La verdad siempre sale a la luz Parte 1

74 14 17
                                    

–¿Te acompaño?– me preguntó Piero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–¿Te acompaño?– me preguntó Piero.

Este día no dejaba de traerme más y más sorpresas... Bueno, si quería repetir, por mí, excelente.

–Vale– accedí a su propuesta encogiéndome de hombros para restarle importancia.

Ya era tardísimo. Desde que había comenzado a trabajar en este lugar, nunca me había ido tan tarde. Ya casi era la hora de cenar y mi estómago rugía, al punto que hasta yo podía escucharlo. Me apresuré en cambiarme de ropa, y bajar hasta el estacionamiento para irnos juntos.

Monté en el auto y salimos del estacionamiento enseguida (afortunadamente porque le tengo un repelús a ese sitio...)

–¿Puedo poner algo de música?– le pedí.

–Por supuesto, puedes hacer lo que quieras.

Puse play a la reproductora y comenzó a sonar una canción muy peculiar.

...How could I let you for by yourself / when I'm wasting with someone else / If we go down / then we go down together / They said you could do anything / they said that I was clever ...

Era Paris, de The Chainsmokers.

–¿Te gusta?– me preguntó.

–Sí, está muy bien– me limité a responder. Me habían encantado el beso, no voy a mentir; pero tampoco iba a actuar de la manera más natural del mundo, después de la última conversación que habíamos tenido. No iba a pretender que todo estaba bien cuando ambos sabíamos que no era cierto.

El auto tomó una ruta diferente a la que conducía a mi departamento y lo miré con extrañeza, a lo que me respondió:

–Vamos a cenar, tienes hambre.

–No tengo hambre– repliqué en un tono seco. Mis tripas volvieron a crujir y maldije internamente por hacerme quedar mal y de tal forma. ¡Qué embarazoso, joder! Él se limitó a sonreír, victorioso.

–También vienen Ignazio y Gian, les avisé, si no te importa.

No problema– le dije en un falso inglés, mientras en la reproductora había dejado de sonar Paris para darle paso a Let it be, de The Beatles.

La primera vez que escuché esa canción ni siquiera sabía quién era el autor, pero la letra me pareció tan optimista, tan sublime, tan exacta a mis necesidades que en cuanto supe quiénes eran Los Beatles empecé a escuchar su música.

¿Y tú quién eres?[COMPLETO✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora