cuarenta y ocho

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Nick no se despegaba de su lado y la rubia no le quitaba la vista de encima hasta el punto de fastidiarla.

-Escuchame, Barbie.- dijo tratando de que su voz sonara tranquila.- ¿Podes dejar de mirar a mi novio como si quisieras tirarte encima de él? Ah, y depaso repetime quién te trajo acá.

-Osioto,- dijo ella haciéndole un puchero a Luke.- tu amiga está atacándome.

-Cory...- empezó Luke.

-Ni se te ocurra.- lo interrumpió Cody.- Traes a una zorra y encima la defendes. Ese viaje te cambió mucho, Luke.

El chico echaba chispas por los ojos. Tomó la mano de su novia y salió de ahí hecho una furia.

-Tranquila, mi amor.- dijo Nick acariciándole el rostro suavemente.- Ya se va a dar cuenta solo.

-No me banco a esa barbie. ¿Cómo es que la tolera? Ugh.- se quejó.- Simplemente, increíble.

...

Esa misma noche unos pasos se acercaron a la habitación y la novia de Luke apareció.
-¿Qué demonios...?- empezó Cory pero ella le cubrió la boca con un paño húmedo que terminó dejándola inconciente.
-Me las vas a pagar todas y cada una de las que me hiciste, Cristal.

Los sollozos fueron los que hicieron que Louis se alarmara antes de abrir la puerta.

-¿Cory?- preguntó entrando.

-No, no me mires, por favor.- suplicó ella llorando.

-¿Qué pasó?- preguntó alarmado volteando para no mirarla.

-Alguien... alguien entró en la noche.- susurró la chica.

-¿Qué?- preguntó intentando voltear.

-No, no voltees, te lo suplico.

Él se detuvo en seco.

-¿Por qué no?

-No quiero que me veas.

-¿Por qué?- preguntó cauteloso. Ella no respondió y él cerró sus puños, nervioso- ¿Por qué no queres que te vea?

-Tenes que llamar a un doctor.- susurró ella.

Louis volteó y encontró las sábanas manchadas de sangre y una pequeña navaja en el piso. Los brazos de ella, rebosaban de cortes y había sangre seca por ellos. Su piel estaba pálida y había lágrimas en sus ojos.

-¿Qué hiciste, Cory?- preguntó él casi sin voz.

-Yo no fui.- dijo ella con dolor en la voz.- Necesito que me creas. Por favor.

-¿Cómo pudiste hacerte esto?

Las lágrimas salían de sus ojos sin limite alguno, no podía evitarlo, él no le creía. Louis creía que ella se había hecho daño a conciencia.

Yo no tengo padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora