Mi madre siempre dice que tenga fe en Dios, que él es Todopoderoso y Misericordioso y vela por las personas que sabe que confían en su omnipotencia. Yo nunca compartí ese criterio.
Desde que era pequeña tuve que abrirme camino sola, sin depositar mis esperanzas en alguien más que no fuera yo. Las pocas veces que no me quedaban alternativas y decidía pedirle algo, nunca me lo concedió y eso sólo hizo que ratificara más aún mi hipótesis de que toda la divinidad que existe es una creación del ser humano para culpar las bendiciones o las desgracias que la vida acarrea consigo.
Por eso cuando mi madre me dio la noticia de que mi papá estaba enfermo, lo primero que hice mentalmente fue pedirle a Dios por él.
Acababa de pasar la mejor noche de toda mi vida con un hombre lindo y excepcional, que ni en mis sueños habría podido imaginar que llegaría a mi vida, y al día siguiente de despertar con él en mi cama, esta noticia.
–Mamá, ¿qué tiene papá?– le había preguntado antes su silencio. Ella, del otro lado de la línea no hacía más que sollozar–¡Mamá, dime ya qué es lo que está pasando!– le exigí nerviosa.
–Cáncer, Malena. Diego tiene cáncer de próstata, en un estado muy avanzado
–¡¿Qué?!– grité horrorizada– Eso no es posible, mamá, papá es fuerte. Él nunca ha tenido ningún padecimiento y menos esas cosas ¡Cáncer! ¡Por Dios! ¿Sabes lo que estás diciendo? ¿Están seguros de eso?
–Iba al baño con mucha frecuencia, a veces hasta seis veces en la noche, y tenía mucho dolor cada vez que orinaba, hasta que lo convencí de ir al médico. Ya sabes lo terco que es...Hace unas semanas le hicieron la biopsia y el resultado llegó hoy, es positivo.
–Mamá...mamita, no quiero perder a papá...
–Malena, escúchame, tranquila. Todo estará bien. Lo mandaron a tomar unos medicamentos y si no presenta complicaciones la semana que viene lo operan. Es una cirugía poco riesgosa, saldrá bien. Ya lo verás.
–Mamá yo me voy.
–No es necesario, Malena, hija...
–Me voy de aquí, yo...no tengo nada que hacer acá si papá está mal y tú estás sola con él allá. Me voy.
–Malena, escucha, todo va a estar bien. No puedes hacer un viaje así, tan repentino. Tienes una vida que atender, trabajo, amigos– si supieras que ya ni tengo nada de eso mamá...– Espero a que pase la cirugía. Los médicos están seguros de poder extirpar el cáncer por completo y entonces todo estará bien y no tendrás que poner todo patas arriba por nuestra causa. Las cosas van a mejorar, ya verás ¿Me prometes que –para variar– por una vez en tu vida serás obediente y harás lo que te pido?
–Lo pometo, mamá– colgué y me quedé destruida sentada en aquella cama donde horas antes había sido la persona más feliz del mundo.
Mis lágrimas se habían secado sobre mis mejillas cuando Piero apareció en la puerta de mi habitación con su cara recién lavada y toda la ropa puesta. Estaba justo igual a como había tocado a mí puerta el día anterior, sólo que un poco despeinado.
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¿Y tú quién eres?[COMPLETO✓]
FanfictionLa vida de Malena cambió luego de conocer a Piero Barone. Apasionada, algo aburrida, amante del arte y de la música de sus raíces (latinas), Malena desconocía completamente el universo de la música de concierto y por tanto, a sus mayores y más jóve...