El buen adiestramiento • V

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¡Espero que les guste y gracias por leer!

El buen adiestramiento.

V

Observo su reflejo en el oscuro líquido humeante, coloco la tapa para entregárselo a la joven clienta. Su mente divagaba entre todo lo ocurrido, como si lo sucedido una semana atrás nunca paso.

Cerró los ojos con fuerza en un intento de ensamblar sus ideas.

—Aquí tiene— entregó el pedido a la chica. Ella agradeció.

— ¿Has dormido bien? — pregunto Shiro dirigiéndose a Keith, el chico no pareció oírlo en un principio.

—Me desvele estudiando.

—Será mejor que duermas bien.

En parte era verdad y en parte mentira, no le iba mal en la escuela, la razón de su estado de ánimo se trataba de Lance, verse así mismo solo en una habitación luego de tener sexo le hizo sentir utilizado, Lance hablaba con términos que no entendía por completo, cosas como “sesiones”, tampoco recibió una llamada, un mensaje o el mínimo rastro de una disculpa.

No es como si debiera disculparse…

Se reprocho el hecho de estar enojado,  Lance fue claro desde el inicio y él acepto las condiciones, entonces ¿Por qué le afligía tanto?

Realmente le gustaba Lance, acepto las condiciones, así que no le provocaba la mínima gracia ver cuánto le afectaba eso y de repente se sentía triste y enojado, solo pasaron un par de días, quizá aún estaba a tiempo de dar por finalizado todo.

—Mierda…

—Si no te sientes bien puedes pedir el resto de la tarde libre— la voz de Shiro lo liberó de sus pensamientos —Pareces realmente cansado.

—No es nada, si voy a mi casa no tendré nada que hacer, además el día se va más rápido si estoy en el trabajo.

Una mentira obvia pese a la insistencia de Shiro.

El mayor lo noto. Por mucho que insistiera Keith no cambiaría de opinión.

—Está bien— se recargo sobre la barra observando a la gente pasar al otro lado del cristal —El lunes inicia el nuevo.

Keith se sentó en la silla para escuchar más cómodo a Shiro.

—Sabe lidiar con la gente, ya que no podrá seguir trabajando entre semana— se cruzó de brazos —Solo estaré aquí los fines de semana y quizá mi horario sea diferente así que tendrás que arreglártelas con Matt.

—Ah…

—No se te da bien conocer a las personas— dijo en una risa.

—Supongo.

A sus males se le agregó un nuevo compañero de trabajo y que la persona con la que trabajó el último año se iría.

Murmuró algo entre dientes.

—Aun así, si tienes algún problema no dudes en decirme.

La amable oferta de Shiro lo sacó de sus pensamientos.

— ¿Puedo preguntarte algo? — se inclinó sobre la silla mirando sus pies, de algún amanera aspiraba a que Shiro le diera una respuesta más madura, el tipo de respuesta que no podría darse a sí mismo.

Obediencia absoluta • AU KLANCE VOLTRON|| RESUBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora