Nuestro amor de cada día.
XXVIII
Le despertó la luz del sol filtrándose por la ventana. Las cortinas casi traslúcidas dejaban entrar la suficiente luz esta le golpeaba el rostro. Bostezo y giro a su costado para besar a Keith, consternado no lo encontró al otro lado, su lugar se hallaba frío y vacío. Se incorporó sobre la cama confundido. Los últimos días Keith siempre despertaba a su lado acurrucado en su pecho; preocupado se levantó para buscarlo.
Recorrido la casa buscándolo, lo llamó en varias ocasiones. El chico no parecía estar por ninguna parte.
— ¡Keith! — grito su nombre insistiendo. Entró en todas las habitaciones para buscarlo. No lo encontró. — ¡Keith! — llegó a la sala, miró a su alrededor —Keith...
Salió al jardín y para su alivio lo vio sentado en una banca mirando al jardín. El pelinegro observaba las flores que adornaban el lugar, miro a los arbustos que se alzaban delimitando el perímetro de la casa y al otro lado las rejas de hierro. Recordó la vez que Lance dijo que no importaba lo que hicieran en el jardín, nadie podría verlos, supuso que se refería que la casa se resguarda detrás de frondosos arbustos. Su rostro lucía tranquilo, suspiro al percatarse de la presencia de Lance.
Noto que lo único cubriendo a Keith era la camisa blanca que vestía anoche. Se acercó a él para sentarse a su lado.
—Buenos días— Keith sonrió al ver a Lance sentarse a su lado.
Lance se percató que el cabello se Keith estaba húmedo. Olía al mismo shampoo que él usa. Aquello le conmovió como nunca nada pensó que llegaría a conmoverle. Keith y él usando el mismo shampoo. Acercó su rostro para aspirar su aroma. Beso su cuello saboreando la suave carne, Keith respondió dando un saltito por el susto.
—Me sorprendió no verte en la cama— lo abrazo por el costado besando su mejilla. Keith rio bajo. —Me hubieras despertado y nos bañábamos juntos— acarició el oscuro cabello.
—Lo intente, pero no despertaste...— hizo un puchero —Además quería bañarme pronto— recordó avergonzado. La noche anterior lo hicieron sin condón y al despertar podía percibir la humedad entre sus muslos.
Lance lo beso en los labios. Keith le correspondió. El beso no duro mucho, pero ambos saborearon cada instante.
— ¿No estás nervioso?— Keith noto que Lance parecía bastante relajado. Los últimos meses lo llego a conocer lo suficiente como para saber cuándo ocultaba algo.
— ¿Lo dices porque hoy es la cena? — respondió con otra pregunta. Al final no podía ocultar sus verdaderos sentimientos cuando se trata de Keith.
—Hay muchas cosas que les has ocultado a tu familia— mencionó sin afán de ejercer presión. No pensaba imponer nada.
—Bueno...— en su voz percibió la duda. —Para ser honesto no creo que me rechacen, quiero decir...— Keith continúo mirándolo con ojos insistentes. Anhelando su respuesta y así aliviar sus propias dudas y temores —Pero sí estarán muy sorprendidos.
Keith entrecerró los ojos molesto ante la vaga respuesta de Lance.
— ¿Y qué harás si te rechazan? — cuestiono ya disgustado por la poca seriedad que mostraba Lance.
Keith hizo la pregunta que tanto temía. Escucharle decir eso le provocó una punzada en el pecho. Lo ama más de lo que imagina y luego está su familia. No quiere perder a ninguno.
ESTÁS LEYENDO
Obediencia absoluta • AU KLANCE VOLTRON|| RESUBIDO
FanfictionKeith Kogane un joven universitario tiene que maniobrar entre su vida estudiantil y su trabajo de medio tiempo. Su aparente pacífica vida se verá truncada por la aparición de un joven excéntrico como enigmático. Lance le ofrecerá todo. Keith debe ob...