Que tan dificil es pedirle un favor a alguien?
Más si se trata de un alfa un tanto gruñón?
Joaquín Bondoni un lindo y tierno omega estaba consiente de lo que quería hacer, pero dudaba si su mayor iba a ceder volvió a mirar el chat y suspiro.
- Hola...
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Ambos caminaban sin decir nada Emilio iba pensativo por lo que su amigo le había dicho, quería tomárselo como broma pero la intensa mirada del omega le hizo dar a entender que no era ninguna broma.
El alfa pelinegro lo tomó de la mano con delicadeza, Joaquín solo lo vio Emilio sonrió y le dio un beso en la mejilla para seguir caminando.
—Joaquín . —lo llamó.
—Si hyung. —respondió.
—¿Lo que me dijiste es cierto? —pregunto mientras se detenía. —¿lo de que quieres un hijo mío?
Joaquín se sonrojo mientras miraba al mayor verlo mordió su labio nervioso para después soltar un suspiro. Tomó la mano del alfa y sonrió mientras la llevaba a su vientre plano.
—Si me gustaría. —sonrió. —ya que es un alfa bonito.
Emilio sonrió mientras se imaginaba un hijo con el lindo omega frente a el. Joaquín al notar la sonrisa sonrió y siguió hablando.
—Si no quiere entiendo. —alejo la mano del pálido. —hay otro alfa que quiere ayudarme.
Emilio al escuchar eso fruncio su ceño serio, el no se podía imaginar a Joaquín teniendo un hijo de otro alfa que no fuera el.
—Lo haré. —le dijo. —te voy a dar un hijo Joaquín.
Joaquín se sonrojo al escuchar las palabras de su amigo el cual se acercó hasta rozar sus labios, el castaño solo miraba los ojos grises del alfa los cuales lo miraban.
—Hyung. —susurro.
Emilio no supo en que momento sucedió pero ya se encontraba besando los gruesos labios de su mejor amigo el cual tampoco se quedaba atrás, el también besaba los labios de su hyung. El alfa atrajo más a su cuerpo al omega el cual llevó su manos al cuello del pálido para profundizar el beso.
Al alejarse sus respiraciones se mezclaban lentamente sintiendo sus aromas juntos, Emilio acarició la mejilla del omega el cual sonrió ante el suave tacto del alfa en su piel.
—Joaquín. —hablo al ver el extraño color en los ojos del nombrado. —ahora que me doy cuenta tus ojos son verdes. —susurro.
—Mis ojos no son verdes hyung. —hablo. —son cafés.
Emilio llevó su nariz al cuello de Joaquín el cual rió ante el rose de la nariz del alfa el cual había sentido un suave aroma era nuez que estaba impregnado en la piel.
—Hueles a nuez. —susurro el alfa. —me gusta la nuez. —sonrió mientras pasaba su lengua en el cuello de Joaquín.
Joaquín soltó un suave jadeo al sentir la lengua del alfa en su cuello, por una parte agradecía que estuvieran en una parte que ninguna persona los logrará ver. Emilio volvió su vista al castaño el cual también lo veía sonrojado. Ambos se miraban a los ojos y fue ahí donde sus lobos tomaron la decisión.
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