Emilio se había ido a un bar para beber, beber tal vez así el sabor amargo que sentía se iba a ir se sentía mal al saber que Joaquín poseía otro aroma, otro aroma que no fuera el suyo se sentía raro tal vez deprimido.
—¿Estas solo lindo? —escucho una voz.
Levantó la vista y vio a una omega que le sonreía de manera coqueta, el no dijo nada llevó su vista otra vez al vaso, la omega al sentirse rechazada volvió a hablarle.
—Tu omega te dejó. —dijo. —podría hacerte yo compañía.
Emilio la vio y se levantó para pagar su trago y salir de ahí la omega lo vio irse, pero no se iba a cansar hasta tenerlo en su cama el alfa salió y ella lo seguía.
—Deja de seguirme. —se detuvo para verla. —no te voy a hacer caso.
—Soy mejor que ese omega. —sonrió. —puedo complacer todo lo que me pidas.
—¿En lo que sea? —se acercó a ella.
—Claro. —sonrió mientras tocaba los labios del alfa.
—Entonces deja de estar siguiendome como una maldita perra en busca de sobras.—hablo molesto. —no te voy a coger así que ve a buscar a alguien que si quiera.
Ella quedó en shock nadie la había rechazo, todos caían ante ella pero ese alfa no lo hizo. Ella lo seguía cualquiera podría pensar que era una pareja que estaba peleando.
—¿NO SOY SUFICIENTE PARA TI? —le grito.
Emilio se detuvo ante el alboroto que esa chica estaba haciendo, estaba tal molesto por haber provocado que Joaquín se alejara de el, porque Joaquín poseía otro aroma que no fuera el de el y ahora una estúpida omega lo seguía.
—MIERDA ALEJATE DE MI —grito con su voz de mando. —NO SE QUIEN ERES Y NO ME VOY A ACOSTAR CONTIGO MALDITA SEA ENTIENDE DE UNA VEZ QUE ZORRAS COMO TU ME CAEN MAL.
La omega quedó quieta al ver al alfa el cual la había humillado, Emilio la vio y siguió con su camino a su hogar al llegar vio al castaño sentado en las gradas de su casa trago saliva y se acercó Joaquín al verlo se levantó y lo vio.
—Hyung. —hablo.
—No puedo atenderte ahorita Joaquín. —abrió la puerta.
—¿Hice algo mal? —le preguntó con la voz rota. —¿o solo fui también su juguetes?
Emilio al escuchar eso pensó lo peor, se giro y le acarició la mejilla la cual ya estaba mojada por su llanto.
—Soy yo el del problema. —respondió. —y jamás serás un juguete para mi minnie. —alejo su mano. —es que al solo pensar que te puse una mano encima me molesta tanto.
—¿Esta molesto por haberme tocado? —hablo.
—Si Joaquín. —respondió. —somos amigos y prometí no tocarte sin tu consentimiento y pensar que en mi celo te pude obligar a hacerlo.
—Hyung no me obligó a nada. —lo vio. —si nos besamos y tal vez me haya frotando en usted.
—Joaquín. —dijo.
—Se que no fue correcto, pero lo hice únicamente para que tomara el supresor. —hablo. —se que abuse de su confianza.
Joaquín sintió como los brazos del alfa lo rodeaban en un tierno abrazo el sonrió y se lo correspondió mientras ocultaba su rostro en el pecho del mayor el cual se sentía feliz de que su Joaquín volviera a estar con el. Pero lo que no sabía era que una chica miraba la escena molesta ese alfa sería suyo cueste lo que cueste.
ESTÁS LEYENDO
¡Osorio, Dame un hijo!
FanfictionQue tan dificil es pedirle un favor a alguien? Más si se trata de un alfa un tanto gruñón? Joaquín Bondoni un lindo y tierno omega estaba consiente de lo que quería hacer, pero dudaba si su mayor iba a ceder volvió a mirar el chat y suspiro. - Hola...