Salir de la cama es un reto diario. Comer es difícil. Dormir es difícil. A veces hablar es difícil.
Sin duda alguna esos días fueron difíciles, pero las sonrisas de aquel chico de pelo rizado a su lado aligeraban la pesada carga sobre sus hombros...
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Este capítulo contienen escenas quizá poco agradables para ciertos lectores, si el contenido explícito homosexual no te atrae entonces por favor salta este capítulo o esa parte en específico, gracias.
Capitulo 18 Pequeño desastre.
Había pasado casi una semana desde que fui a casa de Shinsou. No habíamos hablado mucho, más bien no habíamos hablado para nada.
No es como si nos hubiésemos besado esa noche o hubiésemos hecho algo que no debíamos, solo quede encima de él, solo fue eso, no pasó nada más.
Pero aún así era un tanto incómodo hablar del tema y sabía que en algún punto de la conversación saldría el tema así que quizá evadirlo sería lo mejor.
Sabía que el estaría en su casa, seguramente con su familia y yo por mi parte estaba en mi casa con Uraraka, Mina, Tsuyu y Jirou, aunque ella no había dicho nada.
—¿Por qué no sólo intentas hablarle?
—Ashido-san, si Deku tuviese el valor para hacerlo ya lo habría hecho.
Esa era Uraraka que estaba buscando algo en su teléfono mientras esperaba que la mascarilla secara.
—Y no nos habría invitado a dormir ayer.
Esa era Tsuyu en la cocina preparando el desayuno. Eran las 12 pero no habíamos despertado hace mucho realmente, así que aún contaba como desayuno.
—El ni siquiera nos quería aquí.
—Eso no e-
—Cállate y dame tu mano, ya casi termino.
Si, usualmente invitaría a mis a Kacchan a dormir, pero no podía esta noche así que las chicas llegaron a mi puerta con donas, aunque Tsuyu no estaba muy feliz con eso, era un poco tarde en la noche así que no me quedó más opción que dejarlas pasar.
Uraraka me dio un gran abrazo y vimos películas casi toda la noche, era año nuevo así que hoy teníamos una fiesta, y ellas después de oír todo lo que pasó en casa de Shinsou.
Mina dijo que era tonto que me preocupara tanto, Uraraka dijo que debía hablarlo, Tsuyu no opino nada al respecto y Jirou, ella solo siguió comiendo papas.
—¡Es que es estúpido! Parecen una pésima película romántica.
Uraraka estaba ahora gritando desde el baño. Y Jirou, que aún elegía que ponerse de entre todo lo que había traído, se acercó a mí.
—Mira Midoriya, te diré algo, Shinsou es lindo, y sensual, y antes de que digas algo, sabemos que es así, no te quejarías de chicas que piden su numero cada que salen si no fuese así.
