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Capitulo 23 Un camino largo

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Capitulo 23
Un camino largo.

Había pasado un tiempo ya desde la primera vez que dormí fon Izuku. Claramente unos días después un enojado Bakugo llegó a mi puerta acusándome de salvaje. Aunque todos sabemos que el es inclusive peor que yo.  Cuando lo conocí la idea de que tuviese tal complejo de hermano mayor con Izuku jamás se me hubiese pasado por la cabeza. Pero cuando llego a casa de mi novio ese día por la tarde con cara de asesino supe que estaba en un problema. Claramente no deje que me golpeara. Debo admitir que fue muy cobarde haber llamado a Shoto, pero era eso o dejar que me aventara un sarten. Al final solo reímos mientras Katsuki comía algo e Izuku se cubría con una manta de la vergüenza.

Ya era junio. Verano. Mi estación menos favorita del año. Calor, niños gritando, sudor, mosquitos. Hace unos días que había aplicado mi examen para la universidad en la facultad de literatura inglesa. Después de varios mese mentalizándome para el día por fin lo hice. Izuku empezó a pasar más tiempo conmigo, aun trabajaba en esa pequeña florería, cada vez se veía mas feliz. corte un poco mi cabello y perfore una de mis orejas. No me arrepiento la verdad, pensé que me vería ridículo pero no salió tan mal. Y mis padres ahora estaban comprometidos. Cosa que no me sorprendió. Internamente deseaba que se casaran. Me gustaba tener una familia. Me gustaba cuando éramos papa y yo. Pero también me gustaba cuando éramos papa, Hizashi , Eri y yo. E Izuku, porque el también era parte de nuestra familia. Una vez que tuvo la aprobación oficial de mi hermanita paso a ser de la familia.

Papá planeo todo perfectamente, compro un bonito anillo, me obligo a usar un traje, le compro a Eri un vestido color rosado pastel que la hacia lucir preciosa para que se viera bonita esa noche. Y por fin. En una cena con velas y pétalos de rosas que mi novio y yo preparamos se lo propuso. El discurso fue precioso. Inclusive llore. Al igual que mi pecoso chico. Pero el lloraba seguido. Así que no contaba demasiado si lo hacia esa vez. Fue algo muy intimo, solo nosotros cinco. No era como si lo fuésemos a hacer en un restaurante lleno de gente. Mi pobre padre no lo habría si quiera hecho. 

Flashback

La noche era hermosa y tranquila. Pacífica. La cena era deliciosa y la luna alumbraba en todo su esplendor la ciudad. Shota estaba nervioso. Jamás creyó que llegaría a ese punto en su vida donde le propondría matrimonio a alguien. Pero lo estaba haciendo.

Estaba usando una ridícula y estúpida corbata con un traje incómodo y el cabello recogido. Todo para ver a su querido sol feliz. Suspiro, tanteo la caja de terciopelo azul en su saco. Tomó un gran trago de vino y se decidió.

Se levantó de su lugar. Hizashi estaba desconcertado hasta que le vio arrodillarse. En ese momento sentía que lloraría hasta secarse pues no pensó que después de tantos fallidos intentos de relaciones llegaría a ese día donde un maravilloso hombre le pediría matrimonio. Y no cualquier hombre. EL hombre.

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