Obediencia absoluta • AU KLANCE VOLTRON|| RESUBIDO

Un perro y un conejo. - XII

Un perro y un conejo.

XII

El domingo por la mañana a primera hora despertó para hacer las maletas y acomodar las cosas en las cajas para la mudanza. Su madre trabajaría hasta la tarde así que tendría que empacar todo para que ella llegara junto con el camión de mudanza. Pidió el día libre así que se dedicó a empacar. Si se dedicaba a hacer algo no pensaría en Lance.

Su madre llegó y le ayudo con lo que quedaba de las cajas. Junto con los de la mudanza acomodo todo en el camión. No tenían demasiadas cosas y aun así serian dos viajes de ida y vuelta. Tomó a su pequeño perro subiéndose al auto llevándolo en su regazo. El viaje transcurrió tranquilo. Su madre seguía con el auto al camión de la mudanza.

—Será como comenzar de nuevo— decía ella al volante.

¿Un nuevo comienzo?

Incluso si lo intentaban el pasado permanecería ahí intacto.

Llegaron a la nueva casa. Su madre solo se la mostró en fotos y como ella dijo era mucho más grande que la anterior.

—Es muy bonita— dijo entrando y dejando al cachorro en el suelo.

—Me alegra que te guste— ambos entraron a la casa.

—El patio es bastante grande.

La otra casa fue traspasada a una inmobiliaria que se encargaría de su venta. Ahora solo les quedaba iniciar de nuevo o al menos intentarlo.

Los días continuaron.

Después de clases se dirigió a su trabajo, últimamente se le empezaba a complicar lidiar con la escuela y el trabajo además de que tenía demasiados proyectos en equipo. Llegó a la cafetería. Matt estaba ahí sentado en una mesa jugando con su móvil.

—Hola, Keith— le saludo.

—Hola— devolvió el saludo. Entró a la bodega para dejar su mochila, se cambió el uniforme y salió.

—Hoy el día está tranquilo— dijo al ver a Keith salir, guardó su móvil en su bolsillo y se recostó en la mesa.

Keith se sentó en la silla vacía.

— ¿Y cómo te fue con tu amor complicado? — pregunto interesado.

Keith suspiro.

—Eso es un ¿No me fue bien?

—No logre hablar...— se lamentó —Solo no pude decir nada.

—Deberías buscar algo diferente— dijo tratando de motivarle —El solo parece causarte dolor ¿Quién es?

—No puedo decirle a nadie— se mordió el labio inferior —Él no quiere que nadie nos relacione.

—Busca otro tipo de relación, si esa persona te trata así no vale la pena— apoyó su cabeza en su mano.

—Pero quiero intentarlo...

— A veces las cosas no son como queremos.

Keith pensó en como reaccionaria Matt si se enterara que esa persona es Lance el amigo de su hermana. Quizá que solo son demasiadas coincidencias o que Lance no luce como ese tipo de personas.

Se escuchó el sonido metálico de la puerta principal abrirse y Shiro entrar saludando.

— ¡Hola Shiro! — lo saludo Matt al tiempo que el mayor pasaba junto a ellos.