Yo no tengo padre

treinta y dos

Llamaron a la puerta. Ella abrió con los ojos rojos e hinchados, aun con su pijama.

-¿Por qué le hiciste eso?- fue lo primero que preguntó Luke.-¿Por qué demonios terminaste con Nick?

-Luke. Pará.- pidió Niall acercándose y rodeándola con sus brazos mientras ella lloraba.- Está mal, ella..

-No,- susurró ella desesperada.- por favor.

-Tenes que irte, Luke- dijo Niall y cerró la puerta.

Ella subió corriendo a su habitación y cerró la puerta rápidamente.

-Terminó con Nick.- le dijo el rubio a Louis.

El chico subió rápidamente y entró en la habitación. Cory lloraba boca abajo en la cama abrazando su almohada.

-Princesa,- susurró Louis.- hey, tranquila.

-Yo.. no podía hacerle esto.- sollozó ella.

Louis la rodeó con sus brazos sollozando bajito. Le dolía tanto verla así. Todos sabían que ella amaba a Nick, ella lo amaba muchísimo pero no tenía el valor de decirle lo que había pasado.

A la mañana siguiente ella asistió a clase pero no habló en absoluto, los chicos se veían furiosos y ella se sentía fatal. Les extrañaba verla tan rara y con los ojos rojos e hinchados pero Nick estaba igual. Así pasaron dos meses. Dos meses en los que ella parecía querer morir.

-Te amo,- susurró ella sentada en el piso del baño luego de vomitar.- te amo, Nick.

Salió del baño en silencio y chocó contra el pecho de Patt.

-¿Vas a decirme qué pasó?- preguntó él frío. Ella se encogió ante su tono y las nauceas volvieron. Entró corriendo al baño y el colorado la siguió tomándole el pelo. Su ceño se fruncio.-¿Cory, estás bien?- ella asintió.-¿Por qué me mentís?¿Por qué nos mentís a todos?¿Por qué dejaste a Nick?

Ella se puso de pie y se lavó la boca para luego masticar un chicle y escupirlo.

-Nick no merece esto.- susurró ella y salió del baño.

Días mas tarde, Cody la encontró llorando en las gradas. Ella se abrazaba a si misma y lloraba desconsoladamente. El chico se acercó y le pasó un brazo por los hombros.

-Vení acá, princesita.- dijo él y ella se arrojó a sus brazos.-¿Qué te está pasando?

Ella infló su pecho y dejó salir otro sollozo.

-Estoy embarazada, Cody.- susurró con un hilo de voz. Los brazos de él se tensaron de golpe.- No-no le digas a nadie, por favor

Él no salía de su asombro.

-¿Por qué no lo dijiste?- preguntó él.

-No sé ni por qué te lo dije a vos.- susurró ella.

Cody le besó la frente intentando tranquilizarla mientras ella lloraba desconsoladamente en su pecho.

-Voy a llamar a tu papá.- dijo él.

En unos 15 minutos llegó y los encontró en las gradas. Suspiró aliviado al verla con Cody. Él sabía que ella no había hablado con sus amigos hacía ya un tiempo y se alegró de verla con el chico.

Se acercó a ellos y besó la cabeza de su hija.

La chica volvió a casa con su padre. Se refugió en brazos de Harry una vez allí.

Pasó otro largo mes en el que ella estaba completamente deprimida, una curva ya se notaba en su estómago. Durante las mañanas Cody la cuidaba y consolaba y por las tardes pasaba sus días tirada por la casa abrazada a alguno de los chicos.

-Cory, no puedo verte así, por favor.- susurró una voz a su espalda. Ella se tensó por completo y colocó ambas manos en su estómago. Ya llevaba tres meses y medio de embarazo y no esperaba que Nick se le acercara.- Por favorn decime qué hice mal, qué pasó.

Ella siguió caminando con el rostro bañado de lágrimas. Las nauceas llegaron y ella corrió al baño. Se quedó ahí durante el resto de la mañana. Cuando salió se encontró a Patt, Cody, Luke y Nick en la puerta.

-Vení acá, princesita.- dijo Cody. Ella se refugió en sus brazos.-¿Estás bien?- ella negó.- ¿Sabes que aunque te encierres ellos van a venir y a buscarte y van a llevarte al médico?- ella asintió y un sollozo salió de sus labios.

-¿Qué está pasando?- preguntó Luke confundido.

Cody negó y la sacó de ahí. La llevó a casa y la acompañó al médico.

-El bebé está bien,- dijo el doctor.- pero de todas formas tengo que...- sacó unas pastillas de su bolsillo y se las dio a Liam.- Las necesita.

Liam miró a su hija con tristeza. Antipresivos.