Ésta es la historia de temibles piratas a la búsqueda de grandes riquezas y ansiosos de cofres llenos de oro y plata, los cuales descubrirán también, que hay otros tesoros que no son de metal, sino que son de carne y hueso.
Este será el caso del val...
Perth, Saint y las mujeres charlaron durante horas, por lo que estás finalmente supieron que este había sido recogido por un duque dueño de la compañía de teatro, luego de escaparse, también lo de los viajes y aunque los motivos por los que dijo irse no les convencieron mucho pues que solo se fuese por miedo a que lo echasen por romper la vajilla o que Zee le hiciese algo malo, no les pareció razón suficiente.
Creían que algo más había pero estas no quisieron presionarlo pues él se veía bastante afectado, además la vida los había reencontrado doblemente, el pasado ya estaba pasado.
Saint por su parte se enteró de que Janis si había sido mujer de Zee y que tras darle dos hijos, esta había fallecido hacía tiempo.
También supo de la tristeza y soledad de este y como tras meses de estar sumido en un gran abismo, finalmente había hallado en Samantha un apoyo y motivo que lo habían ayudado a superarse.
Tan solo llevaban unos meses casados pero esta ya esperaba al tercer hijo del capitán, en cual regresaría en otoño como cada año hacía el Alma Furiosa tras terminar la campaña.
Luego se despedirse, las mujeres se fueron y los actores comenzaron a recogerlo todo pues tenían que regresar a Corea del Sur.
En el carruaje camino a su casona, Anne estaba feliz pues no solo había recuperado a su sobrino perdido por años, sino que además había sabido de Saint, que a pesar de todo lo sucedido, era como de la familia.
...—A Zee le pondrá muy contento, el saber que después de todo está vivo... le afectó bastante su marcha— dijo esta a su hija y a nuera.
—Estaba muy guapo y tiene mucho talento, realmente es toda una caja de sorpresas—habló Pam también.
—Si actúa muy bien, el teatro es muy divertido...ojalá vuelvan pronto y volvamos con mi esposo para que pueda verlo— añadió Samantha finalmente.
(...)
Saint miraba muy callado y pensativo por la ventana del ferrocarril donde estaba sentado.
—Esta temporada hemos ganado mucho dinero, amor...al fin podremos rentar una casa para los dos—Escuchó decir a Perth.
Este solo le miró y sonrió.
Su novio quería simbolizar su unión con ceremonia y alianzas, ya lo habían hablado pero el castaño aún lo veía precipitado y le había dado largas.
Tras llegar m y establecerse, continuaron con su vida y eran felices a su manera, aunque el viaje a Bangkok y ver a las mujeres le removido cosas y sentimientos enterrados al castaño, las cuales lo mantuvieron extraño durante las semanas siguientes.
Pam era una copia de Zee y verla a ella fue como verlo a él, sus mismos ojos, su nariz y por ello su corazón había temblando y su mente se mantenía hecha un completo lío.
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(..)
Los meses pasaron y el Alma Furiosa regresó a casa, todos estaban contentos pues a pesar de que las cosas habían estado difíciles, habían conseguido llenar la bodega.
—Hey familia... ya llegué
—¡Papi!... ¡papi!... ¡es papi!— corrió Fighter feliz desde el salón.
Este soltó sus cosas en el recibidor y extendió sus brazos muy sonriente.
—Hola campeón.
Tras él Anne con William en el regazo saludó a su hijo también.
—Hola madre, ¿Todo bien por aquí?
Esta asintió.
El capitán cogió a sus dos hijos en su regazo, uno en cada brazo y ellos le llenaron la cara de besos.
—¿Me extrañasteis mucho?.
—Si papi... te echamos mucho de menos, ¿Viste alguna ballena?, mami me dijo que son los habitantes más grandes de los mares, ¿es verdad papi?—preguntó curioso su primogénito.
Este asintió muy conmovido pues a pesar de que no llevaba su sangre, adoraba al niño pues era adorable y lo idolatraba.
Él era el único padre que conocía.
—¿Papi Estás bien?
—Si cariño, dime.
—Papi, te preguntaba si habías visto muchas.
Este sonrió de nuevo.
—Si, si vi muchas y tu mamá tiene razón, son enormes— dijo posando a sus hijos en el suelo y dandoles un beso más en sus cabecitas—Anda... seguid jugando
Pam apareció y saludó a su hermano también.
—Oye y ¿Dónde está mi esposa?— preguntó este extrañado al no verla.
—Oh bueno hijo, ella está recostada, no se encontraba muy bien—dijo la mujer algo preocupada.
—¿Qué le pasa? ¿está enferma?— preguntó este preocupado pues a pesar de que se había casado con ella más que por amor, había sido por agradecimiento y necesidad, ella era su esposa.
—Sube y lo compruebas tú mismo, cariño.
Zee se preocupó, así que subió rápido las escaleras, abrió la puerta y se encontró a esta acostada, tapada hasta arriba y muy demacrada.
—Sammy, ¿qué te pasa?
—Hola amor, regresaste, te extrañé tanto... no te preocupes solo estoy cansada.
—P-pero estás muy ojerosa y sudando, ¿qué te ocurre?, ¿llamaron a un médico?, lo llamaré y...
—Todo está bien, tranquilo.
—Pe-Pero...
Esta sonrió y acto seguido levantó la manta y entonces este cayó de rodillas tapando su boca con las manos.
—Vamos a ser padres.
—Oh por los dioses, ¿C-cuando lo supiste?.
—Pocos días después de que zarparas.
Este estaba muy feliz, la vida de nuevo le regalaba otro hijo y llorando como un niño se abrazó a la barriga del hermoso ángel que tenía por esposa.
—Gracias querida, gracias por estar conmigo y hacerme el hombre más rico sobre este mundo.
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