16. Mi ardiente capitán -Zaintsee - Terminada

-XXII-

Zee era muy feliz con su familia pero de un momento a otro volvió a extrañar el mar, el viento en la cara mientras surcaba los mares, el visitar nuevos puertos, volvió necesitar la vida pirata.

Durante los meses restantes del invierno lo meditó y al fin decidió regresar a su vida, ya que ser un pirata lo llevaba en la sangre y aún le quedaban muchas cosas por hacer.

Sus hijo apenas de meses le daba mucha alegría a su vida pero ya no fue suficiente para retenerlo, al igual que el amor de su esposa tampoco lo detenía, por lo que al llegar la primavera, el Alma Furiosa zarpó nuevamente.

Habían sido varios meses en los cuales las cosas habían cambiado y aunque AA lo hizo muy bien la anterior vez en la ruta inicial, también exploró nuevos lugares donde hallaron cosas increíbles y vieron cosas fascinantes.

Zee disfrutaba del viaje, sin pensar en el botín, ni en los tesoros, el oro o la plata que saquearon, ya él se sentía un hombre rico pues su vida estaba llena de lo importante, el amor de su familia, de su esposa y su precioso hijo que lo esperaban.

Solo tenía dos espinitas clavadas en su corazón pero solo eran eso espinas, una era la venganza de su padre y el recuerdo de Saint.

Todo fue perfecto y cuando ya iba de regreso, el trayecto estaba tranquilo, hasta que de pronto en una noche lluviosa, desprevenidos como antaño, el Blue Sea los abordó.

Mike Angelo jr y sus hombres los sorprendieron sin apenas darles tiempo a reaccionar pero gracias a que cada vez cogían hombres mejor preparados y fuerte, la tripulación del Alma Furiosa logró combatirlos.

El chasquido de las espadas al chocar, los gritos de hombres heridos, los cuerpos inertes de los ya muertos se mezclaban con la lluvia y el viento de esa noche.

Por fin, el Capitán Pruk y un capitán Angelo se vieron las caras y con miradas de odio de las dos partes se enfrentaron pues había llegado la hora.

Tras años de espera, Zee tendría su venganza o al menos con el hijo del pirata que había matado a su padre.

...-¡Te mataré miserable, pagarás por lo que hizo tu padre y pagarás por lo que le hiciste a Janis!-Gritaba mientras luchaban con la espada.

-¡Aquí estoy Pruk!, ¡no te tengo miedo!, ¡probarás el acero de esta espada igual​ que tu padre lo hizo en su día!- le gritaba Mike riéndose.

Los dos eran buenos con luchando, por lo que fue muy duro el combate y en dos ocasiones, a punto estuvo este de herir a Zee pero gracias a su destreza y agilidad, logró esquivarlo.

-Podríamos pasarnos así toda la noche, aag.. no conseguirás derrotarme soy mejor que tú.

-E-eso está por verse Angelo, aarg... tu ego te matará.

En un momento, sus espadas se cruzaron y apenas los separaban unos centímetros.

-¿Que tal está Janis por cierto?, Es una maestra en eso de abrirse de piernas, ¿verdad?

-¡Cállate imbécil no manches su nombre con tu boca!.

Angelo soltó una gran carcajada.

-Veo que además de lento eres ciego e ingenuo Pruk...no me extraña que te eligiese a ti - dijo este con milicia mientras seguían luchando con la espada.

-¿De qué estás hablando desgraciado?, ¿elegirme para qué?- preguntó Zee muy extrañado.

-Veo que te tiene aún engañado a pesar de todo este tiempo aarg....

La rabia se estaba apoderando del joven capitán del Alma furiosa y miles de preguntas lo invadían, ¿qué era lo que Janis le ocultaba?, ¿y por qué Angelo estaba tan contento?, ¿por qué sabía cosas que él no sabía?, además, ¿en qué momento se había cruzado palabras con ella para saber esas cosas?, ella tan solo había dicho que habían sido atacados cuando la encontró con su barco de regreso a Bangkok.

-¡Explícate o cállate y lucha como un hombre!.

-Eres un necio Pruk... cuando tu la recogiste, ella ya había sido mía..yo la usé y tomé de ella todo lo que me dio la gana hasta que....

- ¿Hasta​ qué?, ¡habla de una vez!.- gritó Zee furioso.

-¡Hasta que me dijo que me hiciese cargo de su hijo y de ella!- espetó finalmente Angelo.

-¿Janis tuvo un hijo tuyo?, ¿Dónde está?, ¡Mientes eso es mentira?.

-Ese niño está en tu casa, estúpido y lleva tu apellido, jajajaja ... estás criando a mi hijo, el hijo de tu enemigo...el nieto del hombre que mató a tu padre, ¿en serio nunca te has preguntado porque no tiene tus ojos, ni tu pelo, ni tus rasgos?- se mofaba sonoramente su adversario mientras cruzaba la espada con este.

Furioso como nunca, Zee aprovechó un descuido de Angelo mientras se reía confiado y le clavó la espada en el vientre, entonces este paró su risa y se tambaleo hasta caer de rodillas, entonces este sacó su cuchillo y le cortó el cuello.

-¡Aaah... te veré en el infierno Pruk!Alcanzó a decir angelo, antes de caer muerto en la cubierta del Alma Furiosa, llena de cadáveres y sangre.

-Esto es por mi padre... pudrete tú en el infierno....

Al fin este había saldado su cuenta pendiente, se había cobrado su venganza pero le quedaba enfrentar a Janis y aclarar su engaño.

Los hombres de Angelo restantes, corrieron como gallinas al Blue Sea y huyeron despavoridos, mientras los hombres de Zee lo felicitaron y gritaban celebrando su victoria.

En el resto del viaje de regreso a casa, este muy abatido pidió consejo a sus amigos, luego de contarles lo que su enemigo había dicho.

Lo cierto es que estos lo habían sospechado pues les extrañó la prisa de esta en meterse en su lecho aquel día y luego en casarse, aunque nunca habían dicho nada pues solo eran eso, sospechas.

Durante semanas pensó y dio vueltas a todo eso y cayó en la cuenta que en verdad, Finghter no se le parecía, ni en sus ojos, ni en su nariz.

-Oh joder, Angelo y Janis... perra mentirosa-gruñó-... soy un idiota y he caído en su engaño, en cuanto regrese se lo haré pagar.