Pequeño gatito de juguete.
IV
Pasó los últimos días pensando en la oferta de Lance y en todo lo ocurrido ese día. La mujer tomando la muestra de sangre, Lance sonriéndole como si lo que ocurría fuera lo más normal del mundo, el arreglo de flores y el extraño mayordomo al que nada parecía importarle.
Suspiro. Todo era nuevo. En algunas ocasiones escucho sobre personas con fetiches sexuales, cosas que él pasaba de largo ya que no estaba interesado y ahora estaba ahí, esperando expectante el momento donde Lance le haría probar todo lo que él en un principio le fue indiferente.
Despertó, era sábado por la mañana, lo primero que hizo fue mirar su móvil, vio un mensaje de su madre diciéndole que tenía turno de doce horas y que le dejó dinero para que comprara algo de comer, luego recordó que ya era sábado, el día que había acordado verse con Lance, el moreno no le envió ningún mensaje desde el día que se vieron, extendió sus manos a los costados con el móvil a su lado.
Suspiro.
Quizá perdió el interés en él o cuando lo vio y no le agradó lo suficiente.
Miro el reloj, apenas eran las siete treinta, su turno comenzaba a la una, decidió dormir el resto del día, programo una alarma para despertar e irse al trabajo. En cierta medida era él quien estaba decepcionado.
La alarma sonó despertándolo a las once, se retorció, debía levantarse y comer algo, fue a la cocina y preparo un sándwich de mala gana, sobre la mesa vio el dinero que su madre le había dejado, se sentó a comer mientras contaba el dinero.
—Yo podría comprar mi comida…— refunfuño masticando.
Noto que dejó su móvil en su habitación, decidió bañarse para ir al trabajo y antes comprar algo para comer en el almuerzo, tras terminar de bañarse se vistió, tomó su móvil para ver la hora, había tres llamadas perdidas y dos mensajes, el número no era de alguno de sus contactos y los mensajes eran del mismo número abrió la bandeja para leerlos, al ver el remitente su corazón latió con fuerza, Lance le explicaba que Coran pasaría por él después de su trabajo a las seis treinta, estaba por responder con un “Ok” cuando cayó en cuenta que él nunca le dijo a Lance su horario de trabajo ni mucho menos que trabajaba los sábados.
—Ugh…
Respondió con un simple “ok” aunque en el fondo deseaba preguntar si era algún tipo de acosador. Se mordió el labio al pensar en ello.
Durante el trabajo se la vivió pensado en lo que pasaría después de las seis treinta, incluso Shiro le llamó la atención varias veces y el solo se excusaba diciendo que no se sentía bien en parte era verdad, por su cabeza pasaban muchas cosas, para su suerte Shiro era bastante tolerante.
Mientras limpiaba una cafetera escucho la voz de Shiro diciéndole que su turno ya había acabado, el mayor estaba detrás de él doblando un pañuelo y dejándolo sobre otra cafetera.
—Ya puedes irte.
—Aún no he terminado de limpiar la cafetera.
—Entonces puedes irte cuando termines— dijo eso para luego alejarse en dirección a la caja.
Término para luego dejar las cosas acomodadas, fue al baño a cambiarse de ropa, se despidió de Shiro, apenas eran las seis con quince minutos, espero justo al lado de la cafetería, su móvil sonó, otro mensaje de Lance diciéndole que lo vería en la florería, camino en dirección al lugar, ahí estaba la camioneta azul con Coran a un lado, supo que Lance no vendría, el mayordomo de vistoso bigote abrió la puerta para que el entrara, al igual que la última vez vio un ramo de flores coloridas.
ESTÁS LEYENDO
Obediencia absoluta • AU KLANCE VOLTRON|| RESUBIDO
FanfictionKeith Kogane un joven universitario tiene que maniobrar entre su vida estudiantil y su trabajo de medio tiempo. Su aparente pacífica vida se verá truncada por la aparición de un joven excéntrico como enigmático. Lance le ofrecerá todo. Keith debe ob...