catorce

3.6K 154 3
                                    

Cory iba sentada en el asiento trasero junto a Harry. Liam conducía y Zayn iba a su lado. Ella se veía alegre. Simulaba que sus dedos corrían sobre los cables.

Harry la rodeó con sus brazos haciendo que la espalda de ella quedara sobre sus piernas, le besó la frente.

-¿Qué tal?- preguntó ella.

-Ya no hay fiebre.- dijo él. Ella sonrió feliz.- Te quiero tanto.

-Yo te quiero más.- rió ella.

Entraron en la casa. Ella fue a la cocina para preparar la cena.

-Cory, yo...-empezó Zayn poniéndose la mano en el cuello nerviosamente.

-Zayn, está bien. Perdón por gritarte. No quería hacerlo.

-Nunca te había visto tan enojada.- admitió él.

-No sé si era enojo. Mas que nada era... no sé. Creo que me odié por dejar que los culparas. No puedo dejar de pensar en que fui yo, pero vos los culpabas a ellos y... odio que todo eso haya pasado.- dijo ella dejando el cuchillo sobre la mesada y apartando las cebollas.

Zayn se acercó y la abrazó.

-Te quiero, Zayn, te quiero muchísimo. No quise gritarte.

-No pasa nada, preciosa. Te adoro.- besó su cabeza.- Dejame ayudarte con la cena.

...

Por la noche ella se acostó junto a Liam. Él le sonrió y la rodeó con sus brazos.

-Cuando nos enfermábamos en el orfanato,- dijo ella.- la señora Parker no nos dejaba salir de nuestras camas. Venía el doctor y nos revisaba, pero ella no nos dejaba salir hasta que nos curábamos. Ni una sola vez la obedecí. Salía por la ventana y jugaba en la calle o iba a cumplir con mis obligaciones. La volvía loca. Ella odiaba que yo lo hiciera, pero creo que sabía que no me gustaba quedarme encerrada porque siempre pudo hecharle el pestillo a la ventana pero nunca lo hizo.- una pequeña risa escapo de sus labios.- Con el tiempo también dejaba abierta la puerta, pero bajar por las enredaderas desde un tercer piso era mucho mas emocionante.

-¿Alguna vez pasaste por acá?- preguntó él rodeándola con su brazo.

Las luces estaban apagadas pero ella podía verlo gracias a la luz que entraba por la ventana.

-Solía venir despues de mis turnos en distintos trabajos. Me sentaba justo en frente y miraba la casa en silencio. Me gustaba imaginarme que todo había sido distinto.

-¿Distinto?

-Soñaba despierta con que mamá no se había vuelto loca, con que siempre habías estado conmigo, con que tenía una familia.

-Estoy con vos ahora,- murmuró él con lágrimas en los ojos.- te juro que no lo sabía.

-Lo sé.- murmuró ella.- Yo me siento parte de una familia ahora y me da miedo que sólo sea un sueño.

-Pero estás despierta.- dijo él acariciándole el brazo.- Y somos tu familia. No vamos a irnos a ningun lado sin vos.

-Te quiero muchísimo, papá.

-Y yo te quiero a vos, mi princesa.- susurró él.- Me hubiera gustado que un día hubieras tocado mi puerta. No digo que hubiera sido fácil, pero me encantaría haberte acompañado hace tanto tiempo.

-Tenia miedo,- admitió.- de que te fueras. Cada vez que estaba triste venía y te veía y tenía miedo de que te fueras y tuviera que venir a ver una casa vacía o ocupada por desconocidos.

Liam la abrazó con mas fuerza y besó su frente.

-Ahora estás acá. Vos formaste una familia y me convertiste en el padre mas feliz y orgulloso de todos. Ahora dormí que mañana tenes clases.

Yo no tengo padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora