psicólogo -hyunlix

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Ambos yacían sentados en el cómodo sofá de la casa. Sí, apenas leyó el mensaje, Changbin fue como un rayo a la casa de la familia Lee.

Pero, los dos estaban de los nervios.

Felix quería gritar. Y es que el mayor ya le había dicho a seis de sus amigos (que eran incluso más grandes que el mismo) para que fuesen a la casa del menor, aprovechando que estaba solo y podía organizar una pequeña fiesta.

-Te dije que solo invitaras a dos o tres, ¡no seis! --Chilló Felix.

-Son solo tres más.

-¡Pero son siete años mayores que yo seguramente!

-¿Y eso qué? -Habló el mayor restándole importancia mientras llevaba una papa frita a su boca.

Debido a la molestia, Lee arrebató aquella papa de los labios de Changbin y la comió él, frunciendo el ceño. Sus venganzas siempre eran infantiles, o eso pensaba el mayor, quien solo rió.

-Está bien -. Intentó calmarse.- Ahora esto, te lo vas a llevar así como está y si quieres tomar lo harás en tu casa-. Habló mientras señalaba una bolsa con bebidas alcohólicas.

-Eso significa que si yo invitaba a solo dos amigos ibas a tomar?

Changbin alzó una de sus cejas, había pillado al menor.

-¿Qué? ¡c-claro que no! -Lee tembló un poco, estaba molesto y nervioso.

-Ni borracho te daría por probar esto, acéptalo Felix, eres un niño.

Ambos se miraron mal, el mayor indignado y el menor avergonzado, pero fingiendo no estarlo.

Hasta que el timbre sonó.

Dirigieron su mirada rápidamente a la puerta y el más pequeño en edad no dudó en salir corriendo hacia esta, abriéndola en cuestión de segundos.

¿Pero qué?

¿Qué?

"¿Qué hace él aquí? ¿Por qué él?

Felix había levantado la vista, encontrándose con unos ojos oscuros acompañados de un pequeño brillo, como si fuesen piedras preciosas. Aquel cabello, estaba húmedo, probablemente la lluvia. Sus labios, aquellos los reconocía, ahora estaban de un color cercano al melocotón. Su nariz, totalmente fina y perfecta.

"¿Él es mi psicólogo?"

Volvió a la realidad cuando pudo notar a cinco chicos más detrás del mismo, siendo invitados a pasar por Changbin, el mejor amigo del menor que ya casi se había adueñado de todo lo que le pertenecía a este.

Pero aún así, Felix intentaba esconderse y fingir que jamás lo había visto.

Eso sabiendo que era difícil.

Y, al parecer, Hyunjin aún no se había percatado de que aquel rostro ya lo había visto antes.

Hasta que sus atractivos ojos se encontraron con una foto de la señora Lee y su hijo, colgada cerca de la puerta principal.

Abrió sus ojos en grande.

¡Él es Lee Felix!

-Lee, Lee... ¿Felix? -Rápidamente su mirada buscó conectarse con la del menor.

Y ambos conectaron.

-Señor Hwang, yo...

Callado. Felix no sabía absolutamente qué decir o hacer.

Y Hyunjin tampoco.

Ambos asustados por la imagen que tendrían uno del otro.