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Joaquín sonrió mientras de sus ojos salían lágrimas y asentía muchas veces contagiando del mismo sentimiento a su alfa el cual se levantó y le dio un largo beso a su novio, no, no, no, a su futuro esposo

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Joaquín sonrió mientras de sus ojos salían lágrimas y asentía muchas veces contagiando del mismo sentimiento a su alfa el cual se levantó y le dio un largo beso a su novio, no, no, no, a su futuro esposo.

Emilio con sumo cuidado saco el anillo y de la misma manera lo puso en el dedo de su pareja el cual sonrió y lo abrazo la familia de ambos aplaudía ante ese hermoso momento.

De regreso a casa Joaquín acariciaba el anillo en su dedo, estaba sumamente feliz miro a su prometido el cual conducía con una sonrisa. Joaquín miraba el anillo mientras acariciaba su vientre esta con muchas emociones y deseaba tener ya en sus manos a su cachorro.

—Me siento feliz que nuestras familias ya se lleven bien. —dijo Joaquín. —es lindo que todo marche bien.

—Lose. —sonrió Emilio. —si nada salía bien mi plan era secuestarte.

—No sería secuestro si yo me hubiera ido con usted a voluntad propia. —habló. —aunque se que mis padres hubieran armado un gran drama.

—Lo se. —sonrió. —pero valdría la pena por ti. —tomó la mano del omega y le dio un corto beso.

Al llegar a casa fueron recibidos por algunos empleados, Emilio ayudó q Joaquín a subir las escaleras descansar en la comodidad de su habitación. Emilio ayudó a Joaquín a cambiarse la ropa y luego se dispuso a maseajerar los hombros y los pies del omega el cual iba cayendo poco a poco dormido por el placer del masaje recibido.

Al llegar el amanecer ambos despertaron con una sonrisa pues cada vez más faltaba poco para la llegada de su cachorro y estaban muy emocionados. Ambos habían ido a ver la habitación donde dormiría su cachorro, esta estaba adornada con un celeste pastel y nubes a su alrededor, el suelo tenía una enorme alfombra blanca con algunos juguetes en el suelo en perfecto orden además de la cuna con algunos cojines pequeños y un juguete giratorio.

Había un pequeño armario donde están la ropa y en los cajones los pañales definitivamente su pequeño o pequeña iba a ser su concernido/a y como era de esperarse el último mes llegó y toda la familia Osorio/Bondoni estaba al tanto de cada movimiento que Joaquín hacia además que los preparativos de la boda iban lentos,pues ellos dos se iban a casar dos semanas después del nacimiento de su hijo.

Como era costumbre Emilio ayudaba a Joaquín a bañarse pero un cambio en la actitud de Joaquín lo alertó.

Como era costumbre Emilio ayudaba a Joaquín a bañarse pero un cambio en la actitud de Joaquín lo alertó

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¡Osorio, Dame un hijo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora