¿Y tú quién eres?[COMPLETO✓]

Conociendo a Il Volo

El lunes llegó como llegan las todas las malas noticias: demasiado rápido. Presentía que este día iba a ser muy largo y cargado de sorpresas.

Después de hacer la rutina de cada mañana( baño, aseo, desayuno, vestimenta, etc.) fui a trabajar como cada día. Y ahí estaba...la primera sorpresa del día: Sara estaba en la galería, había comenzado antes de lo que yo esperaba.

–¡Hola!¿Qué haces aquí?– la saludé afectuosamente con un beso en la mejilla.

–Pues mi hermana regresó antes así que decidí venir a trabajar hoy porque el encierro me estaba matando lentamente.

–¡Qué bien!¡Me alegro de que estés de vuelta! Así no voy a tener que soportar yo sola a Vittoria. Nos la dividimos entre las dos y cada una tiene que aguantar su carácter avinagrado con menos intensidad. ¡Las matemáticas no fallan, amiga!

–La tienes detrás de ti– me dijo abriendo los ojos y parpadeando continuamente, con una expresión nerviosa.

Pensaba que era una de sus bromas pesadas pero en el momento en que me volteé para comprobarlo, vi la cara de esa mujer a escasos centímetros de la mía.

Oh, por Afrodita, debería atarse un cascabel al cuello que alertara cuando estuviera cerca y no llevarse uno esta impresión. En serio, da repelús...

Sara aprovechó para esquivarla y cuando pasó por mi lado me susurró con voz cantarina:

–Ya te había dicho que era muy buena persona. Hoy lo vas a ratificar...

¿Qué sucederá?– pensé.

–Malena, lo sono stata pensando e credo che il momento è arrivato– me comentó sonriente.

Oh, por el Dios Ra y toda su corte celestial...me va a despedir...y encima lo hace con una sonrisa en la cara la muy cabrona...

–Non c'è nessun artista per la settimana prossima e io mi sono accorta di te– continuó– Una volta, tempo fa, mi hai detto che tu fai pitturi. Perciò ho pensato...

–Sì– contesté sin dudarlo y estallando en felicidad. Empecé a saltar como loca, tomé su cara entre mis manos y la besé en la frente. Se quedó anonadada con mi reacción, de seguro nunca pensó que me haría tanta ilusión algo así y es que después de tanto tiempo trabajando en esta galería, que sí tiene que ver con mi campo de trabajo, pero en la sección de administración , ya tenía ganas de hacer en lo que en realidad soy buena– Non lo lamentarai, lo giuro.

–Bene, non ha avuto bisogno di dirlo. Adesso, a lavorare!!!– me regañó con una sonrisa y me hizo un gesto con la cabeza para que me apresurara.