manos se hicieron puños, gritó, y en ese momento agradecía estar solo porque podía llorar sin miedo a ser descubierto, y gritar con toda su voluntad.
No es tu culpa por enamorarte de SeungMin. Pero me molesta que te hayas aprovechado de mi inocencia al creer que podía tenerte. Y también es una falta de respeto para él que me hayas hecho creer que podía tener una oportunidad... pero eres tan bueno manipulando que seguro lo convenciste de lo que sentías. Y de todas formas no debo meterme en eso...
Pero es que lograste salir con la tuya y no sé si estés sufriendo ahora o no, lamento decirlo, pero espero que sí. Espero que SeungMin se de cuenta de la clase de persona que eres, porque estoy seguro que TÚ fuiste quien lo guió a cometer tales pecados.
-¡Te odio! -Gritó tan fuerte que azotó el diario para cerrarlo, empujando las cosas hasta tirarlas y acostarse en la cama para hacerse bolita.
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psicólogo -hyunlix
Fanfiction-Entonces... ¿cuál es el problema? -Soy gay. -Ese exactamente no es un problema. ADAPTACIÓN AUTORIZADA: @glossydenn_