Salir de la cama es un reto diario. Comer es difícil. Dormir es difícil. A veces hablar es difícil.
Sin duda alguna esos días fueron difíciles, pero las sonrisas de aquel chico de pelo rizado a su lado aligeraban la pesada carga sobre sus hombros...
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Capítulo 2 Ser padre no es fácil.
Tenía años siendo profesor en una universidad. Era un profesor exigente, según mis estudiantes era uno de los mejores en mi campo. Por alguna razón mi clase era la más solicitada por chicas. Aunque claro una vez que hacían el examen de prueba a mi clase reprobaban deliberadamente. Ni siquiera se esforzaban por entrar. Todo era un juego para ellas. Aunque no se podía decir que los hombres eran mejores que las chicas. Solo querían entrar a una buena clase para parecer inteligente , aunque la realidad es que eran unos completos idiotas incompetentes.
Muchos de mis compañeros me decían que debía bajar mis estándares. Lo cual no estaba dispuesto a hacer. Llevaba más de 10 años trabajando en esa escuela. Toda la reputación que me había ganado a través de esos años no irían a la basura solo por un grupo de muchachitos holgazanes que solo querían pasar el rato.
Tenía varios alumnos increíbles en mi clase. Una chica resaltaba por sobre los demás sin duda alguna. Fuyumi Todoroki. Era una chica callada pero muy inteligente. No solía hablar con muchas personas ,cosa que me preocupaba, pero después de verla hablando con un chico de la universidad vecina mis instintos protectores se calmaron.
La pregunta era ¿Cómo es que nunca no note que mi pequeño tenía problemas? Suponía que su repentino cambio de actitud no era normal. Pensaba llevarlo al psicólogo apenas iniciaran las vacaciones. Pero me mantuve tan ocupado con mis tutorías escolares que no me di cuenta que debía ser antes. Si, solo quedaba una semana para las vacaciones de verano, pero tal vez, y solo tal vez, si lo hubiese llevado antes no estaría en esta sala de espera muriendo por saber si mi hijo estaba a salvo.
No es mi hijo biológicamente, eso es cierto. Los padres de Shinsou murieron cuando el era muy pequeño. El accidente de auto dejó muchos problemas para el. Empezando por la cicatriz que tenía en su espalda. Nunca le había importado hasta la secundaria. Esos engreídos niños le hicieron pensar que era horrible, desagradable. Lo que un psicólogo se tardó en mejorar en dos años de su vida se fue al carajo en un año debido a esa bola de engendros.
Era consciente de que no podía protegerlo toda la vida. Que en algún momento él dejaría la casa y sería feliz con su vida. Quizá tendría una pareja y una familia o viajaría por el mundo en busca de aventura. Sin embargo mientras pudiese protegerlo lo haría. Quizá ese fue su principal error. O tal vez si tan solo hubiese sido un mejor padre.
Toda esta situación era una completa mierda. Se suponía que yo sería el adulto que velería por su seguridad y felicidad. Y para este punto no sabía si mi hijo era feliz.
Yo quería ser el mejor padre que pudiese. Sabía que sus padres biológicos no fueron buenos con el. Me daba rabia tan solo recordar. Padres jóvenes e irresponsables, los cuales dejaron de lado al fruto de su "amor", todo en esa casa eran gritos y golpes, peleas y mas peleas. No era el mejor ambiente para un niño.
