cuarenta y nueve

1.7K 97 1
                                    

Louis le contó lo ocurrido a los demás, él estaba convencido que había sido ella. Todos estaban furiosos, tristes, decepcionados, dolidos. No comprendían qué era los que la había llevado a hacerse eso.

-Nick, tenes que creerme.- susurró ella cubriéndose el rostro mientras lloraba.

-Es que, mi amor.. ¿Quién haría algo así?

-No lo sé.- dijo ella sintiéndose completamente impotente ante la situación.- Pero yo no fui. Te juro que yo no fui, necesito que creas en mi.

-Yo voy a ayudarte, mi vida,- dijo él acariciándole la mejilla.- vamos a salir de esto juntos.

Pero él no entendía que no había nada de lo que tuvieran que salir, ella no lo había hecho aunque todos creyeran lo contrario.
Fueron cuatro mañanas en las que se despertó con nuevas marcas. Sus tíos y su padre se quedaban ahí por las noches pero se dormían y mas marcas aparecían.
-Vas a ir a rehabilitación.- dijo Liam en tono autoritario esa misma tarde.
A pesar de su postura firme quiso correr tras ella y abrazarla con fuerza cuando se la llevaron, llorando con el mas intenso dolor en sus ojos.
Nadie sabía qué pasaba con ella. Al parecer, permanecería en aquel hospital hasta que mejorara y eso podían ser meses, quizas años. ¿Qué demonios estaban haciendo?¿Qué si ella decía la verdad? Por mas inverosímil que les pareciera, comenzaban a dudar sobre cómo habían sucedido las cosas.

Yo no tengo padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora