-XXIX-

343 73 56
                                    

Advertencia:

Este capítulo es megafuerte... porfa, no me odieis mucho pero lo cierto es que necesitaba un villano cercano a Saint y bueno, aunque me encanta, lo elegí a él.

..........

La vida de Saint en Corea del Sur pasó de ser un contante ir y venir de emociones, éxitos, celos, besos y sonrisas a complicarse por momentos.

La convivencia con Perth al principio había sido muy buena pero luego de casi un año juntos, de repente un día cambió y fue a peor.

Su novio empezó a faltar a los ensayos, llegaba ebrio a casa y dejó de besarle y decirle "te amo" y aunque el castaño intentó que le hablase y le confesase lo que ocurría, no lo consiguió.

No fue hasta pasadas varias semanas más, cuando este se enteró de lo que sucedía y le reclamó.

...—¿Cómo has podido fundirte todos nuestros ahorros en el juego Perth?, ¡ya no queda nada!.

—Perdóname, pensé que lo recuperaría, p-pensé que podría reponerlo sin que te enterases.

—Perdóname, pensé que lo recuperaría, p-pensé que podría reponerlo sin que te enterases

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Te fundiste la herencia de tu padre y ahora todo lo que yo me gané con mi trabajo... te importó una mierda mi cariño y mi persona, no quiero volver a verte en mi vida, recoge tus cosas y lárgate—Sentenció este muy molesto.

—No, Saint no  voy a irme, te amo, ¿Que voy a hacer sin ti?.

—No sé, haberlo pensado antes de pisotear mis sentimientos y mi confianza.

El moreno se arrodilló.

—Tú me amas, no me puedes echar, por favor apiádate de mí, ¿A dónde iré?

—No lo hagas más difícil Perth, vete o....

De repente este se levantó enfrentándolo.

—¿O que Saint?, ¿qué vas a hacer?, No vas a hacerme nada porque eres un débil y una llorona, que está deseando deshacerse de mi ¿verdad?, ¿tienes a otro?, ¿no es así?, Claro...es eso...lo del dinero es solo una excusa, tú quieres la libertad para irte con tu amante, ¿Quien es él?, dímelo.

El castaño resopló molesto, no estaba dispuesto a perdonarlo, era cierto solo era dinero pero era el fruto de su esfuerzo y su novio se lo había robado.

—Vete, no me hagas lastimarte... estás delirando y la borrachera no te deja pensar con claridad, por favor, vete.

Perth dio un paso y lo empujó.

—Pienso muy claro​, Saint y si ya no vas a ser mío más, por lo menos te quedará un buen recuerdo de mí—dijo este arrancandole la camisa.

De repente, este se había convertido en otro hombre, cruel, hiriente, salvaje, un bruto de lo peor y su mirada ahora fría, tenía una expresión de odio.

16. Mi ardiente capitán -Zaintsee - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora