Yo no tengo padre

tres

La chica insistió en dormir en el sillón, no creía que fuera correcto sacarle su cama. De todos modos no podría dormir, nunca podía hacerlo, las pesadillas eran terribles. Ya se habia acostumbrado a dormir poco. Por la mañana, Liam bajó y no la encontró. Se llevó las manos al cabello frustrado, él sólo quería hacer bien las cosas. Se sentó en la mesa con su desayuno y ella salió del pequeño armario de limpieza.

-Creí que te habías ido. - murmuró él.

-Te dije que no iba a hacerlo.- dijo ella con la vista gacha.

-¿Por qué te encerras? Sos claustrofóbica.

-Soy muchas cosas.- dijo ella.-  Pero esa es mi forma de descargarme.

-¿Qué más te pasa?- preguntó él.

-Soy asmática, le tengo fobia a la oscuridad y a los perros, a las cucharas y a los juguetes de goma.

-¿Por qué?- preguntó él frunciendo el ceño.

-Mi mamá solía llevar cucharas siempre por el hospital. Una vez para salir la puso en mi cuello y amenazó con matarme.

Liam se atragantó con la comida.

-Ella siempre estuvo loca - dijo la chica encogiéndose de hombros.- Nunca la vi fuera de ese hospital. No hasta que murió.

-¿Dónde te quedabas mientras ella estaba ahí?- preguntó él y ella bajó la vista.

-N-no importa.

Liam le sirvió el desayuno y ella se sentó en la mesa con él.

-Nunca te culpé.- dijo ella.- No fue culpa de ninguno de los dos. Sólo fui un error. Nunca te busqué. ¿Qué si tenías una familia?¿Qué si tenías hijos? Yo no iba a aparecer para arruinar tu vida. Tampoco pretendía hacerlo, fue solo mala suerte.

-¿No queres que sea tu papá?

-No es eso. No quiero que te veas obligado. Yo tengo mi vida en el orfanato y si queres fingir que nada pasó no te preocupes, lo entiendo.

Él se puso de pie y rodeó la mesa hasta quedar al lado de ella. Hizo que la chica lo mirara.

-Yo QUIERO ser tu papá.- dijo él. -Quiero que vengas a vivir a esta casa y quiero que seas mi hija.

Ella le mostró una sonrisa tímida y él la abrazó.

-Tengo que ir a trabajar.- dijo ella.

-Eso sí que no. No vas a volver a ese lugar. ¿Queres que en el orfanato todo esté bien? Yo puedo aportar mucha plata, pero no vas a volver a ese lugar.

Ella suspiró aliviada.

-Gracias, Liam.

...

Esa tarde fueron a buscar sus cosas al orfanato y a denunciar a su jefe. Liam le preparó una habitación y la ayudó a guardar sus pocas cosas.

-Hoy, este, van a venir unos amigos a cenar. Quiero presentártelos.- dijo él algo nervioso.

-Está bien.- susurró ella mientras ataba su cabello.

-Bien.- sonrió él.

Esa noche ella se puso un jean negro y un buso blanco suelto encima. Limpió sus lentes y se ató el pelo en una colita.

-Liam,- dijo al bajar las escaleras.- espero que no te moleste pero Cristal es mi nombre, sé que es raro pero...

-Está bien.- dijo él dándole una cálida sonrisa. - No te preocupes.

Ella lo ayudó a preparar la mesa. Llamaron a la puerta y él fue a abrir. Ella se tensó por completo, todo seguía pareciéndole una locura, pero él parecía bueno y merecía una oportunidad.

-Cristal, vení.- la llamó él.

La chica se asomó tímidamente y se acercó con la vista clavada en el piso.

-Ellos son Harry Styles, Louis Tomlinson, Zayn Malik y Niall Horan. Chicos ella es Cristal, mi hija.

Ella alzó la vista y vio cuatro miradas sorprendidas. Levantó su mano a modo de saludo.

-No mordemos. - le sonrió Niall arrancándole una pequeña sonrisa.

-Lo supuse.- murmuró.

Liam pasó su brazo alrededor de ella para darle seguridad. Ellos no iban a haerle nada.

-¿Por qué tan tímida?- preguntó Louis.

-No todos los días se conoce a One Direction. - murmuró ella.

Ellos sonrieron ampliamente. Pasaron todos a la sala y se sentaron a hablar animadamente.

-¿Cuántos años tenes?- preguntó Zayn.

-16.

-¿Y tu mamá?- preguntó Harry. Liam lo fulminó con la mirada.

-Murió.- dijo ella.

-Perdón. - murmuró Harry.

-Está bien.-dijo ella restándole importancia.- Pasó hace mucho.

Liam la rodeó con su brazo mirándola preocupado.

-De verdad, está bien, Liam.- susurró ella.- No te preocupes.

-¿Y por qué Cristal?- preguntó Zayn intentando cambiar de tema. Ella rió levemente antes de mirarlo.

-No hay mucha plata en el orfanato y estos anteojos se fueron armando de a poco. Llevé un sólo lente por dos meses enteros. Era muy gracioso.- rió ella.- Cuando trabajaba en la calle las personas me daban mas dinero por eso. Yo no quería dar pena es que no veía nada.- rio.- Poco después conseguí el otro.

-¿Cuántos años tenías?

-Nueve.- dijo.- La señora Parker no quería que lo hiciera, pero yo no conseguía empleo por mi edad.

-¿Y por qué tardaste tanto en conseguir dos lentes?- preguntó Harry.

-No era la única que los necesitaba.- dijo ella.- Conseguí uno para poder ver bien aunque sea por un ojo y así conseguir dinero para los demás y después conseguí el otro.

Los chicos sonrieron.

-¿Son muchos en el orfanato?- preguntó Niall.

-No muchos. Hace un tiempo adoptaron al 60% de los chicos. Fue increíble. Tendrían que haberlos visto. Estaban tan felices. Casi no quedaron nenes menores de 12.

-Wow - dijo Zayn - ¿Y a vos?

-No asistí a las entrevistas.- dijo ella mirando sus manos.- Había cinco familias interesadas pero no asistí.

-¿Por qué?- preguntó Liam con el ceño fruncido.

-No lo merecía. Yo tengo un papá, Lili, Rossi, Jessi, Lucre y Rowan no. Ellas asistieron a mis entrevistas. Ellas no tenían a nadie, yo sabía quién era mi papá. No podía hacerles eso, ellas lo necesitaban mas que yo.

Liam sonrió pegándola mas a él y besándole la frente. Nadie dijo nada pero todos sabían que ella era una chica muy especial.