¡Osorio, Dame un hijo!

38

Ambos acomodaban más cosas del omega en la casa del pálido los dos estaban felices de vivir juntos, Emilio por el momento le había regalado un anillo de pareja y le dijo que luego del nacimiento de su cachorro se iban a casar. Joaquin no se opuso pues sabía que tanto ajetreo por lo de una boda podría hacerle daño.

Ambos al terminar de arreglar las cosas se acostaron en la cama mientras se susurraban palabras tiernas. Joaquín sentía los suaves toques en su vientre el cual ya estaba un poco grande Emilio miraba feliz el vientre de su novio, esperaba con ansias la llevaba de su hijo para enseñarle a jugar béisbol y también a tocar el piano y la guitarra.

—Si es niña como la llamaremos. —hablo Joaquín.

—Jackeline. —sonrió.

—¿Jackeline? —lo vio confundido.

—Joackeline seria como tú nombre en versión femenina —sonrió.

El omega sonrió al escuchar lo que su pareja le dijo le encantaba ese nombre tomó la mano de su alfa mientras la ponía en su vientre Emilio sonrió mientras le daba un largo beso lleno de ternura. Al alejarse unieron sus frentes para sentir sus respiraciones mezclarse.

—¿Y si es niño? —volvió a preguntar el omega.

—Mmm. —penso el alfa. —que te parece Beom Gyu.

—No. —negó. —quiero uno más bonito.

—Entonces escogelo tu. —le dio un beso en la frente. —yo escogí el de la niña tu del niño.

—Se va a llamar Jaehyun. —sonrió complacido por el nombre.

—¿Puedo saber el significado? —hablo el alfa mientras se subía encima de su omega.

—Jae por mi padre. —sonrió. —Hyun por usted hyung.

—Entiendo. —lo vio. —y dime Joaquin . —susurro en su oreja. —no quieres hacerle un hermano a nuestro cachorro.

Joaquin rió ante lo dicho por su alfa lo miro y negó ahorita estaba feliz con su cachorro y con su novio junto a el. Como el pálido no ejercía mucha fuerza lo giro y se subió encima de el para verlo con suma inocencia.

—Va a estar un largo tiempo en abstinencia hyung. —hablo mientras se movía levemente sobre su novio.

—Lo se. —lo tomó de la cintura. —pero valdrá la pena por tu seguridad y la de nuestro hijo.

—Entonces solo hoy puede aprovechar hyung. —se acercó para besarlo. —porque después no podrá tocarme a menos que sean para acariciar mi vientre o darme mimos.

Emilio sonrió y lo beso con ternura pues con Joaquin jamás sería sexo con el solo haría el amor y solo eso, el lo amaba y había hecho una promesa lo iba a cuidar siempre y eso haría. Sus labios se movían lento mientras se repartían suaves caricias en esa habitación solo se podía percibir el amor que había en ellos y eso era algo que nadie iba a romper pues sus lobos confiaban entre ellos y sus humanos eran igual.

—Te amo Joaquín. —susurro el pálido mientras hacia suaves movimientos.

—También te amo Emilio. —gimio Joaquín .