La verdad que no quería ver.
XI
—Estoy saliendo con una persona— no sabía si decir Saliendo era el término correcto para su relación con Lance y aun así no buscaba otro. —Pero todo es complicado— la última sílaba se le escapó junto con un suspiro. Sexo y sentimientos no correspondidos.
— ¿Complicado en qué sentido? — preguntó el mayor.
Soy yo quien lo complicó todo.
—No estamos saliendo...— se cruzó de brazos ante lo contradictorio que se escucho —Solo tenemos sexo— por que esa era la verdad.
—Oh...— se le escapó al oír lo dicho por Keith —Ya veo— comprendió a qué tipo de relación se refería.
Keith asintió. De algún modo decirlo logró que el peso sobre sus hombros se esfumara por un instante, aunque el sentimiento de nostalgia permanecía ahí.
—Supongo te enamoraste de él.
—Ah, sí— respondió asombrado de que Matt lo adivinara. —Pero él no me quiere.
— ¿Sale con otras personas?
—No estoy seguro.
—Deberías preguntarle— le aconsejo.
—No puedo reclamarle nada.
—Si tienen ese tipo de relación saber eso te ayudara a ver las cosas de forma distinta.
—No lo sé...
Matt estaba por decir algo más cuando un cliente entró.
—Voy yo, hablamos luego, solo debes preguntarle— se alejó para atender al cliente.
Por su parte Keith enjuago las lágrimas que se le escaparon sin darse cuenta. Una mezcla de pesadez se aglomeraba en su pecho, sentía que lo costaba respirar. No quería mortificarse más. Debía terminarlo todo.
Y así con ese sentimiento en su pecho continuó con la rutina del día hasta llegar a su casa y dormir. Solo le quedaba esperar que el tiempo se llevara ese sentimiento.
Al día siguiente su madre tenía el día libre y el trabajo por la mañana. Su madre logró sacarlo de la casa para pasar tiempo con su hijo. Ella hablaba del trabajo, lo difícil que a veces es lidiar con la gente y las personas enfermas, su vida parecía girar en torno a su trabajo dejando de lado a su hijo.
Así que no les venía mal salir juntos a dar un paseo por la ciudad. Keith acepto y aprovecho para comprar algunas cosas que necesitaba.
Decidieron visitar un museo donde pasaron casi una hora observando cuadros, luego optaron por ir a una exhibición de vinos. Keith no estaba interesado, pero su madre insistió en ir solo a observar. Entraron a un salón acomodado de forma elegante entre estantes y mesas de largos manteles se exponían vinos de diferentes marcas y añejamientos.
—Son tan caros— Decía su madre que observaba las botellas —Es mi sueldo de tres meses— señalaba una.
Keith al igual que ella recorría el lugar sin prestarle mucha atención a todo. Entre los estantes reconoció una botella de una marca cara, leyó el precio, era exagerado, se apartó por miedo a tirar alguna. La marca era la misma que Lance le regalo.
—Hay una exhibición de postres, vayamos— dijo su madre casi arrastrándolo.
Es ridículo el precio
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Obediencia absoluta • AU KLANCE VOLTRON|| RESUBIDO
FanfictionKeith Kogane un joven universitario tiene que maniobrar entre su vida estudiantil y su trabajo de medio tiempo. Su aparente pacífica vida se verá truncada por la aparición de un joven excéntrico como enigmático. Lance le ofrecerá todo. Keith debe ob...