psicólogo -hyunlix

30

Felix empezó a llorar de inmediato apenas vio el nombre que yacía en la pantalla. A su lado, Yeji todavía no comprendía qué demonios estaba pasando.

Y es que, en realidad, todos sabíamos de quién se podía tratar.

—¿Y ese quién es? ¿Lo conoces?

Lo miró con curiosidad, pero él seguía secándose las lágrimas en su rostro.

Yeji siguió insistiendo. —No entiendo, ¿por qué lloras?

A Yeji le latía el corazón por ver a su amigo así, sin saber el motivo. Pero sus oídos se agudizaron esperando escuchar la voz del chico.

—Es el psicólogo que tuve cuando tenía dieciséis años—. soltó un hipido, Yeji entendió las cosas mejor porque Lee le había contado que fue al psicólogo cuando era menor.

Y claro, Yeji sabía que Felix era gay.

—Oh, ya veo— hizo una mueca y se acercó a abrazarlo— ¿Y por qué es tan malo?

—No quiero, de verdad no quiero.

Movió sus manos, agitándolas y negando.

—No quiero saber nada de él.

—Está bien, tranquilo. Seguro podemos hablar con ellos para que nos puedan asignar a alguien más.
Yeji pudo entender que algo más había pasado entre el psicólogo y Felix, pero no quiso preguntar. Si no había salido el decírselo de voluntad propia, no iba a insistir.

Así que solo se mantuvo en silencio, escuchándolo y sobando su mano sobre su espalda.

—Cuando creí que tenía todo bajo control, él aparece en mi vida, trayéndome todos los malos recuerdos. ¿Y si lo hizo a propósito?

—No lo creo, Lixie, es una asignación para ver cómo te desenvuelves, una práctica. Es el propósito del proyecto. No te tires atrás, no ahora— suspiró y le ofreció beber lo último del mate cocido, que estaba algo frío—. Ten, bebe un poco.

Felix bebió del líquido y se sostuvo de la mesa, pensando las cosas mejor mientras su llanto se detenía lentamente.

—Yeji, tengo una futura carrera, todo me estaba yendo bien, ya no estoy con mis papás, ¿por qué mierda desde que vi a Jisung en ese local todo empezó a caer? Es como si fuera apropósito.

Revoleó algunos papeles, golpeando la mesa y volviendo a llorar como estaba haciendo minutos atrás.

No, eso no podía pasar. Era una
pésima idea.

[...]

—No importa, duerme—, se dijo a sí mismo, en un intento inútil de conciliar el sueño — Maldito hijo de puta, duérmete de una vez. ¿Por qué tienes que estar pensando en él?

En ese momento deseaba no ser un humano con uso de la razón. Así todo sería más fácil, no tendría que preocuparse por nada si no lo sobrepensaba.

Pero no importa cuánto lo intentara, siempre volvía al mismo lugar en donde sus pensamientos nacían de nuevo. Y lo único que decían era; Hwang Hyunjin.

Hoy es el día.

Es el día donde tiene que aferrarse al futuro y dejar el pasado atrás.
No importa lo que hiciera para evitarlo, era su desafío, y no podía echarlo atrás. Sí, existía la posibilidad de hacerlo como Yeji dijo, pedir que le asignaran a alguien más. ¿Pero eso no era muy cobarde?

Quizá debía enfrentar su pasado de una vez por todas y entender que todo lo que sucedió en un pasado iba a estar siempre presente en su cabeza y ahora, en el futuro, físicamente.