Yo no tengo padre

veintinueve

Cory despertó en el sillón, rodeada por los brazos de Harry. Su pecho subía y bajaba rápidamente y su corazón latía frenéticamente en su pecho. Se llevó ambas manos al rostro intentando tranquilizarse pero las imágenes volvían a su mente una y otra vez. Un sollozo escapó de sus labios y ella se mordió la lengua para evitar que se repitiera, pero ya era tarde, Harry se movia detrás de ella.

-Hola.- dijo con voz ronca a su espalda.

Cory estaba tensa y no quitaba las manos de su rostro, mordía su lengua con fuerza y evitaba voltear.

-¿Cory?- dijo él frunciendo el ceño.- ¿Pasa algo?- ella negó y él la hizo voltear. Vio el rostro de ella con lágrimas luego de apartanle las manos y se apoyó en su codo para verla mejor.- Cory , mi amor. ¿Qué pasa?- la chica negó y otro sollozo escapó de sus labios.-¿Tuviste una pesadilla?- Cory asintió y Harry la abrazó con fuerza- ya estás despierta mi amor, solo fue un sueño.

Cory negó hundiendo su rostro en el pecho de él.

Durante todo el transcurso de las clases, ella estuvo rara. No hablaba. No probó bocado y parecía ausente.

-Decime qué te pasa.- dijo Nick arrinconándola contra la pared al salir de clase.

Los ojos de Cory se llenaron de lágrimas al posarse en los de su novio.

-Quiero a mi papá.- susurró ella. Había tal temor en la voz de ella que a Nick se le erizó la piel.

-¿Queres que él venga?- ella asintió.- Está bien, voy a llamarlo.

Liam entró en el establecimiento y esperó a que ella saliera del salón. La chica corrió a sus brazos y se aferró a él como si su vida dependiera de ello. Liam, que había hablado con Harry y sabía lo de esa mañana, estaba sumamente preocupado. ¿Qué podría haber soñado ella que la dejara tan aterrada y afectada?

-¿Cory?- preguntó. El pecho de ella subía y bajaba frenéticamente, estaba ahogandose.- Cory, el inhalador.

Liam empezó a revolver la mochila de ella desesperadamente, Cory se deslizó por la pared lentamente con sus ojos cerrados. El ruido de su cuerpo cayendo al suelo hizo que Liam elevara su vista.

Harry estaba en medio de una reunión cuando su celular comenzo a sonar. Maldijo para sus adentros y salió de la habitación luego de disculparse.

-Liam, estoy con los japoneses.- dijo furioso.

-Harry, hubo un problema.- dijo Liam desesperado.

-¿Qué?- una sirena se escuchó de fondo.-¿Dónde estás?

-En un ambulancia rumbo al hospital.

-¡¿Qué?!- casi gritó.

-Harry, algo le pasó a Cory.

-Ya salgo para allá.- dijo y corrió hacia el asensor mientras le marcaba a los demas.

-Mi amor.- sollozó Liam viendo como se la llevaban a toda velocidad por el pasillo.

...

Pasaron cinco horas antes de que alguien se acercara a ellos.

-La paciente Cory Payne está fuera de peligro.- esas habían sido las palabras que los habían aliviado un poco a todos.

Nadie entendía como es que Cory no había utilizado su inhalador antes, de todas formas, el médico dijo que no hubiera servido de nada ya que sus pulmones estaban completamente cerrados y fue eso lo que provocó que los médicos se arrancaran el cabello por horas. Al parecer, la situación se había agrabado a causa de un fuerte shock emocional. Habían llegado a la conclusión de que ese shock fue producido por la pesadilla pero aun nadie sabía qué era eso que había soñado.

Liam entró en la habitación con las manos temblando. Estaba muy preocupado y nervioso. Ella estaba sentada en la cama, jugando con el pequeño brazalete que Niall le había regalado. Su cabello le caía cubriéndome parte del rostro. Pequeñas lágrimas mojaban las sábanas y ella llevaba puesto la típica vestimenta de hospital.

-Hija.- susurró Liam con su voz temblando.

-No,- susurró ella.- no te acerques.

-¿Qué?- preguntó él deteniéndose incrédulo.

-Yo no tengo papá.- dijo ella.