Salir de la cama es un reto diario. Comer es difícil. Dormir es difícil. A veces hablar es difícil.
Sin duda alguna esos días fueron difíciles, pero las sonrisas de aquel chico de pelo rizado a su lado aligeraban la pesada carga sobre sus hombros...
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Capítulo 12 Noche en familia... Más Izuku.
Paso exactamente un mes desde que me quede a dormir a casa de Izuku. No paso mucho, yo seguí yendo a consulta dos veces por semana. Izuku por su parte se mantuvo ocupado con los preparativos de su fiesta de graduación. Que por alguna razón se realizaría 2 meses después de recibir su certificado. Creo que es porque simplemente todos tenían mas tiempo en sus agendas para ese momento. El punto es, mi mejor amigo estaba ocupado así que no habíamos podido vernos.
En casa todo seguía su curso. Eri se quedaba en casa por las tardes, conmigo, y papa y el señor Hizashi iban a sus trabajos para luego regresar a casa a la hora de la cena y ver como Eri y el señor Hizashi se iban una hora antes de las diez y media, con la pequeña niña ya dormida. Así eran mis días desde hace unas cuantas semanas. Y estaba bien. Para este punto de mi vida no cuestionaría en absoluto si el señor Hizashi y Eri se mudaran a la casa y Eri tuviese su cuarto a lado del mío. De hecho si era sincero esa idea me agradaba. La pequeña niña de 6 años se había ganado por completo mi corazón en tan poco tiempo. Y es que , quien no adorara a ese ser de luz estaba completamente loco.
Podría decir que es como una hermanita menor, nunca considere la posibilidad de tener hermanos, pero no es tan malo si soy sincero. Claro, tienes que aprender a jugar a las muñecas, coser peluches rotos, pintar las uñas y hacer trenzas. También tenias que estar al pendiente de que nada le pasase y mantener las cosas filosas fuera de su alcance.
Pero ese es otro tema.
Hoy tenia una consulta con la señorita Kayama. Compre 4 donas glaseadas, un café negro caliente y un café frio. A ambos nos gustaba el café, y ese día por alguna razón me nació comprarle algo de comer.
Y cuando llegue con una de esas cosas de cartón para sostener el café y una bolsa de donas ella sonrió. Me dejo pasar. Yo le di su café y sus dos donas y yo me senté en el sillón del consultorio.
—Y dime niño, ¿ que te paso esta semana?
—Nada en particular , solo intente que mi cuarto se mantuviese en orden, alimente a Molly y jugué mas veces de las que recuerdo a la fiesta del té.
—Se oye interesante, ahora, a lo que nos incumbe. ¿Cómo vas con el medicamento?
Le di una mordida a mi dona y un sorbo a mi café, y una vez que me pase el bocado la mire.
—Pues voy mejor. No es como que haya grandes avances. Duermo mejor y las pesadillas no son tan frecuentes. Mi estado de animo mejoro, aunque creo que es mas que nada porque paso mucho tiempo con Eri e Izuku me habla siempre que tiene tiempo. Básicamente creo que estoy saliendo de mi casi depresión paso a paso. Porque si no mal recuerdo, ya aclaramos que no tengo depresión pero la linea para que eso suceda es extremadamente delgada.
—Al parecer pones atención en clase.
—Me gusta estar informado sobre lo que me rodea y lo que me sucede. —Ella sonrió gustosa y anoto algo en su libreta. Luego coloco sus manos en sus piernas y me miro de pies a cabeza. —Tu cabello esta creciendo así que se te ven un poco las raíces. ¿Te sientes bien con eso? Se que tu cabello es importante par ti.
