Que tan dificil es pedirle un favor a alguien?
Más si se trata de un alfa un tanto gruñón?
Joaquín Bondoni un lindo y tierno omega estaba consiente de lo que quería hacer, pero dudaba si su mayor iba a ceder volvió a mirar el chat y suspiro.
- Hola...
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Cuando sus padres se durmieron ellas idearon su plan con mucho cuidado sacaron al omega el cual estaba dormido,lo subieron al auto y se dispusieron a ir donde vivía el alfa.
Cada vez que se iban acercando el omega parecía estar reaccionando ante la cercanía de su alfa, al llegar a la casa los padres del alfa abrieron la puerta y les ayudaron a llevarlo a la habitación del alfa.
Cuando lo recostaron Joaquín buscó el calor del alfa, los presentes les dieron su espacio para que ambos se recuperarán. Mientras ellos se habían ido en la habitación la pareja ya había despertado y se estaban observando aún no creían que eso fuera real.
—¿Estoy muerto? —susurro el alfa.
—Creo que yo lo estoy. —dijo Joaquín.
Emilio llevó su mano a la mejilla del omega mientras la acariciaba Joaquín sonrió mientras se acercaba y le daba un corto beso a su novio.
El alfa sonrió en medio del beso, unieron sus frentes mientras se susurraban palabras tiernas.
Ambos estaban abrazados Joaquín no le interesaba saber como había llegado solo lo importaba estar con su alfa el cual le daba mimos. Ambos se besaban tiernamente disfrutando del sabor de la boca del contrario, el pelinegro oculto su rostro en el cuello del omega inhalando el dulce aroma que emanaba.
—Tenía miedo Joaquín. —susurro. —tenía miedo de perderte.
—También yo hyung. —hablo. —me sentí mal al saber que el mismo día que lo encontré lo perdí.
—Ya estamos juntos. —se sentó en la cama. —y no me importaría secuestrarte para que estés conmigo.
Joaquin sonrió mientras se subía encima del pálido para besarlo, Emilio sonrió y lo comenzó a besar despacio pero se tuvieron que alejar cuando su puerta se escuchó. Joaquín se bajo del alfa el cual dijo que pasaran, al hacerlo la pareja vio a los padres del alfa junto con cuatro de sus hermanas las cuales al verlos sonrieron.
—Deben de tener hambre. —hablo el alfa. —tomen su tiempo los vamos a esperar abajo.
Los dos asistieron y los seis abandonaron la habitación, Joaquín sonrió y beso la mejilla de su alfa el cual lo tomó de las mejillas y lo beso. Emilio se levantó y ayudó al castaño el cual estaba feliz por volver a estar con su alfa.
—¿Quieres tomar un baño conmigo? —pregunto el alfa mientras lo tomaba de la cintura. —tal vez ahí pueda cumplir tu deseo. —susurro mientras le daba un corto beso en el cuello.
—Ah~. —soltó un suave gemido. —¿cual deseo? —pregunto con dificultad al sentir la lengua de su alfa en su cuello.
—El de darte un hijo. —susurro. —podemos iniciar desde ahora en la ducha.
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