psicólogo -hyunlix

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La primera sesión transcurrió bien, de hecho en ningún momento parecía que iba a terminar. Una larga hora fue la que estuvo allí Felix escuchando las palabras del señor Hwang y contándole varios sucesos que según el primer nombrado lo hicieron darse cuenta de su orientación sexual.

El más pequeño pudo escuchar entonces la voz de su madre y algunos papeles deslizarse cerca de aquella habitación.

-¿Qué tal la pasaste, Felix?

Hyunjin le brindó otra de aquellas sonrisas tan brillantes y hermosas que cautivarían a cualquiera.

-Bien.

El mayor no estaba sorprendido por su comportamiento, era la primera sesión, estaría formando apenas un lazo de confianza.

-Mira, sé que te parecerá raro, pero comencé a tener pacientes más jóvenes y, se me ocurrió comportarme como un amigo más para ellos, por lo que... -Felix lo interrumpió.

-Usted no debería, es un soporte para ellos pero no abuse de la confianza.

Hyunjin suspiró, era difícil tratar con aquel chico. Solo intentaba sonar amable, pero el menor se negaba a comportarse de la misma forma.

-Bueno... solo iba a darte mi número, quizá en algún momento podrías necesitar ayuda o hablar con alguien y entonces ahí estaría yo.

-Le agradezco, pero no. Además, ¿no está ocupado casi siempre? usted trabaja y si mal no supongo, también estudia.

-Sí, estudio.

Hwang volvió a suspirar, tomando su lapicero y colocándolo justo detrás de su oreja, matendéndolo con ésta.

Se escucharon entonces unos toques en la puerta, que habían dejado a Felix con las ganas de responderle al mayor.

Su madre estaría esperando allí fuera seguramente, pero la verdad Felix tampoco se sentía emocionado por verla.

Ya casi no sentía emoción por nada.

Casi.